El sudor perlaba su frente. Nunca había sufrido un ataque tan alto de fiebre. Deliraba y hablaba entre sueños. Esto último no era algo nuevo: su madre estaba acostumbrada a recibir noticias futuras a través de ellos desde que Símuna era pequeña. Tras comprobar que se cumplía todo cuanto vaticinaba, no dudó ni una sola vez acerca de la veracidad de sus presagios. Sin embargo, ahora, quizá la fiebre le nublaba la capacidad para ver el futuro con claridad.
-¿Estás segura, querida niña? –preguntó la anciana, en la esperanza de que su voz penetrase la frontera del sueño-. ¿Una nube, dices? ¿Sobre la montaña? No veo nada de peligroso en ello. Tranquilízate, no te conviene agitarte más aún.
La débil voz de Símuna parecía barrida por el viento, como la vela que temblaba junto a la ventana del modesto aposento. Si hubiera cobrado en oro cada una de sus certeras profecías, otro destino hubiera aguardado a madre e hija.
-Una... nube. Una solitaria y gran nube sobre la montaña... -repitió entre sollozos la muchacha, que parecía realmente asustada-. Crece y crece... Hacia arriba. No vuela, no se mueve... Crece hacia el cielo.
-Está bien, no te esfuerces, reposa –dijo su progenitora, al tiempo que sentía nacer una irrefrenable curiosidad acerca de tan misteriosas palabras. ¿Qué clase de nube era aquella? ¿Y por qué atemorizaba tanto a Símuna?
Aventuró una última pregunta antes de irse y obligarla así a callar. No entendía cómo podía saberlo estando dormida, pero la joven nunca hablaba en sueños si se quedaba a solas o si no era ella su acompañante. "Será otra de sus capacidades extraordinarias, o necesita estar con alguien de plena confianza", se dijo.
-¿Ves algo más? –le susurró, temiendo oír el resto.
-No hay nada. Nadie. Soledad... Muerte.
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La profetisa de las plagas de Egipto
Historical FictionLa arqueóloga Marcia es una joven del siglo XXI fascinada por el mundo egipcio. Símuna, una muchacha que vivió en el siglo XVI antes de Cristo en Santorini, llega a Egipto en medio de un cataclismo. Ambas están conectadas por un secreto que cambiarí...
