HJÖRÐ KINGDOM

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Advertencia: 🔥🔥🔥
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Palacio Real.

Semanas después…

 

Era cerca del crepúsculo mientras en una de las habitaciones de castillo, Daven y Lyncis estaban ayudando a Alain a prepararse para la ceremonia del enlace real, protocolo que todos los reyes de Hjörd Kingdom debían seguir junto a sus parejas para hacer oficial su unión y darle su título al consorte.

-¿Cómo se siente estar a punto de ser un príncipe?- pregunto Lyncis mientras adornaba la trenza del castaño con pequeñas joyas.

-Consorte, no príncipe- refutó Alain sentado frente al espejo vestido con ropas blancas elegantes, bordadas con hilos de oro.

-Viene a ser lo mismo- se burló Daven mientras levantaba una de las manos del ojivioleta para ponerle unas pulseras de jade.

Alain rodó los ojos -Estoy muy contento de poder unirme a Párduc y que al fin pueda reclamarme-

El rubio lo codeo sonriendo con picardía -Oh ya quieres jugar con tu destinado-

-¿Eso es lo que haces con el general?- cuestionó Alain burlón.

El ojiazul se sonrojo -Nos divertimos mucho en la cama, aunque últimamente está ocupado con cosas del ejército- hizo un puchero mientras se encogía de hombros.

-Algo he escuchado de que los invasores siguen buscando formas de atacar el reino- intervino el ojiverde tomando un pincel para mojarlo con tinta azul con el propósito de pintar un símbolo en la frente del castaño.

-Pero todos los intentos han sido frustrados, después del ataque a nuestro clan todos están más alertas- afirmó Alain sonriendo por las cosquillas que le causaba el pincel.

-Nuestros compañeros son unos hombres muy inteligentes y protectores- dijo Lyncis poniéndole unos anillos de oro a su primo castaño.

-Así es- afirmó sonriente -Lo único que faltaría es que el hermano de Párduc, el príncipe Cefeí hubiera podido estar presente- dijo Alain arreglándose un collar alrededor de su cuello.

-El hermano menor del rey Párduc- dijo el moreno enfrascado en su labor.

-Ooh he oído hablar de él, conoció a su pareja en una baile de alianzas entre reinos y se encontró con su destinado, un cambiaformas dragón, el rey Draken- afirmo Lyncis.

-¿Y porque no puede venir?- curioseo Daven.

-Está en las últimas semanas de embarazo y no puede viajar- explico Alain -Los embarazos de dragones son más exigentes para otros que no sean de su misma especie, pero con los cuidados correctos todo marcha bien-

-Oh ya entiendo, claro, debe cuidarse por el bebé- dijo Lyncis asistiendo con la cabeza.

Daven dejo el pincel sobre el tocador y miro a su primo -Esto ya está listo-

Alain volvió la vista al espejo y sonrió de medio lado, ya quería ver la cara de su destinado cuando viera como estaba.

-Todo un príncipe hechicero- alabo Lyncis más que satisfecho y sonriente.

-Solo falta la capa y que nos avisen que ya puedes ir- dijo Daven comiendo de unos sándwiches que había mandado a pedir.

De repente Alain y Lyncis se quedaron mirándole con ojos abiertos como dos lunas llenas.