~Felicidades~

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Varios años después de la muerte de hidan, kakuzu sigue con su vida pero con una gran pena en el corazón que lo convierten en una persona más fría y ambiciosa de lo que ya era,  esta ambición lo llevan a cometer muchos errores en su vida pero comete un error tan grande que llega a destruirlo y con ello a su familia... Kakuzu se encuentra en la peor situación lamentable de su vida y aún así no acepta sus errores... pero ¿que pensaría hidan si pudiera verlo así?

En una alejada guarida secreta, se encontraba un hombre de lentes y cabello gris viendo el nuevo resultado del jutsu prohibido que había aprendido, esperaba con emoción que diera resultado.

-Kabuto: (al parecer el cuerpo se encuentra en buen estado, ahora solo falta que despierte y entonces será perfecto) [emocionado viendo un cuarto humano arrodillado enfrente de él]

Enfrente de él se encontraba en jóven de piel blanca y cabello plateado, tenía un pantalón negro y no traía ninguna camisa encima dejando al descubierto su pecho, en su cuello traía una especie de Rosario de plata con un símbolo de un círculo con un triángulo, se encontraba arrodillado con la cabeza agachada y tenía los ojos cerrados.

-Kabuto: (vamos hidan, abre de los ojos y regresa de la muerte para servirme) [sonriendo].

En ese momento hidan empezó a abrir los ojos lentamente, rebelando que sus antiguos ojos morados ya no estaban, ahora sus ojos eran totalmente negros con una iris blanca.

-Hidan: (¿Que?) [abriendo los ojos con sorpresa y viendo su cuerpo sin ninguna herida] (¿Estoy vivo?... Pero yo... Morí, ¿Como puedo estar vivo?...)

-Kabuto: al parecer el jutsu salió a la perfección [sonriendo].

Aquella voz llamo la atención del peliblanco haciendo que dirigiera la mirada al sujeto que tenía enfrente.

-Hidan: ¿¡Quién mierda eres tú!? [Viéndolo con fastidio y exasperación] ¿¡ En dónde diablos estoy!? ¿¡Como diablos estoy vivo!?

-Kabuto: cierra la boca, estás en la guarida de mi maestro y estás vivo gracias a mi jutsu prohibido... [Caminando al rededor del jashinista] este jutsu puede revivir a los muertos y usarlos como me plazca... Ahora no eres más que un sirviente a mis órdenes.

-Hidan: yo no sigo órdenes de nadie [frunciendo el ceño con rabia] ¡y menos de un maldito bastardo pagano de mierda!

-Kabuto: aunque no quieras tendrás que hacerlo, ahora tu cuerpo y voluntad ya no te pertenecen... Me pertenecen a mí [sonriendo con burla] además serás útil.

-Hidan: a que te refieres?

-Kabuto: experimentaremos contigo para poder descubrir tú inmortalidad y así obtenerla.

Aquella información le helo la sangre al albino, no podía permitir que usarán la bendición que Jashin Sama le había otorgado... Así que intento con todas sus fuerzas tomar control de su cuerpo sin tener resultados.

-Kabuto: pierdes tu tiempo, no podrás romper el control que tengo sobre tí.... Nadie podría hacerlo [sonriendo].

-Hidan: [intentando moverse] (tengo que lograrlo, debo evitar que usen la bendición de Jashin Sama... Debo salir de aquí y...)

En ese momento hidan dejo de moverse al llegar la imagen de un hombre moreno y de ojos verdes a su mente.

-Hidan: (kakuzu...) [Recordando todo lo que pasó con él]... (Quiero verlo) [cerrando los ojos imaginando a kakuzu] (Quiero hablar con él una vez más) [aumentando su chakra más] (¡QUIERO ESTAR CON ÉL UNA VEZ MÁS!) [Abriendo los ojos] ¡DEBO SALIR DE AQUÍ!

En ese momento un enorme chakra salió de hidan logrando romper el control de Kabuto sobre él.

-Kabuto: [cubriéndose con sus brazos del enorme chakra que emanaba el jashinista y abriendo los ojos sorprendió al notar que rompió su control] ¿¡Imposible!? (¿Cómo logro romper mi control?).

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⏰ Última actualización: Sep 29, 2021 ⏰

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