Consuelo es una niña alegre y normal de 18 años, ella vive en la ciudad de Londres Inglaterra, en una pequeña casa modesta pero acogedora, y con la compañía de sus dos padres Gerardo y Claudia, ella estudia en el instituto de Romania, una pequeña escuela donde todos se conocen.
Ella tiene de mascota a su pequeño gatito llamado leporio, el cual la acompaña en sus grandes aventuras desde que es pequeña, por lo cual no podría faltar en esta gran aventura de su vida.
Un día normal como otro, amaneció soleado y con ninguna nube en el cielo, A las 7:30 Consuelo oyó su alarma, y comenzó a abrir los ojos, y lentamente se comenzó a levantar de su cama, y al igual que cada se fue a dar una larga ducha, se vistió, y bajo de su pieza donde su madre la esperaba con maravilloso desayuno, y con la compañía de sus padres desayunó rápidamente y luego se terminó de arreglar para ir al colegio, al llegar su transcurso allí fue igual a lo normal.
Ella en el colegio no era la más popular o la más hermosa, su pelo castaño era lacio y recto y le llegaba un poco abajo de los hombros y siempre lo llevaba amarado en una cola alta, su cara era ovalada, su nariz era recta, ligeramente respingada con una pequeña curva al final, en resumen, no la mas atractivas, pero eso a ella no le importaba, ya que su belleza era interna y la amaba.
Al llegar a su colegio entro por la puerta principal y se fue directo a su casillero para sacar sus libros, al llegar a su casillero, se percató que no había muchos alumnos así que decidió irse a la biblioteca.
Cuando entro a la biblioteca saldo a la bibliotecaria y se fue a sentar en una de las mesas del fondo, paso ahí hasta que reviso su reloj y se dio cuenta que faltaban 10 minutos para entrar a clase, cuidadosamente guardo todos sus libros en su mochila, y se dedicó a ir a su casillero a agarrar sus libros.
Pero al llegar a su casillero se dio cuenta que por la puerta principal está entrando su amor platónico, el chico más hermoso de la escuela, EDUARDO JACOB, al verlo sus piernas flaquearon, el a los ojos de
Consuelo era el chico más bello de todo el universo y que haya pisado la tierra.
Pero era claro que nunca notaria a Consuelo o sí.
Luego de ese momento volvió a la realidad y se fue a su salón de clases, la clase que le tocaba era de química, la profesora llego y comenzó la clase consuelo era muy aplicada en el colegio así que empezó a tomar notas.
Al terminar la clase Consuelo se fue a la siguiente y así transcurrió su día o al menos hasta el almuerzo.
Cuando llego al casino de su colegio, se fue a donde se servía la comida y eligió, la opción uno de almuerzo, la cual era hamburgesas con arroz, luego de elegir su comida se fue a sentar a una mesa un poco alejada de los demás, pero de repente toda la cafetería se puso en silencio.
Eduard y su grupo habían entrado a cafetería, y todo el mundo estaba viento hacia su dirección, Consuelo no se pudo resistir y también desvió la mirada hacia él.
Eduard estaba con su típica sonrisa engreída que, con solo verla, sabias como era, el iba vestido con unos jeans negros un poco rasgados y gastados, una camisa negra con una chaqueta de cuero, se pasaba su mano tatuada por su sedoso pelo negro.
Cuando Eduard se fue a su mesa con el resto de sus amigos, consuelo bajo la mirada recordando que nunca podría salir con él, pero un carraspeo el saco de su pensamiento.
