Los pájaros cantando como el mismo ruiseñor, el sol brillando como nunca mostrando su magnifico resplandor, las habitaciones inundados de silencio.
Silencio...
¿Silencio?.
No, no vamos a mentir, esas cosas no suceden en la vida real y si los pájaros cantaban no era en ese el caso, eran solo palomas que están molestando tan temprano a la mañana.
Serim se levantó de golpee presintiendo que cuando ponga un pie fuera de su habitación compartida, el caos más desastroso vendría a recibirlo con los brazos abiertos. Se desplomo en su cama por unos minutos intentando disfrutar sus últimos momentos de paz, lo cuál es extraño.
Luego de varios minutos de haberse preparado mentalmente para sufrir un dolor enorme de cabeza, y no por una oleada de calor, más bien por el lío que hay detrás de esa puerta color blanca. A pasos lentos se acerco a la puerta, tomo el picaporte y girando lentamente mientras rezaba tres ave maría fue abriéndola esperando encontrar el lío viviente.
Pero grande fue su sorpresa cuando el silencio de su habitación seguía persistiendo, dudoso camino hacia las habitaciones de sus compañeros sorprendiéndose más por su soledad.
-Bien, esto es muy extraño -Murmuro Serim sin poder ubicar a sus compañeros en sus respectivas habitaciones.
Llenándose de curiosidad y preocupación se dirigió a la sala de estar, encontrando a la gran mayoría en la mesa, el único faltante es Ruby.
-Buenos días -Saludo confundido Serim.
-Buenos días papa -Saludo Taeyong con medio pan en la boca.
-Good Morning -Saludo Seongmin lanzándole un beso.
-Muy mal, te despertaste muy tarde -Lo regañó Minhee.
-Se supone que tu siempre vengas a despertarme -Contra ataco Serim.
-Hmmm -Minhee pensaba abrir la boca pero solo le sonrió como cachorro volviendo a sentarse.
-Mejor ve asentarte -Pidió Allen con una mirada risueña- Traeré el desayuno con Ruby.
-Bien...
Serim fue a sentarse en un extremo de la mesa pensando que estaban tan callados por algo entretenido en el celular, que suele pasar en las mañanas pero luego todo se vuelve caos y destrucción.
-¡El desayuno está servido! -Dijo con euforia Ruby colocando todos los platos en el centro- Disfruten bestias del mal.
-Ruby -Regaño Allen.
Pero el cocinero, el maestro de la cocina solo se rió mientras caminaba a su asiento. Serim esta preparado para el ataque feroz pero extrañamente todos esperaron en silencio.
-¿Qué están esperando? -Preguntó confundido Serim.
-Eres el mayor hyung -Hablo Ham luego de mantenerse callado por varios minutos, lo cuál es raro.
-¿Y? -Volvió a preguntar Serim sin entender.
-Tú comes primero -Continuó Koo, otro más que es extraño no escucharlo hablar.
El líder parpadeo varias veces sin poder creer en lo que acaba de escuchar, por un breve momento creyó que seguía durmiendo o quizás se encontraba en un mundo paralelo donde todos se comportaban de manera opuesta de sus verdaderas personalidades.
-Suficiente -Dijo Serim colocando sus dos manos en la mesa- ¿Qué hicieron ahora?.
-¿Por qué insinúas que hicimos algo? -Dijo Hyeongjun con rostro inocente.
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Mi Angel
Lãng mạnDonde Serim puede descansar de las tonterías que pensó Jungmo sobre besar a Minhee y Allen, como siempre mostrándole la parte más positiva de la vida. -Eres mi ángel, no puede imaginar un día sin ti a mi lado. Sellen, continuación de ¡Solo dime que...