Adiós para siempre

Adiós

Me encontraba en "nuestra" habitación aquella que en tiempos pasados era nuestro lugar seguro, el espacio donde compartíamos y uníamos nuestras almas, donde más de una vez me proclamaste amor y hiciste promesas que no cumpliste, me encuentro sentada en nuestra cama que inexplicablemente antes me daba una calidez pero ahora es tan fría, mis ojos se encuentran empapados de lágrimas y es que por más que intento detenerlas no puedo, en mi mente llegan esas imágenes que quiero borrar, quiero creer que solo es una broma o que estoy en un sueño y pronto despertare, pero la realidad es otra, no es un sueño y eso es lo que me asusta, no sé qué es lo que va a pasar.

Escucho la puerta principal abrirse y unos pasos acercándose a la habitación y es ahí cuando tu presencia llega a mí, me miras sorprendido y es que me encuentro cubierta de lágrimas.

–¿qué paso?–es lo que me preguntas al verme; me levanto y me acerco a ti y lo primero que hago es abofetearte, me siento traicionada, defraudada y destrozada

–¿Cuándo pensabas decírmelo?–te digo, a lo que te sorprendes.

–¿Qué quieres decir? – me miras con el ceño fruncido sin entender mis palabras y es entonces donde te muestro aquellas fotos donde me hicieron caer de la nube donde me encontraba y no te miento, la caída fue fatal, me hizo trisas

– esto tiene una explicación– me dices y suelto una pequeña risa sarcástica esa es la típica frase que siempre usan cuando saben que la han cagado

En tus manos están la prueba esas fotos donde estás tú con otra mujer, ella es delgada y alta, es muy bonita, en unas estas agarrado de la mano con ella, en otras abrazándola y besándola y lo que más me duele es verte a ti, esa mirada que le das a ella es una mirada de amor y ahora me doy cuenta que hace rato dejo de pertenecerme y es lo que más me hace daño

–¿desde cuándo empezó?– te pregunto al sentarme en la cama con ambas manos en mi cara y es que no quiero ver tu rostro porque sé que me romperé y no quiero hacerlo frente a ti

-–mi amor puedo explicarlo.–me dices acercándote a mí

–¡no me toques!–te grito apartando tus manos de mi

–perdóname por favor– me dices con lágrimas descendiendo de tus ojos

–eres un maldito hipócrita– te digo con rabia en mi vos.

–¿quiero que me digas cuando y como empezó?–se que lo que te estoy pidiendo que me digas es una locura pero quiero saberlo todo

Te pasas las manos por la cara en un acto de desesperación y te sientas en el sillón que esta dentro de la habitación dispuesto a contarme todo

–empezó hace 6 meses, en aquel viaje de negocios que hice, la conocí en ese entonces, nos empezamos a acercar porque teníamos cosas en común, cuando regrese de aquel viaje de negocio por casualidad la volví a encontrar, nos reuníamos recuente mente e inevitablemente paso.–

Me encuentro llorando ya lo no puedo soportar, la habitación estaba silenciosa solo se escuchaba nuestra respiración agitada por el llanto, esas palabras están taladrando mi corazón

–Te entregue mi vida, mi amor, te di todo de mi fui una estúpida– te digo aun llorando a lo que escucho un lo siento de tu parte

–¡crees que un lo siento va solucionar todo lo que me estas causando eso crees!– te grito ya cansada –me destrozaste, confié ciegamente en ti en nuestro amor, me hiciste creer que tendríamos un futuro y que por nada del mundo nos íbamos a separar– te digo con lágrimas en los ojos estoy echa un desastre pero eso ahora ya no me importa.

Te encuentras con tu cabeza agachada mirando al suelo y es que ni siquiera me puedes ver la cara.

–lo siento, enserio lo siento, no quería lastimarte–

–pero lo hiciste, y de la peor forma– te digo y te quedas callado sé que estas llorando, no sé si será por remordimiento

–solo te voy a preguntar algo y respóndeme con la verdad– te digo y sé que lo que voy a preguntar me va a destrozar más de lo que ya estoy pero necesito saberlo, necesito comprobar para poder dejarte ir definitivamente de mi vida y de mi corazón

–¿me amas?–te pregunto y te quedas callado ni siquiera levantas la cabeza o pronuncias alguna palabra y es ahí donde interpreto tu silencio como un no, mis lágrimas caen por mis cachetes y esta vez no intento detenerlas

–¿la amas ?–Te pregunto causando que levantes la cabeza y ahí me doy cuenta que sí, la amas

–lo siento, enserio no quería que esto pasara pero me fue inevitable–me dices con lágrimas en tus ojos

–este es nuestro fin, el final de nuestra falsa historia de amor, de las promesas que nunca cumpliste esas promesas vacías en las cuales me hiciste creer, te estoy diciendo fin a ti–. te digo levantándome de la cama y caminando al almario donde se encuentras varias maletas. –por favor nunca nos volvamos a encontrar, adiós para siempre.–te digo saliendo de la habitación hasta la puerta principal y no miro atrás porque si lo hago sé que no tendré la fuerza de voluntad de irme, no quiero verte mientras me voy sé que estas llorando pero esto lo ocasionaste tú y el tiempo no se puede devolver.

Estiro mis labios en una sonrisa de tristeza, levanto mi cabeza al cielo que se encuentra tan hermoso hoy, se siente como un sueño en el que pronto me levantare y estarás ahí abrazándome diciendo que era solo una pesadilla, que me amas pero sé que eso no va a pasar, sé que esta es la realidad y tengo que afrontarla

Espero que seas feliz al igual yo que voy a intentar con todas mis fuerzas superar eso, superarte a ti.

Adiós para siempre.