Capítulo 1:

125 17 29
                                    

En los días más calmados en el reino del emperador Wang, su joven hijo estaba recostado en un uno de los jardines de la parte de atrás de su dormitorio, estaba contemplando la linda mañana, el cielo estaba despejado, las aves volaban y cantaban una linda melodía, el sol estaba cálido y era totalmente precioso el día; estaba más lindo que otros días, como que si hubiera algo en especial ese día y era muy raro ya que también estaba radiante de felicidad sin darse cuenta.

Estaba por quedarse dormido hasta que escucho la voz de uno de sus sirvientes que en vez de ser su sirviente era como su amigo de confianza. Abrió sus ojos y volteo a mirar con una sonrisa un poco molesta por la interrupción de el otro joven así que se dispuso a hablar mientras cerraba sus ojos.

.- Si me vienes a pedir uno de los postres de siempre, no estoy para eso Yubin –comento en un tono un poco molesto por aquella interrupción y volvió a cerrar sus ojos-

.- No es eso, bueno si pero ahora no –se cruzó de brazos ofendido por las palabras de su amigo.-

.- Entonces dime rápido lo que quieres.

.- ¡Ah si, si!, ya trajeron a una persona nueva para tu próxima colección de sirvientes.

.- Ahora no quiero ir a ver a ninguna persona así que recíbelo tú –fingió sonar cansado ante el otro joven de cabellos marrón oscuro-.

.- La emperatriz dijo que vayas a verlo, ya que también será un criado personal, será solo para ti.

.- Iré a ver a esa persona –Se levantó con un tono molesto, pero trato de no enojarse o soltar su molestia con los sirvientes.-

Camino por un largo tiempo ya que los pasillos eran inmensos, estaba a casi unos pasos de llegar al lugar a ver a la nueva persona y pues no se apresuró a pensar que era alguien joven ya que seguro podría ser uno de unos 50 a 60 años que te dan consejos sobre la juventud y la vida. Al llegar vio a alguien de parado en una esquina y con la cabeza abajo, no se notaba su rostro por la posición en la que estaba. Aun así saludo a su madre con una pequeña reverencia, su madre le sonrió pero luego volvió a su estado frio y duro cuando vio a Yubin, su sonrisa cambio porque claramente era solo un sirviente pero no podía hacer nada para alejar a su hijo de Yubin ya que se llevaban muy bien.

.-La emperatriz volteo y miro al nuevo sirviente y comenzó a hablar- Hijo, esta persona va a ser tu nuevo sirviente personal. –Miro al joven parado ahí y procedió a hablarle- acércate.

El joven se acercó con la cabeza agachada sin decir absolutamente nada, en ese momento Wang Yibo lo miro sin decir nada, pero no estaba para aguantar el silencio así que hablo un poco alto.

.- Madre, ¿no crees que ya tengo suficientes sirvientes?

.- No, no tienes los necesarios, además este solo estará en tus órdenes.

Wang Yibo lo único que pudo hacer es rodar los ojos y dirigirse hacia la puerta para retirarse pero se quedó quieto y volteo su cabeza para mirar al sirviente y procedió a caminar de nuevo abriendo la puerta delante de él.

.- Yubin, llévate al muchacho y enséñale todo lo que hay aquí –Dio la orden la emperatriz.-

.- Si, señora –Yubin toco el brazo de aquel joven y lo dirigió a la puerta para poder enseñarle más del palacio.-

Wang Yibo estuvo un buen rato en su habitación pensando hasta que escucho que tocaron la puerta.

.- ¿Quién es? –Pregunto sin darle importancia ya que seguro era uno de los sirvientes.-

.- Príncipe heredero, soy yo su nuevo sirviente.

.- ¿Qué se te ofrece? .-dijo un poco sorprendido por aquella voz hermosa del chico.-

.- Vengo a dejarle su comida.

Yibo iba a decir que todavía no era la hora pero volteo a ver el reloj y ya era la hora de la comida, dio un suspiro largo volteando de nuevo a ver a la puerta.

.- Puedes pasar –hablo aun mirando la puerta, vio como esta se abría lentamente y un joven con cabello color negro, se quedó contemplando los bellos rasgos finos de este al igual su elegancia y belleza que poseía, así quedando embobado por este joven.-

.- Esta es su comida, príncipe heredero – este joven dejo la comida en uno de los muebles pero se dio cuenta de la fuerte mirada de alguien, así que se dispuso a voltear y no se esperaba que la penetrante mirada de quien iba a servir estuviera en él y por miedo a que haya hecho algo mal hablo- ¿Pasa algo?

Yibo no había reaccionado a su impresión que cuando el otro joven le pregunto si pasaba algo, solo pudo sacudir su cabeza y volver a mirarlo de pies a cabeza y responder a su pregunta.

.- No pasa nada –Siguió contemplando la belleza del otro joven.-

.- oh, pues aquí está su comida, príncipe heredero, yo paso a retirarme –Se volvió a dirigir a la puerta para ya poder irse.-

.- Oye, espera.

.- ¿Necesita algo más? .- pregunto el joven volteando a ver a Wang Yibo.-

.- Si, necesito que me digas tu nombre y apellido.

.- Soy Xiao Zhan, joven príncipe.

.- Ya puedes retirarte.

Xiao Zhan se fue de la habitación dejando completamente pensativo a Wang Yibo, lo dejo tan sorprendido por su hermosura y bellos rasgos. Fue al mueble donde Xiao Zhan había dejado la comida y comenzó a comer sin quitarse de la cabeza al joven, no podía olvidar su lindo lunar bajo el labio, sus ojos, etc.

Dejo su comida casi entera ya que no dejaba de pensar en el joven, quería acercarse más a él a hablar pero no sabía como, era muy bueno en socializar con los sirvientes pero con él había algo diferente, no sabía que decirle o que hacer. La cabeza de Wang Yibo era un total caos por todo esto, era confuso porque apenas conocía a este sirviente, no le había pasado nada parecido con algunas criadas jóvenes y bellas, pero de tanto pensar no se dio cuenta que había dejado casi todo el plato lleno.

Al darse cuenta agarro los platos y los ordeno para ir a dejarlos a la cocina, fue cuidadosamente a dejar los platos, al llegar a la cocina escucho unas cuantas risas, era extraño pero se asomó un poco a la puerta y vio a Xiao Zhan reírse con los cocineros, era fantástico como alguien puede llegar a socializar así de rápido, pero vio que no dejaban de reír así que entro y tocio un poco para llamar la atención de los presentes, estos solo se voltearon y dieron una reverencia y comenzaron a disculparse por su "vagancia" como lo decía la emperatriz, por otro lado Xiao Zhan estaba totalmente pálido ya que se le olvido traer los platos del príncipe.

.- Discúlpeme príncipe heredero, no era mi intención no recoger los platos, se me olvido, perdóneme por favor, enserio perdón –agacho la cabeza que casi la estampa al suelo por pedir perdón pero Wang Yibo se apresuró a hablar.-

.- No es necesario pedir disculpa. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 29, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Dark HorseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora