9. Bendito San Valentín

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SAMARA


Respiro hondo buscando calmar esa taquicardia que me está afectando en este instante. Es San Valentín y me voy a presentar en el festival de la escuela que lleva el mismo nombre. Mis nervios van más allá del cien. Ya me he presentado en anteriores ocasiones frente a mis compañeros, pero esta vez el público incluye estudiantes de otros lados, familiares, vecinos, amigos.

Hoy no solo es San Valentín. Es el cumpleaños de Erick. Sí, y no pasé esta mañana a felicitarlo como acostumbro porque mi hermano ha comprado por fin un carro y porque desde ese beso en la cocina, no hemos tenido la oportunidad de hablar. Solo miradas tímidas que no sabemos descifrar; de alguna forma Alex se la ha pasado siempre ahí, rondándonos, como si supiera de algo que nosotros no.

Asomarme a ver cuántas personas están afuera ha sido peor para mi pobre corazón. Siento un vacío en el estómago, no quiero fallar en ningún paso de la coreografía.

¡Por Dios!, el corazón lo siento atorado en la garganta.

Cálmate, Sam. Tú puedes hacerlo. ¿Qué podría salir mal?

Respiro hondo cuando se escucha nuestra señal para salir al escenario. Bailaré con Ashley, una chica un grado menos que el mío. Ella y yo nos abrazamos efusivamente antes de salir.

Cómete al mundo antes que el mundo lo haga contigo.

El recuerdo de mi padre me ataca justo ahora. Vuelvo a tomar aire mientras camino a mi lugar. Miro hacia el público antes de ponerme en posición, pero realmente no me enfoco en nadie, todo se llena de una espesa negrura y visto una coraza momentánea que me permite liberar cuanto hay en mí.

Baila, mi niña, me encanta verte hacerlo.

La voz de mi madre alentándome en mi primera clase de ballet, se instala en mi mente.

Una mezcla especial de How you like that de Blackpink resuena en todos los parlantes del escenario. Algunos gritan, otros chiflan y aplauden. El show ha empezado.

Ashley yo saltamos en el escenario. Llevamos sudaderas oscuras, tops demasiados reveladores y el cabello tejido en dos trenzas. Poco maquillaje pero de tonos oscuros, algunas cadenas y maxi aros.

Mientras nos movemos con esa coreografía que practicamos y conocemos a la perfección, las miradas y los gritos no faltan, especialmente en ciertas partes de esta, cuando el ritmo y el baile se vuelven un poco sensuales y sugestivos.

La chica y yo sonreímos de vez en cuando, dejando ver nuestra blanca dentadura en medio de labios pintados de un morado mate oscuro. Agitadas y emocionadas al dejarnos llevar por la euforia del momento, sonreímos al público por última vez antes de abandonar el escenario. Los gritos no se hacen esperar a medida que lo dejamos todo atrás.


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Después de recuperar el aire tras bastidores, me quedo con la misma ropa del baile y salgo para mezclarme con el público y buscar a mis amigos. La primera que se fija en mi presencia es Suzanne, quien de inmediato se encamina hasta llegar a mi lado.

— ¡Wow!, estuvieron increíbles. —Sisi me abraza y me dejo llevar, sonrío aun eufórica. Por encima de su hombro un chico que nunca había visto me ofrece una perfecta y coqueta sonrisa.

—Gracias —expreso algo tímida. El chico se aclara la garganta.

— ¿No me vas a presentar? —le dice a Sisi.

Into you © ✔️ [En español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora