Seguida por sus hermanas, Megan fue hasta el escritorio de la bibliotecaria. Al acercarse, pudo darse cuenta, que era una mujer mayor y que en sus manos sostenía un libro, del cual no apartaba la vista.
La morena se acercó al escritorio de madera y al ver que ella no notaba su presencia. Con su mano derecha, dio pequeños golpes sobre la mesa y así llamar la atención de la bibliotecaria. La cual, al escuchar el sonido bajo su libro para encontrarse con un par de ojos que la miraban muy impaciente.
-Hola señorita, ¿en qué puedo ayudarla?-.
-hola, si quisiera saber donde se encuentra la sección de novelas, por favor-.
La mujer, abrió un pequeño cajón que tenía a su izquierda y sacó de ahí unas tarjetas, que tenía prolijamente ordenadas. Luego, comenzó a revisar una por una. Después de unos minutos, halló lo que buscaba.
-Según este fichero, la sección que buscas está al fondo a la derecha. Pero, ten cuidado porque hace un tiempo que nadie va a esa sección-.
Ella totalmente relajada, le respondió
-Ahh, no se preocupe. Solo buscaré un libro y me iré-.
La mujer abrió la boca para seguir hablando. Pero, ella ya se había perdido de vista junto con sus hermanas entre las estanterías de madera, algunas de ellas tenían una fina capa de polvo y tela de araña.
Un gran silencio reinaba en ese lugar, solo se escuchaba el sonido que hacían sus pies al caminar.
Cada vez se adentraba más y más en aquel lugar. Hasta que luego de unos minutos, llegaron a su objetivo.
-Creo que la señora Milden está un poco loca. Ahora, escuchen Sunny y Sam, tomaré un libro y nos iremos. Así, que no toquen nada-.
Mientras, Megan revisaba los anaqueles buscando un libro para su tarea. Sunny, noto que de un clavo oxidado pendía un collar que tenía una cadena de color gris adornada por pequeñas mariposas e incrustaciones de piedras azuladas. Estaba finalizado por una gran mariposa y en sus alas tenía grandes gemas azules. Debajo de ella había otra menor y una pequeña gema aguamarina completaba el conjunto.
Sunny atraída por su brillo, se paró en puntas de pies y lo tomó entre sus manos, las cuales brillaban con un resplandor celeste profundo.
Megan, al ver el objeto misterioso que tenía su hermana entre sus pequeñas manos, alarmada le gritó
-suelta eso, en este instante-.
Sunny, al escuchar los gritos de su hermana, lo lanzó al aire. Pero, sorprendentemente el collar no cayó al suelo sino que quedó suspendido en el aire.
Sunny y Samantha, asustadas, corrieron a abrazar a su hermana. Y las tres miraban con terror como el collar se trasladaba y se colocaba en frente de sus ojos.
Entonces, Megan les surruro
-Recuérdenme no volverlas a traer conmigo, ¿de acuerdo?-.
Y ellas contestaron al unísono
-de acuerdo-.
El collar retrocedió unos centímetros y se apoyó contra una pared totalmente vacía, para luego expulsar una fuerte luz azul, que inundó todo el lugar. Sorpresivamente, la señorita Milden no se dio cuenta de nada.
Las niñas, cegadas por esa misteriosa luz, no notaron que donde antes estaba el collar ahora en su lugar se había abierto un portal, que posiblemente conducía a otra dimensión.
Las hermanas miraron a su alrededor para asegurarse de que nadie más había visto lo sucedido.
Sunny dirigiéndose a su hermana Megan, le dijo
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El Collar de las Diosas
FantasyTres hermanas, que están a cargo de su hermano mayor, Stan y sus gemelos: Dustin y Alex. Debido a que sus padres, por su trabajo, nunca están en casa. Mientras, que su otro hermano, Max siempre esta con problemas con la ley. Encuentran un collar an...