En manos de mi sádico Hitman - R27 Omegaverse

Capítulo 21

Pese a toda la situación por la que habían pasado ambos se encontraban en calma y silencio, ninguno de los dos había comenzado con la conversación luego de su encuentro, tsuna no podía evitar sentirse mal por la manera en la que había intentado de aprovecharse del asesino, y por su parte reborn se podría decir que había olvidado todo teniendo en cuenta solo lo que le podía pasar a tsuna, no solo como un alfa que reconocía a su pareja, sino como aquel que lo crio desde pequeño.

La razón por la que el asesino no podía dejarse llevar era que el niño era eso para el, un niño, y al apreciarlo más que nada en este mundo no quería dañarlo de ninguna manera, estaba demasiado aterrado de todo, algo completamente anormal para él.

-se que dijiste que más tarde hablaríamos tranquilos, pero en verdad lamento toda está situación que se formo, la verdad es que me encontraba desesperado por miedo a perderte, es decir, mirate sos el mejor en todo y super guapo pese a que me avergüence decirlo, quiero decir, hay miles de personas allá fuera dispuestas a hacer lo que fuera por respirar el mismo aire que respiras, y tengo miedo de perder tu atención , de perderte, de que alguien mejor que yo pueda alejarte de mí... esto tan solo termino conmigo causando problemas al pedirle consejos a mami Giotto- el pequeño de cabellos castaños hablo con sollozos que salían por sus rosados labios, y pequeñas lágrimas recorrían su aterciopelado rostro, lágrimas cual perlas salían de esos acaramelados orbes, el niño no lo sabía pero en verdad no importaba que hiciera o que pasará el hombre no podía ver a nadie más que el con esos ojos, estaba perdido completamente desde el momento en el que lo vio y decidió dejar su vida en son de hacerlo feliz, y haría lo que fuera inclusive morir por esa causa. Casi de manera robótica, extendió sus brazos alrededor del chico tomándolo por sorpresa, y con una delicada fuerza lo mantuvo entre sus brazos, respiro suavemente, como tomando aire antes de decir todo lo que quería expresar, que en verdad dudaba muchísimo poder hacerlo alguna vez en su vida así lograra de alguna manera vivir mil años.

-Escucha atentamente porqué dudo poder decirlo dos veces, Tsuna te amo, como no lo imaginas, tan solo quiero que seas feliz, desde el momento en el que te reconocí como mí compañero de vida cualquier otro ser perdió valor ante mis ojos, incluso más de lo desechables que eran, pero por otra parte tú me eres indispensable, eres ese aire que necesito día a día, momento a momento, si no estas conmigo probablemente moriré, y me mata de la vergüenza el decir esto de está manera pero siento que no hay otra manera de poder definir lo que siento, esto es lo más cercano a un sentimiento descriptible para mí, quisiera que permanecieras a mí lado por mucho tiempo y poder protegerte, poder hacerte feliz, poder estar contigo sin importar el que es lo que suceda en un futuro- mientras decía estas palabras el hombre se mantuvo abrazado evitando así que se vea su rostro que en este momento se encontraba rojo como jamás nadie habría imaginado este se encontraría.

Tsuna no tenia ni la más minima idea de que hacer, jamas se habría imaginado esta situación y de alguna manera se sentía morir de felicidad, se encontraba adolorido, no por estar lastimado, estaba adolorido por una aferrante sensación de alivio, de verdad se encontraba con unas increíbles de abrazarlo con fuerza y besar todo ese hermoso rostro, sentía que no quería soltarlo jamas en su vida luego de esto.

Y eso fue lo que hizo, ya que lo abrazo con mas fuerza al mismo tiempo que se abalanzaba sobre él, claro que esto lo tomo por imprevisto casi perdiendo el equilibrio y en el momento que levanto el rostro para ver al chico que había saltado sobre el recibió un suave beso por parte del de castaños cabellos, esos suaves labios rosados se posaron sobre los suyos con claro amor y ansiedad, y claro él no dudo ni un segundo en responder, tomando la cintura del contrario entre sus brazos y sujetándolo como si fuese a desaparecer en cualquier momento, no podía creer que se sintiera como en un sueño por primera vez en su vida, claro que no dejando de nota que cada vez que era feliz sucedía gracias al chico que le dio vida a su alma rota y sin sentimientos.