Martes 31 de julio
-Holaaa- dijo Mia con una gran emoción al ingresar a la tienda en la que trabajo.
-Hola- respondí extrañado -¿Que haces acá?- pregunte.
-Dije vendría seguido y eso hago, te vine a hacer compañía y a decirte algo importante, pero si no aprecias mi divina compañía me puedo ir- contestó en tono dramático.
-Sabes que me alegra que estés aquí- respondí.
-Bueno entonces pon una cara alegre que te tengo que dar algo- dijo dando leves brincos de emoción y nervios.
-¿Me regalaras algo?- pregunté intrigado.
-Si, toma- dijo extendiendo una caja que contenía el álbum Wild World de Bastille.
No podía creer que Mia me haya comprado esto, es decir es increíble que me haya regalado algo, en especial porque recordó lo que le comente sobre la música de la banda.
-¿Te gusta?- preguntó nerviosa.
-Me encanta, muchas gracias- respondí con un sonrisa.
-Trate de conseguir los boletos para el concierto de Bastille, pero no lo logre, lo siento- dijo con una cara apenada.
-¿Qué?- no logre entender que es lo que acaba de decir Mia, es decir comprarme un álbum es genial y grandioso, pero comprar boletos para ir al concierto de esa banda es demasiado, no creí que a Mia le gustaba tanto la banda como para hacer eso.
-Si, lo intente hacer por ti y bueno por la banda también obviamente- dijo exagerando un poco su expresión en el "Obviamente" -Me gusta mucho la banda, pero también se lo mucho que te gusta a ti y quería hacer algo especial para que ambos disfrutemos, no lo conseguí, pero al menos podemos escuchar su álbum juntos.
-No se que decir, eres genial- solté con una sonrisa.
-No lo suficiente para conseguir los boletos, cuando fui me dijeron que los dos últimos boletos se los vendieron a un chico, sino hubiera sido por ese tarado pudiéramos ir, pero me alegra que te haya gustado el álbum.
-Si soy sincero el álbum me encanto, y tu tranquila que ambos iremos a ese concierto.
-¿Qué?¿Como? las entradas ya están agotadas o eso me dijeron- dijo confundida.
-El tarado que compro las ultimas dos entradas fui yo- confesé con una sonrisa -Ten- dije extendiéndole una entrada.
-¿Qué?- preguntó confundida.
-Ayer fui a comprar las entradas, pensaba llamarte hoy para poder darte la tuya, pero viniste de sorpresa y se me olvido decírtelo- explique.
-Vaya...- soltó un suspiro.
-¿Que pasa? ¿Ya no quieres ir conmigo?- pregunte algo preocupado.
-No es eso, de hecho estoy muy feliz, solo que quería hacer algo lindo por ti- formo una pequeña sonrisa triste en sus labios.
-De hecho haces demasiado- admití.
-No lo creo ¿Por qué lo dices?
-Bueno el hecho de que me vengas a visitar al trabajo para que no me aburra, te preocupes por mi, salgas conmigo y que me hayas regalado algo que me encanta es demasiado para mi, no necesito que hagas grandes gestos, me la paso bien solo con que estés aquí- conteste con honestidad.
Lo que dije aparentemente provoco que Mia se sonroje y baje la cabeza tratando de ocultarlo, cosa que me hizo soltar una pequeña risa.
-Eres muy lindo ¿sabias?- dijo cuando el tono rojo de su cara bajo.
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La Chica De La Feria
Romance-¿Cómo consigues olvidar a alguien que te cambio para bien en tan solo unos instantes? -No lo haces, simplemente aprendes a vivir con lo que paso y a aceptar que ahora esa persona es solo un recuerdo.