Duelo de mafias - Chaesoo - Jenlisa g!p

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Días después

- Me divertí demasiado acompañándote a esa casa hogar. - Dijo Rosé a Jisoo

- Los niños son muy lindos, te dije que te gustaría. - Dijo Jisoo sonriendo. - ¿Ya te vas? Si gustas puedo llevarte a tu casa

- Esperaré a mi tía dentro de la iglesia, me quedaré a la misa con ella. - Avisó

- Vamos adentro, te acompaño en lo que llega tu tía. - Jisoo tomó su mano y juntas entraron

- ¿Cuándo vas a venir de nuevo? - Preguntó

- Mañana. - Respondió. - No puedo estar tantos días sin verte, te extraño

- Yo también te extraño, la semana pasada solo te vi dos días, me gusta mucho estar a tu lado

- Estuve un poco ocupada, pero esta semana estaré para ti. - Se acercó más a ella y la tomó de la cintura. - A mi también me gusta muchísimo pasar el tiempo contigo. - Con una de sus manos acariciaba su mejilla. - Tienes algo que me atrae demasiado a ti

- Yo...yo también. - Rosé estaba muy nerviosa al tener a la pelinegra tan cerca. - No se que decir

- No digas nada. - Dijo eso último para después acercarse aún más a la rubia y unir sus labios en un beso lento y dulce. - ¿No es una falta de respeto besarnos aquí? - Preguntó al separarse

- No tonta, porque Dios es amor. - Volvió a juntar sus labios con los de la pelinegra lentamente. - El fue quien te puso en mi camino

- Me gustas mucho

- Desde que te vi me gustaste, desde el día que te conocí supe que eras para mi Kim Jisoo

Aquel momento se vio interrumpido por el celular de la mayor.

- Contesta puede ser algo importante. - Dijo Rosé

- Puede esperar. - Dijo Jisoo besándola nuevamente, pero su teléfono continuaba sonando, revisó de quien se trataba y era Seulgi

- ¿Pasa algo? - Preguntó

- No, no pasa nada

Ni siquiera sabía porque aún continuaba con los planes de boda, si sabía perfectamente que Seulgi no era la persona indicada. Así que tenía que hablar con ella, ser completamente sincera y decirle que se enamoró de alguien más.

Más tarde

Jennie se encontraba en aquel bar de nueva cuenta. Seguía insistiendo en pasar una noche con Lisa. Sí, estaba completamente loca por esa rubia, pero ¿Quién no lo estaría? Lisa era una mujer tan sexy, tan madura, le atraía demasiado. De lejos la castaña la miraba coquetear con aquellas mujeres, mientras bebían y hablaban. Sólo estaba esperando el momento indicado para ir nuevamente con ella. Observó que Lisa se levantaba de la mesa y se dirigía al baño, este era su momento, así que fue tras ella. La espero por un par de segundos y después la miró al salir del cubículo.

- Gatita. - Dijo Lisa lavándose las manos. - Tu de nuevo aquí, pensé que había sido muy clara contigo la vez pasada

- No me voy a rendir tan fácilmente. - Habló firme la castaña

- No quiero ser grosera contigo Jennie, pero por favor ya déjame en paz, ¿Crees que eres la única chica que desea acostarse conmigo? - Preguntó. - Claro que no, hay muchas chicas que me quieren, pero Jennie de verdad tu no me interesas, no me gustas, aparte no creo que puedas complacerme, solo olvídate de mi ¿si?

- Por lo menos dame una oportunidad de demostrarte que estas equivocada. - Insistía

- Muy bien, te daré una oportunidad, pero antes tengo que contarte algo

Lisa le comentó acerca de su condición.

- ¿Sigues pensando lo mismo? - Preguntó Lisa

- Eso lo hace aún más interesante, y no te sientas mal por eso, mi hermana tiene la misma condición

- No me siento mal, es una bendición. - Sonrió. - Bueno ahora que lo sabes, para empezar. - Lisa tomó la mano de Jennie, entraron a un cubículo del baño y cerró con seguro. - Arrodillate y hazme una mamada, si lo haces bien, podre considerarlo

Jennie se puso demasiado nerviosa, no sabía nada de esto, era virgen.

- ¿Qué estás esperando gatita? - Preguntó al ver que Jennie no hacía nada. - Te has arrepentido

- No, no, yo solo...- No dijo nada más, mejor fue bajando hasta arrodillarse frente a Lisa

- Hazlo gatita, no me hagas esperar tanto que tengo cosas que hacer

Jennie desabrochó el cinturón y después los pantalones de Lisa, los bajó un poco y ahí pudo ver aquel bulto que sobresalía. Bajó los boxers y pudo ver su miembro que estaba semi erecto. No supo que hacer al verlo, era grande.

- ¿Nunca has hecho una mamada? - Preguntó Lisa. - A tu ex novio, supongo que si ¿verdad?

- No, esto nunca lo hice. - Se armó de valor y con su mano lo tomó. - Lo intentaré

Comenzó a mover su mano lentamente por todo su pene, mientras Lisa le acariciaba el cabello y soltaba ligeros gemidos, ante sus toques. Ahora comenzó a utilizar su lengua, pasándola lentamente por todo su miembro, hasta que decidió tomarlo y meterlo en su boca.

- Cuidado con los dientes. - Decía Lisa. - Cuidado Jennie, mmm...puta madre. - La separó. - Ya déjame. - Subió sus calzoncillos y sus pantalones. - No sirves para esto, lo siento

***

- Ya esta todo listo para nuestra boda mi amor. - Dijo Seulgi abrazando a su novia. - Solo queda esperar a que se llegue el día, estoy tan emocionada

- De hecho necesito hablar contigo sobre eso

- Claro mi amor dime, ¿Sucede algo? ¿Hay algo que no te guste? - Preguntó.  Porque aun hay tiempo para cambiar lo que no te guste. - Besó sus labios y fue guiando a su novia hacia la cama. - Ya quiero ser tu esposa. - Se posicionó sobre ella y continuó besándola

- Es que yo no quiero...- No podía decirlo, no quería lastimar de esa manera a Seulgi, la quería demasiado. - No quiero que estemos juntas de esta manera, falta poco para nuestra boda y me gustaría esperar hasta ese día

- ¿Estás segura de aguantar hasta ese día? - Preguntó. - Tu siempre quieres estar conmigo. - Sonrió

- Estoy segura, hay que esperar hasta el día de nuestra boda. - Dejó un corto beso en sus labios

- Entonces ya me voy. - Se levantó de la cama y tomó su bolso. - Te veo después mi amor

- Nos vemos después Seulgi, cuídate

Jennie había llegado ya a su casa, subió las escaleras para ir a su habitación, pero justo se encontró con Seulgi saliendo del cuarto de su hermana. Ella tenía experiencia, necesitaba consejos.

- Hola Jennie ¿Cómo estás? - Hola Seulgi

- Bien. - Respondió. - Seulgi necesito que me ayudes

- ¿Qué necesitas? Sabes que puedes confiar en mi para lo que necesites

- No, no es nada, mejor me voy a descansar. - Se arrepintió, sinceramente no quería saber lo que ella y su hermana hacian cuando estaban juntas. Así que mejor se despidió de su cuñada y se encerró en su habitación para buscar todo en internet.

Esta Jennie cachonda jajajsj🤠