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Miró a su alrededor. Todo estaba en cajas listas para enviar a casa. Pui y Ken se encargarían de mandarlas. Por ahora solo puso en su auto las valijas de ropa y calzado. Primero tendría que pasar unos días con sus padres y después buscaría un departamento. El trabajo por el momento iba a esperar.
Se miró en el espejo de cuerpo entero que estaba en su habitación, no por que fuera vanidoso. Encontraba consuelo en en el reflejo. Era extraño. Tenía la sensación que la respuesta iba a salir en algún momento de ahí, entonces había empezado a coleccionarlos, de distintos tamaños y puestos en distintos lados de la casa. Este era el último que quedaba para guardar. Se acercó a él y trazó su imagen con la yema de los dedos... en su cerebro se iba pintando una imagen borrosa, como empañada.. lo mataba no saber por que se sentía así... una sensación de añoranza lo acompañaba.
Pui-... toc toc?... hay alguien ahí...?
Mew se sobresalto al escuchar a su amiga, estaba muy perdido en sus pensamientos
Pui-... no se en que pensaras cuando te miras así... pero estoy segura que lo que menos miras es tu reflejo... haz recordado algo?..
M-.... nada... pero tengo la sensación.... creo que...había...no importa. Que te trae por aquí?
P-... como no se a que hora te vas pasé a despedirme y ver cuantas cosas había que enviarte...
M-... no... no viste a nadie fuera no?... aún puedo sentir que me observaban
P-.. Mew deja la paranoia...me la estas contagiando... vé a casa descansa y esperemos que dejes esto atrás. Muero de rabia saber quien te hizo esto y no poder hacer nada...
Mew puso la mano bajo su largo flequillo y acarició la cicatriz que había quedado en su cara. Esperaba que esta no le dificultara conseguir trabajo.
M-... cuídate Pui.. voy a estar bien. Cuando tengan tiempo vayan de visita.

Que sabes de él cariño??-.. ronroneaba Leyla sobre el pecho de Marco.
M-... no mucho... hace días que no lo veo por su casa. Parece que se fue... ahhh... nada como un buen susto para que obedezcan como buenos niños... de tu ex... lo mismo de siempre. De casa al trabajo del trabajo a casa. Es gracioso ver como a decaído... tu mejor venganza bebé.
Leyla sonrió y besó la esquina de la boca de su amante. Llevaban tanto tiempo juntos que no podía negar que se había enamorado. Lástima que no tuviera un céntimo. Pero eso cambiaría pronto. Su matrimonio iba según lo planeado. Cada día en el café de su esposo ponía unas gotitas de veneno, que poco a poco lo iban debilitando y en un mes o dos moriría por cosas de la edad. No quedarían rastros del causante. Y así ella sería dueña de toda su fortuna y podría volver a casarse con Marco. Tenían todo planeado.
Pero esta noche tenía que volver a cumplir con sus deberes de esposa, que asco, maldito Gulf... cada noche lo odiaba un poco más... todo era su culpa... por eso nada la alegraba más que saber que se arrastraba por los rincones de su casa..

Mew llegó donde sus padres, respiró profundo y se preparó para las preguntas que se venían. Ya hablaron antes por teléfono y no podían creer que volviera a vivir ahí, con lo que tanto insistio en estar en la ciudad.. Ahora ... ahora verían con sus propios ojos el porqué de su vuelta...
Estaban los dos parados en la puerta esperando que entre, cerró los ojos y se dirigió hacia ellos...
Su renguera se notaba poco, pero a su madre no le pasó desapercibido y corrió hacia él
Ma M- que te sucedió?... tu piern.... DIOS MIO!!!- se llevó una mano a la boca cuando vio el rostro de Mew... su exclamación hizo que su padre se apresurara donde estaban ellos.
Pa M-... Mew!!.. que demonios.... entremos a casa... y más te vale decirnos todo lo que pasó.
En silencio y del brazo de su madre fueron hasta la cocina... no podía decirles que lo habían golpeado, así que opto por decir que tuvo un accidente de tránsito y que no quiso avisarles para no preocuparlos. Que solo fue la pierna y la cara, que ya estaba bien. Mamá tomó sus manos y las acarició... casi pierde a su hijo y no estaba enterada. Mew les pidió que no se preocupen. Que de ahora en más viviría cerca de ellos para que cualquier cosa estarían cerca.

Ya había pasado un año desde la golpiza. Estar en su pueblo realmente lo ayudó a relajarse. La vida tranquila le había quitado la costumbre de ver sobre su hombro. No había logrado entrar a trabajar en las pequeñas empresas debido a que la apariencia lo es todo. Por lo que por el momento trabajaba de manera particular. Ayudaba a los negocios con su contabilidad o con la gestión.  Daba consejos e ideas para mejorar. Todo desde su departamento. Al menso podía seguir haciendo lo que le gustaba.
Una noche tras salir de la ducha se paró frente al tocador con el vidrio empañado. Cuando pasó la mano para poder verse  fue como pasarla por su memoria. Delante de él estaban unos hermosos ojos oscuros, lo miraban hipnotizados, con deseo, el mismo deseo que se iba despertando en él.
La imagen aún era borrosa solo distinguía su mirada. Pasó la mano por su hombro y giró su cara para poder besarlo. Esa boca estaba derritiendo sus sentidos. Bajó mas para recorrer su pecho con los dedos, todo era tan sensual, quería verlo mejor,  ver como la pasión encendía su cuerpo, podía escucharlo jadear en su oído..... se forzó para seguir recordando, pero una punzada en la cabeza le recordó las palabras de Ken "no lo fuerces... podría ser peor"... suspirando bajó la mirada a su entrepierna que ya estaba dura. Parece que su cuerpo recuerda más que su cerebro... suspirando terminó de secarse y con solo el toallon en la cintura se tiró en la cama, tapó sus ojos con un brazo. Podía sentir como le dolía el pecho. Había alguien a quien extrañaba con locura. Ahora estaba seguro. Conocía el por qué de su tristeza. Ahora solo quedaba recordar como se veía.

K- Pui necesito verte... podrías acercarte al hospital?... te invito a almorzar..es importante
P-...claro!... y más te vale invitar tú por que yo pague la ultima vez...
K-.... siii ... cuando termine mi turno también te invito un trago... te espero..
Pui pudo sentir cierta preocupación en la voz de su amigo... tal vez tenía mucho trabajo. Miró el reloj, le daba el tiempo justo para arreglarse y salir a almorzar con él.
Kengkla la esperaba en la cafetería. La última cena con los amigos de Mild resonaba en su cabeza. Así que Gulf.... aún no sabía toda la historia...más allá de lo que Mild le había contado. Antes de decir nada quería consultarlo con Puifai. Ella conocía mucho mejor a Mew.

"FLASHBACK"
....SABES QUIENES!!... dime por favor!!!-... Gulf se puso frente a Ken sonaba tan desesperado, como si se tratara de vida o muerte....en sus ojos comenzaron a bailar las lágrimas... Mild tenía razón... te hacía sentir mal verlo así... pero por él momento Ken no podía hacer nada..
K-.... no... no puedo decir mucho... siéntate...
- los muchachos le hicieron lugar para que pueda estar a su lado..-... si, lo conozco... fue mi paciente y ahora es mi amigo... tranquilo si?... respira o te desmayaras...-
Gulf estaba blanco, su paciente... sabía que había tenido un accidente... y recordaba haber hablado con él en el hospital, la rabia iba creciendo en su interior, le mintió, todo este tiempo...repentinamente lo tomó de la camisa -.... me mentiste!... El día que fuimos con Mild al hospital... te pregunté por Mew... y me mentiste!!... sabes lo que me haz hecho sufrir?!!!.. es tu culpa... un año llevó buscándolo!!... y tu... yo sabia que estaba accidentado... no crees que ya fuiste demasiado cruel conmigo?... dime donde..-... Ken tomó con tranquilidad su mano y lo miro a los ojos con tristeza...
K-.. lo lamento Gulf... Mew había pedido que no se de información sobre él a nadie... no sabias su apellido, ni nada que confirmara tu relación con él, yo debía respetar a mi paciente.... por ahora hay una sola cosa que te puedo decir... no... no fue un accidente... casi lo matan a golpes...-  Max se acercó rápido a Gulf que parecía desvanecerse en la silla... la sorpresa había sido grande y para nada grata. Golpeado... quien... qui..Leyla... ahora sus palabras tenían sentido... se las pagaría... no le perdonaría que le haya puesto un dedo sobre Mew.
K-... llevenlo a casa... yo me pondré en contacto con él... después de .. hablar con alguien...- dicho esto todos abandonaron el restaurante en silencio.

Gulf caminaba por las paredes, esperaba al abogado de sus padres, jamás pensó hacer uso de su herencia así, pero su rabia era tal que movería cielo y tierra para hacerla pagar. Las palabras del doctor resonaban todo el tiempo justo su cabeza. Había prometido llamarlo pero ya habían pasado dos días y aún nada. Estaba tan cerca de Mew, ansioso por tener noticias, por verlo. Había vuelto a la vida, pero con más preguntas que respuestas.
Una hora después llamaron a la puerta, se sentaron  en su despacho con una taza de café que nunca tocaron
G-... voy a hacer uso de lo que mis padres me dejaron, consigueme lo necesario para que en estos días esté a mi disposición... también quiero que te hagas cargo de investigar a Leyla, necesito que encuentres cada trapo sucio, en especifico... necesito pruebas para hundirla... pero quiero hacerlo todo sobre la ley... también investiga un hecho de violencia ocurrido hace un año atrás...necesito todo esto con urgencia, cuento contigo..-... El abogado escuchó atentamente asintió a cada una de sus peticiones, dejó un par de documentos para que Gulf firme y se fue.
Era momento de que Leyla baile a su ritmo y de hacer que se arrepienta...

El corazón en el espejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora