Acto 2: El juguete de lucifer

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Ayel se despertó con un profundo dolor en su trasero y en su columna vertebral.

Miró a su alrededor y se encontró con que estaba en un calabozo con las manos encadenadas y su ropa solo tapándole su cintura hacia abajo.

-Maldito lucifer-Gruño ayel enfadado por la forma en que el príncipe le había tratado y no solo cuando lo violo,si no,que ahora lo tenía encarcelado.

La puerta se abrió dejando entrar a un demonio de cabellos negros.el demonio le quitó las esposas y le amarro las muñecas con una soga.

-Que crees que haces?-Gruño ayel enfadado.

-El príncipe te mando a buscar-Respondio el demonio.

-Pues dile que me niego-Dijo ayel enfadado.

-Lamento decirte que no puedes negarte-Contesto el demonio y tirando de la cuerda hizo que se parara.

Ayel apenas se pudo mantener de pie por el dolor,cayendo de rodillas.el demonio le miró frunciendo el ceño y tiro de la cuerda haciendo que ayel se parara bruscamente.

Caminaron por el palacio y ayel observaba curioso todo a su alrededor mientras claro los demonios le miraban curiosos a el y también con desagrado.

Caminaron por un gran pasillo hasta que llegaron frente a dos puertas muy grandes de color vino.El demonio tocó la puerta y esta se abrió.

-Señor,he traído lo que me pidio-anuncio el demonio de cabellos negros,llamando la atención de su príncipe.

Ayel mientras miraba asombrado el gigantesco salón de colores oscuros con pinturas de demonios y ángeles pintadas en las paredes,en lo que se refiere al techo era todo de cristal dejando ver el cielo oscuro.

En el centro del salón había una mesa bastante larga con muchas sillas a sus lados,en una punta se encontraba Lucifer y la otra punta estaba vacía.

-Gracias-Contesto Lucifer sonriendo contento-amarralo a la mesa,por favor-pidio.

-Si,señor-Contesto el demonio y tirando de la soga se dirigió hacia el lado opuesto de la gran mesa en donde había un asiento vacío,amarro uno de los tobillos del ángel a una de las patas de la mesa para así dejarle libre sus manos.luego de haber concluido prosiguió a retirarse.

-Pedi que te fuesen a buscar para que me acompañaras a cenar,así que por favor disfruta mi compañía como yo disfrutaré la tuya-Comunico Lucifer en voz alta a su acompañante a la mesa.

-Pues preferiría morirme de hambre a acompañarte a cenar,asqueroso violador-

Gruñó ayel enfadado y Lucifer se asombró por su respuesta.

El príncipe se paró de la mesa asustando a ayel y se le acercó sin quitar la vista del ángel.

Se colocó tras el poniendo sus manos sobre el respaldo de la silla y acercó su rostro a la oreja izquierda del ángel,que tenía oculta sus alas pareciendo un hombre normal.

-Deberias estar agradecido de que yo sea generoso contigo.se nota que eres joven,pero me sorprende que tu amado Dios no te haya enseñado a respetar a tus mayores, sobretodo cuando a quien te estás dirigiendo es el señor de los infiernos-susurro Lucifer mientras el ángel tragaba saliva con dificultad.

-Que seas el príncipe de este lugar no te da derecho a violarme...-Gruño ayel mirando a Lucifer,el cual tomo el rostro con una de sus manos y le besó callandolo.

-Pues temo decirte, pequeño ayel que hago lo que se me place con todos los ángeles que se atreven a venir a mi territorio y me encantan los que han sido enviados por dios a espiarme-Contesto Lucifer cuando la puerta se abrió y entró una voluptuosa mujer,de largos cabellos rubios y ojos miel.llevaba un vestido de tela ajustado de color oro y sobre su cuello muchos collares tanto piedras preciosas como de oro y plata.

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⏰ Última actualización: Oct 01, 2021 ⏰

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