Cuando esa flor fue marchitada, era pequeña, de colores brillantes y arrogantes: no habían pasado las suficientes temporadas para percatarse de la angustia de un mundo bullicioso, carecia del miedo de algún día ser arrancada, pero el otoño llego y sus colores fueron mancillados. Esa pequeña flor dejó de ser pequeña y de colores brillantes, creció en colores turbios, sus hojas cansadas del fuerte viento, se desvanecian con cada pasar de primavera, arrancándole cada pétalo brillante, temiendo la llegada del otoño.
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Frases de un ser anónimo
PoetryHe visto y he vivido lo que nunca desearía que alguien más viviera.