Me sujeté a las cintas de mi mochila y entre a la escuela enfrentándome a la pesadilla, estar horas en clases con personas desagradables. Mónica la chica que siempre me hablaba y la que antes era mi amiga se acerco a mi y me dio una sonrisa amplia y cálida, sin darme chance me abrazo y yo me estremecí, no estaba acostumbrada a que me abrazaran, odiaba el contacto físico.
—Te extraño tanto, Kiara.
—Mónica —murmure sintiendo una punzada en el pecho.
—¿Por qué te alejaste de mi? —pregunto mirándome a los ojos.
—Yo… no me he sentido bien.
—¿Qué pasó?
Mordí mi labio pensando si debería decirle, yo también la extrañaba, sin embargo, desconfiaba de mis amistades que había tenido.
—¿Recuerdas que les dije que me gustaba Isaac? —ella asintió — Pues luego de que les dije encontré a Julia besándose con él.
—¡¿Qué?! Ella sabía que tú lo querías —gruño.
—Si, pensé que Isaac también me quería.
—Yo también pensé lo mismo…
—¿Y por qué te alejaste de todos?
—Estaba herida, mi mejor amiga le importo una mierda lo que yo sentía por Isaac, fue y lo beso.
Me volvió abrazar y este vez le correspondí el abrazo aunque no me agradará mucho tener contacto físico.
—Ese es mi novio y ese es… —achico los ojos y me di media vuelta —¿Quién es?
—Dante —susurre asustada.
Dante venía luciendo su chaqueta de cuero y sonriente llamando la atención de varias chicas.
—Lo voy a matar —dije en lo bajo para que no escuchará Mónica.
—Hola amor —saludo Fabián el novio de Mónica.
Se dieron un beso mientras que yo estaba apunto de asesinar a la persona que tenía frente a mi, él en cambio me sonrió como sino pasará nada.
—El es Dante Davies, lo conocí en el estacionamiento, casi lo atropello… bueno, ahora es mi amigo.
—¿Y ustedes se conocen? —pregunto Mónica viendo que nos damos una miraditas de vez en cuando.
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Entelequia
JugendliteraturKiara Sánchez es una joven lectora que vive entre libros huyendo de la realidad. Un día encuentra un vídeo extraño de cómo traer a la realidad un personaje literario, ella decide hacerlo pensando que es una tontería y no funcionará, sin embargo, a l...