Capítulo 5

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Deje caer mi cabeza en el escritorio

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Deje caer mi cabeza en el escritorio. Hace media hora habíamos llegado a la casa y por suerte no había nadie, Dante se estaba bañando y yo ya estaba bañada y buscando más sobre como enviar a ese pendejo a su libro de nuevo, sin embargo, no había encontrado nada, porque a nadie le había pasado esto, no es como que muchas lectoras saquen a sus personajes literarios favoritos de los libros y alguien haga un vídeo de cómo volverlos a meter al libro.

—¿Y bien? ¿Encontraste algo? —salió del baño de nuevo con mi toalla puesta.

—No —evite mirar sus miserias — y quítate mi toalla.

—Esta bien.

Lo mire y en cuanto lo hice se deshizo de la toalla. Abrí los ojos más de lo normal y evite mirarlo fingiendo que seguía tecleando en mi computadora.

—¿Qué pasó? Ya me quite la toalla.

—Eres un degenerado —murmure.

Dante se volvió a meter al baño para cambiarse.

—Que aburrida es tu habitación —dijo cambiando de tema repentinamente.

—Que te valga, es mi habitación.

—¿Qué haces para divertirte?

—Leer.

—Eso no es divertido.

—Para mi sí.

—¿Algo más que hagas?

—Pijamada de chicas.

—¿Y con quién?

—Yo sola —lo pensé por unos segundos y luego agregue — Y mi Harry Styles de cartón.

—Tienes demasiados amigos.

—Ya cállate.

—Hagamos la pijamada.

—¿Qué? —lo mire como si estuviera loco.

—La pijamada, hay que hacerla.

—¿En serio?

—Si.

—Pero nos podremos mascarillas y nos pintaremos las uñas.

—Eso no —dijo rápidamente retrocediendo.

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