soul in the blue (l.s.)

I

Escrito, Louis Tomlinson.

17 de marzo 1994

Era de mañana apenas acababa de salir el sol estaba de fuera sentado en una banca de un jardín, había gente que pasaba todo se movía lento a mí alrededor, decidí saquar mi mechero y encender un cigarrillo un desconocido se sentó enfrente y como era parte de mi lo ignoré, a la mitad de consumirse mi cigarro empezó a toser, apagué el cigarrillo en la mesa de la banca, sentí esa necesidad de pedir disculpas y retrocedí de ahí.

Alguien toco mi hombro cuando volteé era la persona que estaba conmigo solo se disculpó por molestar le dí la mano en forma de saludo, pero me entregó un papel en el que estaba escrito un número.

Cuando llegué a casa decidí mandar un mensaje porque era loco que alguien solo te diera un número en un papel.

Era un chico se llamaba Harry.

Comenzamos a hablar todo era extraño desde luego sentí que conecte con él éramos similares en muchas cosas.

En el transcurso de hablar nos fuimos conociendo más se sentía esa compañía era agradable hablar con el también los dos teníamos muchos problemas, de los cuales yo no contaba tanto a el porque no quería que hiciera demasiadas preguntas o se preocupara.

Al hablar con el todo esos problemas se olvidaban era como una droga que la necesitaba para estar bien.

                                   •

El no vivía muy lejos de donde yo estaba, llevábamos mes hablando y nos quedamos de ver, la ansiedad me estaba matando, no paraba de cuestionarme todo aunque ya hubiera interactuado antes con el.

Quedamos en un lugar de comida yo esperaba sentado cuando lo ví llegar el era simplemente perfecto, sus ojos su cabello todo de el era perfecto, debí apreciarlo bien la primera vez que lo ví.

Me pare del asiento y lo corrí a abrazar de repente los nervios que tenía se esfumaron era tan cómodo estar en sus brazos aunque fuera la primera vez que estuviera en ellos, hacía demasiado tiempo que no abrazaba a alguien, alguien que me hiciera sentir bien.

Después nos sentamos hicimos nuestras órdenes y comenzamos a hablar de estupideces, se sentía como si lleváramos años conociéndonos.

En un momento nos quedamos los dos callados, Harry se acercó más a mí y recostó su cabeza en mi hombro yo toqué sus lindos rizos con mi otra mano y me quedé jugando con ellos.

Pensé que Harry se había quedado dormido hasta que lo oí tomar un largo respiro se levantó de mi hombro y habló
"no se cómo pero me haces sentir demasiado bien" le iba a decir lo mismo pero no lo hice. "¿tu también lo sientes?" sabía a lo que se refería entonces, solo pude asentir y lo abrazé.

No quería que eso terminara nunca. pero todo lo bueno acaba. ¿no?

                                   •

Había pasado dos semanas de eso y Harry no contestaba mensajes tan seguido eso me hacía sentir mal, pero sabía que lo hacía porque no se sentía bien.

Una semana después una tía estaba de viaje a visitarnos se hospedó no tanto lejos de donde vivíamos yo y mi madre.

Un día me quedé solo en casa quería dejar de sobrepensar demasiado las cosas, y fue cuando empezé a recurrir a varios tipos de sustancias, empezé con marihuana.

Sentí mis ojos de una sensación rara como si se fueran a salir es gracioso decirlo.

Hablaba con Harry sobre que haría cuando terminara la escuela el me dijo no importaba que fuera solo que estuviera yo ahí.