Cierra los ojos.

Enamorarse.

Cameron abrió los ojos, todo estaba muy iluminado pero... No estaba en la sala de la casa de Sophia.

¿Dónde mierda estaba?

No distinguía nada, solo luz.

¿Sería uno de esos sueños? No tenía uno desde que tenia 9, ya casi ni recordaba como eran, cada vez que lo intentaba, el recuerdo se le escapaba.

-Mmm ¿hola?

Nadie respondió, lanzó un gruñido.

-Cuanto has crecido Cameron -Dijo una tranquila y armoniosa voz.

Él volteó sorprendido.

-¿Quién eres? -Preguntó mirando a la persona que tenia a unos metros. No podía distinguir si era hombre o mujer, pero aun así le pareció muy bello.

La otra persona sonrió.

-Veo que ya no te acuerdas de mi, mi nombre es Kahzal.

Cameron no recordó nada con el nombre aunque le parecía haberlo escuchado alguna vez.

-Aun no se quien eres -Dijo con un poco de timidez.

Kahzal lanzó una pequeña risa, que sonó como si alguien hubiera pasado su mano por las cuerdas de un arpa, miro a Cameron directamente a los ojos y abrió unas increíbles alas, que eran color plata con una que otra pluma color dorado repartida, sin orden aparente; la luz que reflejaban, hizo que Cameron entrecerrara los ojos y se le humedecieran.

-Eres un ángel -Dijo en un susurro.

-Gracias Capitán Obvio -La armoniosa risa se escuchó de nuevo-. Déjame hacerte una pregunta.

Como si pudiera decir que no -Pensó Cameron.

-Exacto -Dijo con una sonrisa pícara Kahzal-, no puedes decir que no.

Cameron abrió los ojos pero no dijo nada.

-¿Sabes por qué tienes que ayudar a Sophia o a cualquier otro Razarhiam hijo de los que bajaron?

Cameron pensó la respuesta, esa era fácil.

-Por la lealtad, porque somos hijos de los que bajaron por voluntad de Dios, porque somos como una familia.

-Ajá y ¿sabes quién te enseñó eso?

-Mmm no me acuerdo, supongo que mi papá o mi mamá.

Kahzal frunció el ceño. 

-No, ¡fui yo! Agh te voy a explicar, yo te hablaba de todo lo de los razarhiam en tus sueños, pero cuando despertabas olvidabas quien te había dicho eso, solo obtenías conocimiento.

-¿Entonces por qué esperabas que me acordara de ti?

-Pequeños placeres culpables, haces esa carita de muñeco sorprendido y me encanta verla. Y ahora tengo que decirte algo, que no te mencioné cuando eras pequeño, quizás solo lo olvidé -Dijo Kahzal con cara falsa de culpabilidad, lo que hizo que Cameron pensara que el ángel, no olvido mencionarlo en absoluto, así lo tenia planeado él. Kahzal dio un pequeño asentimiento con ojos astutos.

-Ok, dime.

-Están predestinados, y para que la balanza pese a nuestro favor tienen que enamorarse, tienes que enamorarla, tienes que enamorarte, estás asustado de los sentimientos pero no más, tienes que abrir tu corazón y dejarla entrar. Ella no lo romperá, porque lo que creía que era el amor no será nada comparado con lo que vivirá y sentirá a tu lado, y lo mismo te pasará a ti.

-¿Qué...? ¿De qué hablas?

Kahzal sonrió y con un solo movimiento de sus alas, terminó tumbando a Cameron y volando muy cerca de él.

-Lo descubrirás pronto.

Cameron empezó a sentir que el piso donde estaba ahora acostado, temblaba; Kahzal paso su mano por la cara de Cameron y él cerró los ojos.

-Cam... Cameron, despiertate maldito -Él abrió los ojos y vio a Sophia arriba de él, sacudiendolo, la luz que venía de la ventana hacia que el cabello de ella se iluminara y eso hacia que se viera como...  Cómo alguien que había visto en su sueño, pero ¿a quién había visto es su sueño?

-¿Qué? -Respondió Cameron confundido.

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Si, lo sé, capítulo corto, pero realmente quería publicar este.
¿No aman el amor? Yo sí :3.
¿Quieren que les dedique un capítulo? Dejen un comentario si, sí. Obviamente diciendo en el comentario que quieren la dedicación, no soy adivina chicos, pero si divina... Aaaaah tenía que hacer el chiste, tenía que :'D.
Un beso de Monstruo ❤.