Regulustober | Fictober 2021

Mermelada

• Harry Potter  & Regulus Black•

La cocina estaba en completo silencio, el ambiente en la casa Potter - Black no era el mejor en esos momentos, Regulus estaba furioso y su esposo no ayudaba en nada. Podía ver a James tostando el pan y sacando la mermelada de arándano que a Harry tanto le gustaba.

Su esposo le estaba preparando el desayuno a Harry, si es que se puede llamar desayuno a comer algo a la 1:00 p.m. Harry no había bajado en todo el día y claro que James tenía que consentirlo.

James preparó té y junto con el pan lo colocó en una pequeña mesa para cama y se dispuso a subir, pero no contaba con que Regulus se pararía en la entrada para prohibirle el paso.

- ¿Qué se supone que haces? - Dijo Regulus con los brazos cruzados.

- Llevarle esto a Harry.

James fingía que el enojo de los Black no le daba miedo, sus suegros y Sirius ponían esa misma cara que le daban ganas de salir corriendo y esconderse, pero el seguía estoico frente a su esposo.

- No puede quedarse sin desayunar.

- Pues que baje, no tienes que consentirlo.

- Reg no seas así con él, fue una travesura de adolescentes.- James se arrepintió enseguida de decir eso.

- Que nos enteremos por la mañana que Harry estuvo en la oficina de aurores no es una "travesura de adolescentes''.- Regulus cambió su voz e hizo comillas con los dedos al decir lo último.

- Debe haber una explicación, solo quiero que él me diga qué pasó.- James supo que estaba convenciendo a su esposo con eso.- Además cuando yo era joven con mis amigos...

- ¡Que tú y tus amigos hicieran cosas ilegales de adolescentes no significa que voy a dejar que mi hijo las haga!

Regulus le gritó a James dejándolo en silencio, le arrebató la mesa de las manos y subió directo a la habitación de Harry. ¿Era contradictorio lo que hacía a lo que decía? Si, pero aunque no le guste admitirlo James tenía razón. Harry tenía que comer algo y necesitaba que su hijo le explicara qué había pasado y por qué había acabado en el ministerio.

Esperó unos minutos para meditar lo que quería decir y preguntarle a Harry. Necesitaba calmarse. Entrar y querer gritarle a Harry no le ayudaría en nada.

Estaba asustado, aún era su niño y no quería que algo malo le pasara.

Harry había salido a festejar su cumpleaños 16 con Draco y Ron, se había ido de casa a las 10 de la noche, se supone que se iba a quedar con su primo, Narcissa le dijo que no se preocupara, que ella le diría en cuanto llegaran a su casa.

Según Harry irían a un bar muggle del que Sirius le había hablado que se encontraba en Islington y eso lo tenía ligeramente más tranquilo, el 12 Grimmauld Place estaba cerca y sus padres estaban ahí. Pero dieron las 2:00 y no habían llegado a la casa de Draco, las 3:00 y aún no había noticias, llegaron las 4:00 y ya estaba por arrancarse todo el cuero cabelludo.

¿Por qué no le había puesto un hechizo localizador? ah sí, porque Harry le pidió que no lo hiciera y que confiara en él, ni James ni Regulus estaban de acuerdo con eso, pero su hijo quería sentirse mayor y era su cumpleaños así que dejó pasar eso. En ese momento estaba tan arrepentido de no haberlo hecho.

Para las 5:00 ya tenían a toda su familia despierta y buscándolos, Orion y Cygnus buscaban como locos un hechizo para traerlos como si fuera un accio, ojala el accio funcionará en esas situaciones. James había hecho una búsqueda con Sirius, Remus y Peter. Walburga y Druella trataban de buscar algo en una bola de cristal.