[ JJK ] Blood Ink ✔️ TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

46: Vida Dura

Jin y yo juntos somos un buen combo.

De todos los hombres del grupo conocido como Bangtan, yo parezco convivir con él mucho más fácilmente que los demás.   

No es voluntarioso y seco como Yoongi, ni dominante y frío como Namjoon. Sus ojos no brillan con la picardía que tienen los de Jimin y no rebota en sus paredes con energía juvenil como Taehyung.

Su aura no grita felicidad brillante y entusiasmo positivo como Hoseok.

No me mira con fuego ardiente en los ojos como Jungkook.

Es simplemente Jin - fresco pero enérgico, dulce pero realista. Reconfortante, empático y cooperativo.   

No presiona y eso se agradece.

En cuanto los otros hombres desaparecen de la entrada en un sutil todoterreno negro, Jin da una palmada y sus grandes ojos color chocolate me sonríen desde su posición sobre la elegante inclinación de su puente nasal.

"Muy bien, ______," dice. "Se han ido. Eres libre. Ahora es tu oportunidad de ser feliz y divertirte."

Se le escapa una carcajada antes de que pueda detenerla; no es que quiera hacerlo.

La sonrisa tonta de Jin me hace sentir que puedo decir lo que quiera sin consecuencias. El humor despreocupado de su voz y su lenguaje corporal están casi en desacuerdo con los dobles anillos labiales y la tinta que se arremolina en su piel.

A veces me olvido que estos hombres son los más peligrosos de todos.

Jin entra en la sala de estar con pies ligeros y se detiene con entusiasmo frente al televisor. Es pequeño, apenas perceptible en la habitación y descansa sobre un diminuto centro de entretenimiento con cajones para guardar cosas debajo.

El moreno abre un cajón y mete la mano, rebuscando un momento con la cara arrugada de concentración. Momentos después, sale victorioso con un mando de la Wii agarrado en la mano y una mirada seria.

"¿Cuánto sabes de Mario Kart?" pregunta el asesino de corazón frío, con su anillo en la ceja brillando a la luz.   

Sin dudarlo, respondo, "Lo suficiente para saber que Yoshi te va a patear el trasero."

Jin me regala una sonrisa nacarada que esconde la ferocidad de un tigre. "No cuando mi principal azada, la Princesa Peach, está en el campo, cariño. Eso sí que es una mujer de verdad."

Me ahogo en la risa, pero cojo el mando de sus dedos - sin saber que aceptar jugar a videojuegos con Jin es en realidad un compromiso de varias horas.

Él y yo jugamos una y otra vez para pasar el tiempo, riendo como niños mientras hacíamos trampas, empujones y hacemos cualquier cosa para ganar lo que sea que estemos jugando. Empujo a su preciosa bebé rubia por un acantilado, y él se desquita con una bala gigante a toda velocidad para hacer volar a mi simpático personaje verde de la faz del universo Mario Bros.

Hay una comodidad amistosa entre nosotros y por primera vez en un tiempo, me permito relajarme.

Me siento normal.

No estoy huyendo, no me estoy escondiendo, no estoy cuestionando las emociones que salen a la luz.   

Simplemente estoy...aquí. Jugando. Riendo.   

Divirtiéndome.

Mis hombros están relajados, no hay rastro de ceño fruncido en mi rostro, y no siento la incesante necesidad de vigilar la puerta, esperando que un grupo de hombres armados irrumpa para llevarme.