"Mentiras" | En Proceso...
Elizabeth Cooper, hija de los alcaldes Richard y Alice Cooper, es una chica malcriada, de ultimo año de preparatoria, que le gusta jugar con los chicos, pues nunca ha sentido el sentimiento de estar enamorada y en su caso...
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Maratón 1/3
"Mentiras"
Habían pasado algunos días después de que Jughead le declarara a Betty sus sentimientos y formaran una relación. La rutina de todos los días era hablarse de vez en cuando por los pasillos, (depende de los amigos que estuvieran con cada uno) y después, por la noche, Jughead quien sabe como, pero se escabullía entre los guardias de la casa Cooper, e iba a ver a su Julieta. Al parecer, aquí aplicaría esa frase... "El amor te hace, que pierdas la cabeza", porque nuestro pelinegro esta perdiendo la cabeza por su chica.
Estaban sentados en el balcón, mientras veían el cielo nocturno y de vez en cuando Jughead le robaba besos a Betty, que hacían que la rubia se sonrojara –No entiendo como paso esto... osea estoy aquí contigo y todavía no puedo creerlo –le acariciaba la mejilla a la rubia.
Betty le dio una sonrisa –Ni yo, la verdad. Pero me gusta estar aquí, contigo –confeso. Lo dijo de repente y sin pensarlo, así que después de unos minutos de analizar su respuesta se maldijo lo que le dijo, fue demasiado lejos como para decirle algo así al chico, pero ¿será que ella de verdad, lo sintió así?
El pelinegro le robo un beso –Eres la alegría de estos ojos Betty Cooper, quien sabe como o porque, pero lo eres, y te prometo que nada ni nadie, va a cambiar lo que siento por ti. Nunca.
La rubia se quedo sin palabras, pero en ese momento tres chicos aparecieron por la puerta del balcón –¡¡¡Los tenemos!!!
Los dos chicos se espantaron y se metieron al cuarto de Betty para que nadie los escuchara –Pero que mierda están haciendo aquí, casi nos matan de un susto –murmuraba Betty a sus hermanos.
Billy activo su radio –Nuestras sospechas eran ciertas, tenemos a los dos tortolos en la mira. Cambio –hablo en el aparato y Jughead se paro delante del chico, todos pensaron que le iba a hacer algo, pero en cambio agarro el walkie talkie del chico –Wow, hasta cuantos metros tiene de cobertura este radio? –pregunto Jughead viendo al chico, pálido, pero al escuchar eso, le empezó a explicar todo lo de su walkie talkie portátil.
Betty rodo los ojos y volteo a ver a sus dos hermanas menores que estaban paradas enfrente de ella y con la ceja alzada –Bieeen, si estoy saliendo con el, no les había dicho precisamente por esto –señalo a Billy y Jughead que platicaban muy animadamente –pero, nos descubrieron –confeso dejando caer sus brazos.
–Aiiiii, Betts estoy muy feliz por ti, se nota a leguas que te quiere muchísimo –señalo Olivia con la cabeza a Jughead, que mientras Billy le enseñaba su radio, el volteaba a ver a la rubia.
Betty veía a Jughead –Vamos, no es para tanto solo estamos experimentando –su mente rápidamente le recordó que solamente era una apuesta.
