Equipo de sellado

Una misión inesperada

Anko miraba seriamente a sus estudiantes. Daichi usaba sus sais para enfrentarse a unas cuantas serpientes suyas, mientras que Akane practicaba varios de sus jutsus contra algunos troncos por ahí.

Naruto era el único que estaba quieto. No por nada, si no porque sus sensei lo había atado y lo amenazaba con que si no lograba crear un clon sin sellos de manos, no saldría de ahí en toda la noche, hasta el día siguiente, así hasta que lo lograse, o muriese. El que fuese primero.

Sin embargo no era tarea fácil hacer tal cosa con un jutsu de rango A, por lo que Naruto ya temía pasar la noche ahí. Sin embargo la campana lo salvó. Iruka llegó al lugar, solo pudiendo poner una cara de estupefacción al ver al rubio atado cual cerdo en el matadero.

Iruka: realmente no voy a preguntar. Hokage-sama requiere de vuestra presencia.

Anko: salvado Gaki. Dale las gracias - le dijo sarcásticamente mientras desataba a su alumno, el cual salió corriendo a abrazar a Iruka y repetirle mil veces gracias - Bien. Vamos equipo

El resto dejó sus cosas y salieron hacia la torre Hokage. Fue un paseo más bien rápido, yendo por los tejados.

Cuando llegaron y se les permitió pasar, Hiruzen estaba junto a un hombre alto, de larga cabellera blanca, sandalias de madera y un pergamino en su espalda

Hiruzen: bien, bien. Me alegro que hayáis llegado. El es Jiraiya.

Jiraiya: el sabio sapo sabio del monte myoboku!!

Anko: ejem, si. el creador de esos odiosos libros naranjas - dijo con desagrado al ver unos ojos rojos en la ventana, que se movieron en asentimiento y se largaron. Luego sacó su propio libro y lo extendió con emoción - uf.... Me lo firma?

Jiraiya: c-claro

Hiruzen. eso puede esperar. Equipo 4. Tengo una misión para vosotros. Es una de rango A

Naruto: Jiji. No se si realmente quiero otra misión así.

Hiruzen: tranquilo. Esta vez me he asegurado del riesgo. La misión es sencilla. Quiero que busquéis, encontréis y traigáis a Senju Tsunade a la aldea.

Akane: la legendaria sannin?

Hiruzen: correcto. Quiero hablar con ella. No la obligaré a quedarse, pero quiero que al menos, ayude con entrenamiento a nuestros ninjas médicos. De los mejores que teníamos, muchos se perdieron en el ataque del Kyubi, y los pocos que quedan nos son suficientes para ocuparse de los novatos, que parecen que se lo toman más a broma que otra cosa.

Jiraiya: Nuestra idea es que venga y los ponga firmes, los enseñe como es debido, y si quiere volver a irse, que así sea.

Anko: comprendo. Pero en ese caso, por qué está calificado como rango A?

Hiruzen: Tsunade siente un gran resentimiento por la aldea, y posiblemente haya algún problema para convencerla. Por eso vais vosotros dos. Los tres genin van para adquirir experiencia, y que vean el terreno por el que algún día, y esperemos y no sea así, deberán luchar.

Anko: de acuerdo, equipo. Partimos ahora mismo. Sin escusas para nadie! Nos vemos en la entrada en unas dos o tres horas. Agarrad ropa para una misión para un mes. Si se alarga ya nos las apañaremos.

XxX

Jiraiya revisó al grupo entero. Miró su equipamiento y como iban vestidos, antes de asentir con la cabeza, en asentimiento.

Jiraiya: bien. Partimos.

Daichi: a dónde iremos?

Jiraiya: iremos al país del hierro. Eso está pegando a Iwa. Y no queremos problemas con ellos. Así que pasaremos atravesando Amegakure. - explicó el Sannin, mientras sacaba un mapa e iba señalando el recorrido - El país del hierro no cuenta con shinobis, si no con samuráis. Ellos son neutros y no harán nada si no hacemos nada.