— ¡No!— Grito antes de que de un paso más y me mira como si estuviera loca.
— ¿Pasa algo...?—Pregunta con cautela.
— ¡Si!— Grito rápidamente y el arquea una ceja.
— ¿Me podrías decir que pasa?— Pregunta.
— Que tengo la casa hecha un asco, así que esperarate aquí y cuando te diga entras.— Digo.
— Me da igual...— Se rie, intentando entrar de nuevo.
-— Pero a mi no, por favor... dejame limpiarla un poco.— Le pido haciendo un puchero.
Como falle así...
— Vale.— Dice sonriendo.
Le cierro la puerta en la cara, se que es algo maleducado, pero esto es de vida o muerte...
No tengo nada con Ian, pero no creo que a Izan le haga mucha gracia que este aquí...
Cuando lo veo en el sofá y con una sonrisa más grande que la del gato de Alicia en el país de las maravillas, se que esto no se me va hacer fácil.
¡Mierda!
— ¡Escondete!— Le grito, pero el imbecil ni se mueve.— ¿¡No me as escuchado!?— Vuelvo a gritar y esta vez, contesta.
— Si... pero, ¿Por que tengo que esconderme?— Pregunta y se que sabe la respuesta.
— Porque mi novio está en la puerta.— Digo intentando calmarme, porque si no, le hablaré mal y ahora mismo eso no es lo mejor que puedo hacer.— Y no creo que le haga gracia que este aquí...— Digo con esperanza a que me haga caso.
— ¿Posesivo?— Pregunta con una medio sonrisa.
— No...— Comtesto rápidamente.
— ¿Entonces no le importará?— Pregunta riéndose.
— Pues nada...— Digo ya rendida, se que ni me va a hacer caso.
Me dirijo de nuevo hacia la puerta y le abro, para luego encontrarme de nuevo con Izan.
— ¿Ya puedo pasar?— Pregunta sonriendo.
— Si.— Digo a la vez que asiento.
Los dos pasamos hasta el comedor en donde de seguro estará Ian, así que antes de llegar entrar al comedor le digo.
— Posiblemente haya un amigo en el comedor...— Comienzo a decir y cuando entramos me encuentro con que no hay nadie.
¿Wtf?
¿Donde se habrá metido...?
— ¿Que amigo? Hoy estás muy rara Emma, ¿Estas bien?
— ¡Si!Si estoy bien y se me había olvidado, hace un rato que se fue mi amigo.— Le explico rápidamente, aunque algunas cosas con mentiras.
— ¿Vemos una peli? Porque, por lo que veo la casa esta limpia.
— Si, la he limpiado y si, podemos ver una peli.
— ¿De que la quieres ver?— Pregunta sentándose en el sofa.
— ¡De terror!— Grito como un niña pequeña y el se rie.
Me encanta las pelis de miedo...
— ¿En serio?¿De terro? La primera chica que conozco que en verde ver de romance, quiere una película de miedo...— Sonrie, enseñando sus perfecto dientes.
— No soy como las demás.— Digo con una sonrisa de superioridad.
— Menos mal...— Dice en un suspiro.
— Pon el Netflix y busca una.— Le digo.
— Yo voy hacer las palomitas.— ¿Te ayudo?— Pregunta y ante de que se levante, niego.
— No hace falta, tu elige la película y que no sean de esas que en verde dar miedo, dan risas.— Digo y mientras voy a la cocina, escucho como dice.
— Lo que la señorita quiera.
Cuando voy a la cocina para hacer las palomitas, unas manos rodean mi cintura por detrás y con una media sonrisa, digo.
— Izan dije que las haría yo.— Digo riéndome.
Al ver que no contesta me giro entre sus brazos y cuando en verde ver el rostro de Izan, veo el de Ian, abro los ojos como platos y comienzo a tartamudear.
— I..Ian.
— El de siempre.- Susurra serio.— Me voy.— Dice saliendo de la cocina y son dejar que diga o haga algo.
Creo que dañe su ego...
Me olvidó lo que acaba de pasar y con el tin del microondas se que ya están listas las palomitas, las saco, las pongo en un bol y les pongo un poco de sal por encima.
Listas.
Voy a la nevera y agarro dos refrescos, para luego coger el bol como puedo y ir hacia el comedor, en donde esta Izan.
— Ya está.— Aviso.— ¿Que peli as elegido?— Pregunto.
— Insiduos.
— ¿Cuál de todas?— Vuelvo a preguntar sentandome a su lado en el sofá.
— La primera...— Dice.- Empezamos por la primera y acabamos por la última.— Explica.
— Vale.— Acepto.
— Si tienes miedo, puede abrazarme...— Dice con una pícara sonrisa.
— Lo mismo digo.— Sonrio, sabiendo que está película no me va a dar miedo.
♡♡♡
Cuando despierto veo que Izan no está a mi lado y que simplemente hay una nota.
Me siento un poco decepcionada, porque después de lo de anoche, pensé que se quedaría conmigo hasta que despertará, pero no...
Cojo la noto y la leo.
Anoche me encantastes...
Lo siento, tenía prisa y me he tenido que ir. Decirte que he limpiado la habitación esta mañana así que no encontrarás nada de nada, así no tienes que limpiarla tu. :)
Te quiero
Izan.
Por lo que veo si que a limpiado toda la habitación, algo que no tendré que hace hoy.
Decido levantarme, porque tengo hambre y ignorando el dolor, la pereza y el pesar de mi cuerpo voy hacia la cocina, para comer algo rico.
Tengo hambre...
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La Chica De La Apuesta.✔
Novela JuvenilSabéis eso que dicen; Te da el cielo y luego te lo arrebata. Pues eso mismo le paso a Emma Johnson, una chica normal, la cual no se metia en problemas, pero por desgracia, los problemas llegan a ella. Izan Jones, es un cantante, el chico mas popular...