Capitulo 16|La carta.

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— ¡No!— Grito antes de que de un paso más y me mira como si estuviera loca.

— ¿Pasa algo...?—Pregunta con cautela.

— ¡Si!— Grito rápidamente y el arquea una ceja.

— ¿Me podrías decir que pasa?— Pregunta.

— Que tengo la casa hecha un asco, así que esperarate aquí y cuando te diga entras.— Digo.

— Me da igual...— Se rie, intentando entrar de nuevo.

-— Pero a mi no, por favor... dejame limpiarla un poco.— Le pido haciendo un puchero.

Como falle así...

— Vale.— Dice sonriendo.

Le cierro la puerta en la cara, se que es algo maleducado, pero esto es de vida o muerte...

No tengo nada con Ian, pero no creo que a Izan le haga mucha gracia que este aquí...

Cuando lo veo en el sofá y con una sonrisa más grande que la del gato de Alicia en el país de las maravillas, se que esto no se me va hacer fácil.

¡Mierda!

— ¡Escondete!— Le grito, pero el imbecil ni se mueve.— ¿¡No me as escuchado!?— Vuelvo a gritar y esta vez, contesta.

— Si... pero, ¿Por que tengo que esconderme?— Pregunta y se que sabe la respuesta.

— Porque mi novio está en la puerta.— Digo intentando calmarme, porque si no, le hablaré mal y ahora mismo eso no es lo mejor que puedo hacer.— Y no creo que le haga gracia que este aquí...— Digo con esperanza a que me haga caso.

— ¿Posesivo?— Pregunta con una medio sonrisa.

— No...— Comtesto rápidamente.

— ¿Entonces no le importará?— Pregunta riéndose.

— Pues nada...— Digo ya rendida, se que ni me va a hacer caso.

Me dirijo de nuevo hacia la puerta y le abro, para luego encontrarme de nuevo con Izan.

— ¿Ya puedo pasar?— Pregunta sonriendo.

— Si.— Digo a la vez que asiento.

Los dos pasamos hasta el comedor en donde de seguro estará Ian, así que antes de llegar entrar al comedor le digo.

— Posiblemente haya un amigo en el comedor...— Comienzo a decir y cuando entramos me encuentro con que no hay nadie.

¿Wtf?

¿Donde se habrá metido...?

— ¿Que amigo? Hoy estás muy rara Emma, ¿Estas bien?

— ¡Si!Si estoy bien y se me había olvidado, hace un rato que se fue mi amigo.— Le explico rápidamente, aunque algunas cosas con mentiras.

— ¿Vemos una peli? Porque, por lo que veo la casa esta limpia.

— Si, la he limpiado y si, podemos ver una peli.

— ¿De que la quieres ver?— Pregunta sentándose en el sofa.

— ¡De terror!— Grito como un niña pequeña y el se rie.

Me encanta las pelis de miedo...

¿En serio?¿De terro? La primera chica que conozco que en verde ver de romance, quiere una película de miedo...— Sonrie, enseñando sus perfecto dientes.

— No soy como las demás.— Digo con una sonrisa de superioridad.

— Menos mal...— Dice en un suspiro.

— Pon el Netflix y busca una.— Le digo.
— Yo voy hacer las palomitas.

— ¿Te ayudo?— Pregunta y ante de que se levante, niego.

— No hace falta, tu elige la película y que no sean de esas que en verde dar miedo, dan risas.— Digo y mientras voy a la cocina, escucho como dice.

— Lo que la señorita quiera.

Cuando voy a la cocina para hacer las palomitas, unas manos rodean mi cintura por detrás y con una media sonrisa, digo.

— Izan dije que las haría yo.— Digo riéndome.

Al ver que no contesta me giro entre sus brazos y cuando en verde ver el rostro de Izan, veo el de Ian, abro los ojos como platos y comienzo a tartamudear.

— I..Ian.

— El de siempre.- Susurra serio.— Me voy.— Dice saliendo de la cocina y son dejar que diga o haga algo.

Creo que dañe su ego...

Me olvidó lo que acaba de pasar y con el tin del microondas se que ya están listas las palomitas, las saco, las pongo en un bol y les pongo un poco de sal por encima.

Listas.

Voy a la nevera y agarro dos refrescos, para luego coger el bol como puedo y ir hacia el comedor, en donde esta Izan.

Ya está.— Aviso.— ¿Que peli as elegido?— Pregunto.

— Insiduos.

— ¿Cuál de todas?— Vuelvo a preguntar sentandome a su lado en el sofá.

— La primera...— Dice.- Empezamos por la primera y acabamos por la última.— Explica.

— Vale.— Acepto.

— Si tienes miedo, puede abrazarme...— Dice con una pícara sonrisa.

— Lo mismo digo.— Sonrio, sabiendo que está película no me va a dar miedo.

♡♡♡

Cuando despierto veo que Izan no está a mi lado y que simplemente hay una nota.

Me siento un poco decepcionada, porque después de lo de anoche, pensé que se quedaría conmigo hasta que despertará, pero no...

Cojo la noto y la leo.

Anoche me encantastes...

Lo siento, tenía prisa y me he tenido que ir. Decirte que he limpiado la habitación esta mañana así que no encontrarás nada de nada, así no tienes que limpiarla tu. :)

Te quiero

Izan.

Por lo que veo si que a limpiado toda la habitación, algo que no tendré que hace hoy.

Decido levantarme, porque tengo hambre y ignorando el dolor, la pereza y el pesar de mi cuerpo voy hacia la cocina, para comer algo rico.

Tengo hambre...

La Chica De La Apuesta.✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora