🔧CAP. 6: Hoy se cena chorbo🔧

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Yun inspeccionó los alrededores de la puerta de atrás del Hospital y avistó a dos de agentes de policía

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Yun inspeccionó los alrededores de la puerta de atrás del Hospital y avistó a dos de agentes de policía. Estaban fumándose un cigarrillo mientras observaban como unos EMS intentaban por todos los medios posibles quitar la nieve que obstaculizaba la salida de la ambulancia.

Aumentó el enfoque de los binoculares confirmando que eran los mismos agentes que aparecieron durante la madrugada para echarlo del hospital. Leticia Harris, la dichosa jefa del hospital, los había llamado. No obstante, consiguió escaquearse de allí antes de que dieran con él. 

No se movieron del recinto desde que llegaron, seguramente estaban esperando a que Yun volviera a pisar el hospital. Sin embargo, eso no iba a ocurrir ya que no tenía ni la más mínima intención de volver a entrar allí ni aunque le pagaran por ello.

– E' a'queloso del balbudo. – escupía mientras examinaba sus movimientos con los binoculares. Era el comisario Greco Rodríguez. – Como lo pille, le voy a afeital esa balba piojosa que tiene ese pedaso de joputa. – murmuró en voz alta sin contener su rabia acumulada. 

Todavía le guardaba rencor. Pero sobre todo a quien quería cargarse era al sudoroso de Robert Gligard, quien efectuó esa absurda detención que acabó inexplicablemente en las alcantarillas de la ciudad. Qué pena que no estuviera en la puerta del Hospital porque, de lo contrario, no dudaría ni un segundo en pegarle un tiro entre ceja y ceja.

– Chino, ¿ese no fue el picoleto al que secuestramos por mirón? – le preguntó Juanjo refiriéndose al otro agente que acompañaba a Rodríguez. – Uno que hablaba raro. Más raro que tú. – se agachó para hacer un par de bolas de nieve, se estaba preparando para cuando Tonet hiciera acto de aparición.

Yun intentó hacer memoria. Desvió el enfoque para examinar con atención el rostro del susodicho.

– Ah, si ese subnolmal con el que no' fuimo' de camping. E' el flanchute, ¿no? – esa nariz afilada le resultaba familiar. – A ese hay que pega'le un pal de machetaso'. 'Tá mu' subidito, se clee impoltante pol sel un chupapo'ais del se ene pe.

Efectivamente, era Louis Girardon, uno de los tantos agentes que terminaron secuestrados a manos de The Union. En su caso fue por pura casualidad durante una ruta al norte. Se lo encontraron en las inmediaciones del lugar dónde se iban a posicionar para realizar un trato. En cuanto lo avistaron, lo agarraron y comenzaron a interrogarlo a la par que se burlaban de él y de su extraño acento. Incluso, se echaron un par de selfies con Girardon como recuerdo, a pesar de las protestas de Nadando, quien quería deshacerse de él antes de que viniera su malla a rescatarlo. 

Lo que no sabían era que el CNP estaba desplegado por el Norte, liderado por los comisarios del CNP, Volkov y Rodríguez, no obstante, su búsqueda no dio sus frutos ya que casi todos los agentes terminaron despeñándose por la montaña o atacados por los pumas. Gracias a eso The Union tuvo el tiempo suficiente para abatir al secuestrado y escapar del lugar.

PACIENCIA | #YunandoAU 🔧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora