Soy Sharder Kravitz tengo 18 años soy chica alegre, me le gusta tocar a la guitarra, me gusta leer salir con mis amigos, pero lo que nadie conoce es que padezco del Trastorno de la Tourette es un trastorno que sufra de tics corporales o vocales es decir que suele algunas obscenidades por lo que esa razón el todos los días debo tomar haloperidol, hay días que pasan como si fuera una persona normal, hay días que parece que me electrocutado, y me han quedado secuelas hay días que mi cejas no paran de moverse pero prefiero soltar obscenidades y poder disculparme a tener que parecer que todo el día hago mímicas, pero trato de tener una vida normal tengo amigos pero ninguno sabe de mi trastorno ni siquiera Melissa que es mi mejor amiga desde octavo grado, este año después de graduarnos Melissa y yo hemos decidido hasta que podamos dar la prueba para ingresar a la universidad iríamos a un club lectura y un curso de pintura a pesar que unos de mis tics hace que mis manos tiemblen algunas veces al año, no he dejado que eso me detenga amo pintar es algo que me deja ser yo, tal como soy; así que hoy iré con Melissa al curso de pintura, me arreglo y bajo a desayunar, en eso suena mi móvil es un texto de Mel asi le digo de cariño, me dice que pasara por mí en 5 minutos, asi que solo tomo una taza de café, tomo una bufanda y mi bolso , espero a Mel en la puerta de mi casa, creo que esta semana son las groserías que saldrán de mi boca asi que debo morderme la lengua en clases, Mel toca la bocina de su auto un Volkswagen escarabajo del 1999 subo.
-Que tal Sha, lista para buscar chicos lindos- me dice Mel
Nunca pienso en chicos siempre tengo miedo que se enteren de lo que tengo ese maldito trastorno, a parte mis padres ha hecho lo posible por ayudarme con esto, pero nadie entiende lo que siento que soy una chica rara, que lo único que hace es esperar que un tic no se apodere, de ella. Cuando llegue Mel y yo buscamos un trípode, me siento junto a Mel. En eso hasta que den las diez todo el aula se llenó cuando a lado mío se sienta un chico de estatura media con cabello castaño y ojos marones verdosos, es un chico muy lindo no se fijaría en mi mientras Mel me llama y me dice al oído
–Ese, chico está muy sexy-
Solo me rio, continuamos las clases el instructor nos enseña cómo realizar, un paisaje con un atardecer, mientras observamos cómo debemos empezarlo a dibujar, empiezo a dibujar un atardecer en la montaña y tomo la paleta y empiezo a pintarlo, siento que alguien me observa, regreso a ver a Mel ella está concentrada en su trabajo, no creo que el chico que sienta a mi lado me mire, asi que lo ignoro. Cuando acabamos la clase, Mel y yo fuimos a comer un postre Mel quería un cheesecake y yo quería un café con un pastelillo entonces Mel y yo empezamos a conversar.
-Que tal chico atractivo que tienes a lado- me dice, -sabes que no me interesan los chicos por ahora -, -si no estuviera saliendo con Christian te lo quitaría , pero hubieras visto cómo te miraba-, -¿Me miraba?- pregunte –Si, no dejaba de hacerlo- en serio.
Mel me dijo que lo aprovechara parece le gusto, lo pensé por un momento pero esa maldita enfermedad, no querrá salir con una loca, pero por primera vez en mi cuerpo hay una sensación que no la habia sentido jamás, los días fueron tranquilos, Mel y yo hemos hecho lo de costumbre como ir al curso , ir al centro comercial o al cine , los tics me han molestado tanto solo he tenido el de hacer gestos raros con mi boca y el mover la cabeza como si estuviera moviéndola de lado a lado pero estos suceden en una frecuencia muy lenta cada reacción del tic pasa cada treinta o cuarenta minutos, he aprendido a medirlos, conozco la frecuencia de mis tic, la única que no puedo controlar es el decir groserías.
Hoy ha sido un día tranquilo , nos enseñaran a pintar un cuadro estático con frutas, parece que esta mañana tengo el tic de mi cejas, parece que cada diez minutos mi ceja se alza, pero lo puedo disimularlo, Mel cuenta que ha peleado con Christian que como siempre se porta como un idiota, pero siempre pelean asi, pero yo nunca aprobé esa relación, pero la acepte por es mi mejor amiga no lo niego es un chico muy guapo pero tiene el mismo complejo narcisista ególatra que todo chico popular, cuando estaba a punto de decirle que empezó con la cantaleta de siempre que va terminar con él , que nunca lo hace, ella me susurra.
-No voltees, pero el guapo de en junto te está mirando-
Solo la escucho y siento que mi corazón late aceleradamente, pero no entiendo por qué jamás lo he sentido, le digo a Mel que me acompañe al baño y cuando llego le digo.
-Me siento rara, siento como que un montón de mariposas vuelan como locas en mi estómago-
-Creo que alguien le gusta ese chico- , -Para no empieces con idioteces-
Mel solo me miro y me dijo a mí no me engañas tú lo sabes. Realmente ni yo misma se lo que me pasa, pero tendré que averiguarlo, cuando llego enfrente de mi trípode encuentro una pequeña nota que tiene un numero también tenía escrito llámame Matt, cuando regreso a mirarlo no lo encuentro, solo lo guardo. Cuando le digo a Mel que haremos esta tarde me responde que Christian la ha llamado que necesita hablar con ella, que no podrá ir al cine como habíamos quedado, solo ve ya me conozco lo que hará le suelto. Entonces fui para la librería, donde estaba buscando un libro que ansiaba leerlo era un libro de Julio Verne de la tierra a la luna, quería leerlo desde hace mucho tiempo, cuando entro le pregunto a la chica que atiende ahí que me indique donde puedo encontrarlo me dice que en la sección de clásicos, cuando lo tomo una mano, cuando siento una mano en la encima de la mía, cuando digo
-Lo siento, yo tome el libro primero- era la única copia que habia , cuando de repente escucho una voz familiar, creo que la habia escuchado en las clases de pintura esa voz me dice –Te lo dejo, si vamos por un café- , cuando volteo a ver quién es el chico que se sienta junto a mí. -¿Matt?- pregunto sorprendida, -Si- responde con una sonrisa. Mientras caminamos hacia la caja no puedo dejar pensar lo guapo que es, pero que miro en mi yo soy una chica rara, aparte con que tengo trastorno, pero algo debe haber visto en mí que le agrado, pero yo no me considero, no tengo idea si lo soy.