Cap: 9 Buenos padres.

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Yael nota que hay demasiado silencio, ve a su esposo acostado a su lado, sonríe y se levanta, quería ver a su bebé, abre la puerta y no ve a nadie en la sala.

—¿Dónde están todos?...

Sayt sale de una de las habitaciones, cuando ve a su hijo en pie le dice:

—Yael debes estar en reposo.

Yael gira su cabeza y responde:

—Querido padre estoy mejor, quiero ver a Mirack.

Ambos van a la habitación y no encuentran al niño.

—Mirack—¿estás escondido?, tu papi está aquí...

—Seguro está en la cocina, está casa es pequeña, así que no se perderá —dice Sayt para aliviar la evidente preocupación de su hijo.

Ambos salen del cuarto, ya en la sala escuchan unos pequeños toques, Yael sin pensarlo abre la puerta, se asombra cuando ve a su hijo afuera y para el colmo lleno de hojas y la carita llena de hollín.

—¿Mirack a dónde fuiste? —pregunta mientras carga al niño.

Mirack ya despierto dice:

—Papi, ¿por qué me levantaste de la cama?

Yael no podía creerlo, su pastelito era sonámbulo.

***

Todos en aquel despacho estaban aterrorizados excepto Mew.

—Bebé ponte detrás de mí, nos largamos ahora mismo.

Mew sin pensarlo se puso detrás de Gulf.

—Príncipe Gulf, aún eres un niño y no entiende la magnitud de lo que pasa, no solo mi reino y mi amado hijo están en peligro también usted, así que por lo que más quiera deje que yo resuelvo este problema con mi hijo.

—Libérese de ese problema rey Mágnum, ya que sus verdaderos padres se encargaran de esto—dice el rey Oliver apareciendo de repente.

Mágnum no entendía nada.

—¿Qué hace usted aquí?

Oliver sonríe:

—Mi reina me avisó—mira a Mew y se emociona—sí, es mi muchacho sacó mis ojos y mi nariz.

Mew no entendía nada.

—Si, pero de mí sacó mi belleza—dice Celenia, luego mira a Gulf—niño vuelve a tu estado natural esto se resolverá hablando.

Min entra con los brazos cruzados y dice:

—Haz caso Gulf, debemos platicar entre todos y encontrar una solución.

Gulf suspira y obedece.

Media hora después.

Todos estaban sentados, cada uno con un trago mientras contemplaban a los lejos las flores de aquel hermoso jardín.

—Entonces Mew es tu hijo—dice Fayeye con tristeza.

—Así es, si quieres Min puede demostrarlo

—No tiene caso, ahora que los veo junto a sus padres me puedo dar cuenta del parecido—responde Fayeye.

—Pero, ¿por qué me abandonaron?—pregunta Mew con calma mientras tiene su mano entrelazada con la de Gulf.

—Amor seguramente sabes que fui reina de medio continente... pero lamentablemente estaba siendo controlada por un ser maligno, y en un estado de lucidez sabía sus planes que el desgraciado tenía contigo, así que le dije a dos de mis hombres que se encargaran de ti hasta que pudiera irte a buscar, ellos creyendo que yo estaba muerta se ocultaron en bosque negro, nunca más los encontré, luego me enteré de que en la batalla que Yael, Ashton y Mandrágora tuvieron, unos de ellos murió aplastado por una vaya publicitaria—Celenia con los ojos casi apunto de llorar dice—solo había una mantita, supuse que alguien te rescató, ya que gracias a los dioses no te encontrabas ahí— Mira a Fayeye— y te lo agradezco de verdad.

Una Real Metida De Pata.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora