Era su última noche en Manhattan. No quería irse, pero había hecho una promesa y tenía que cumplirla. Incluso si eso ponía en riesgo su felicidad.Terminaba de empacar y recordaba a Karla, quien lo esperaría por la mañana en el aeropuerto..., sea cual fuese la decisión que tomara. En ese momento todo rodaba por su mente como una película, narrada por un agente extraño a su persona...
<< La había conocido en California. Fue a un simposio sobre la influencia que ejerce la diplomacia en los individuos de una sociedad. "No solamente realizará un doctorado en Psiquiatría, es además una chica muy culta". No quería dar crédito a las palabras de su padre; el hombre controlaba cada paso de su vida desde que nació. Pero, ahora, veía algo que al fin era cierto: Karla Sofen no sólo era la mujer más hermosa de la sala (una rubia con un porte demoledor y una mirada potente) sino también la más capacitada y decidida, la más moderna y la más interesante.
Su primer encuentro fue bastante raro. Ninguno estaba dispuesto a llevarse bien con el otro, al menos no hasta que se tuvieron frente a frente. Allí algo vibró cuando conectaron sus ojos: ya no se sintieron obligados a nada.
- Así que usted es mi prometido - extendió su mano, en un desafío "amistoso" -. Karla Sofen, vizcondesa de Sokovia y próxima psiquiatra.
Ella esperaba que la estrechara, pero Helmut quería divertirse un poco - Barón Helmut Zemo, doctorado en Relaciones Exteriores - besó su mano, para volverse a encontrar con sus ojos -. Es un placer.
Sofen arqueó la ceja. Ambos sonreían de lado, con malicia.
Hablaron largo y tendido sobre su razón de estar allí: el compromiso. Ambas familias habían pactado la unión y estos dos se hacían planes para salir de ella. Caminando se dieron cuenta de que era la hora del almuerzo; se detuvieron en un restaurante unas dos horas. Volvieron al simposio (se sentaron juntos). Al finalizar este, se quedaron para la barra libre y las charlas con los panelistas. Se veían increíbles y se sentían igual. Tanto que decidieron pasar el resto de la tarde juntos, y luego el resto de la semana. Ya no volvieron a hablar del matrimonio, o planes para huir, ni de Sokovia o sus familias.
La última noche entraron en el bar-restaurante del hotel. Oezniek fácilmente pudo haberlos llevado de regreso, pero ellos habían insistido en caminar. Ni siquiera fueron a sus habitaciones a cambiarse, no querían perder el tiempo de la velada. Cerca de las nueve Zemo tuvo que explicar, finalmente, el otro motivo que lo llevaba a Estados Unidos (después de dos meses fuera).
- Unos íntimos amigos se casan. Seguro habrás escuchado de la boda del hijo de los Stark y la señorita Pots.
- También escuché que son muy jóvenes.
- Tan sólo un año menor que nosotros. De todas formas, tengo que partir a Manhattan muy temprano, señorita Sofen.
- Mi padre sólo aseguró que nos saludaríamos, y, por favor, llámeme Karla.
- Bien Karla, imagino que estás más interesada en terminar el simposio.
- Y no te equivocas... Sin embargo, creo que podemos hacer unos arreglos.
- Soy todo oídos.
- No sé si te notificaron que en realidad sólo tengo un mes para volver a casa, mi madre dice que es el tiempo suficiente para solucionar todo lo que tenga que ver con el doctorado y las pasantías. Y aunque tiene razón, yo también tengo unos pendientes en Nueva York - Helmut la escuchaba interesado, tomando su segunda copa de champaña - ... y dado que la principal meta de nuestros padres es mantenernos juntos el mayor tiempo posible, podrían hacer una excepción si me que quedo contigo los meses que estarás aquí en América.
Era una oferta halagadora. Sobre todo tomando en cuenta que hasta podrían tener un tiempo extra de los tres meses planificados por los Zemo: incluso podría quedarse todo ese semestre en la NYU. "Definitivamente es brillante", pensó el barón, dando un sorbo a su copa mientras se decidía. Hubiera dicho que sí en otras circunstancias; de verdad necesitaba resolver ciertos asuntos..., asuntos que tomaban más de un par de meses. Pero la conexión con Sofen era natural, tanto que tuvo que ser honesto con ella.
- Eres una gran negociadora, lo admito. Sin embargo, mi querida Sofen, debes saber que mis amigos y mi doctorado no son lo único que me tienen atado a Nueva York... - se interrumpió un momento, dudaba en decirlo, una vez más.
- ¿Cómo se llama? - Zemo la miró un poco sorprendido, apretaba sus labios, cavilando - Vamos, todos tenemos a alguien que se llevó nuestra lealtad.
- Su nombre no es lo importante ahora. Lo que importa es que planeo encontrarlo y resolver las cosas con él de una vez por todas.
- Guardarse secretos no es buena forma de comenzar un matrimonio - bromeó. Le dio un largo trago a su champaña -. Bien. Hagámoslo así: tú vas a Nueva York, te instalas en mi ausencia y dentro de algunos días yo estaré contigo - estaba satisfecha.
Quedaron de acuerdo, brindaron y terminaron de tomar sus bebidas. Subieron juntos, estaban en pisos diferentes, pero aún así Zemo decidió acompañar a su "prometida" a la habitación. Era un buen trato, le había ofrecido un buen trato. Tendrían que pasar más tiempo juntos del que pensaba (pues era muy fácil que sus padres se enteraran de que se fugaron por separado), pero valía la pena. Además, había demostrado ser buena compañía después de todo.
Se despedían, y antes de que Helmut se diera vuelta Karla lo tomó ligeramente del hombro.
- ¿Sabes? Pensé que nos odiaríamos al instante de conocernos - lo miró fulminante a los ojos -, pero ahora temo que te enamores de mí.- Buenas noches, Karla - tomó la mano de su hombro y la besó.- Buenas noches, Zemo.
En el ascensor sintió sus ojos. Esos penetrantes ojos azules que lo llamaban con fuerza. Abría su habitación e inevitablemente llegó a su mente el nombre que había estado evitando mencionar desde la cena.
- James - susurró tirándose en la cama -... espero poder soltarte esta vez. >>
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Dos pasos [WinterBaron]
Fiksi PenggemarAU Universitario. Drama juvenil. Romance. Helmut y James viven un año cargado de encrucijadas emocionales , que giran en torno a los problemas familiares de Zemo y a la única pregunta que salvará su futuro: "¿Cuál paso dar ahora?" Los Personajes p...