_Narra el secuestrador_
Salí muy enojado de la habitación donde tenía a Sabrina, más bien furioso echando humo por todos lados. Pase por el pequeño pasillo que llevaba a las escaleras para subir a la primera planta, por que si, tenía a Sabrina en el sótano. Subí al primer piso y cerré la puerta del sótano con llave y salí de mi casa, vi mi auto y entré en el, coloque las llaves y prendí el auto y conduci hasta al edificio donde trabaja Sabrina.
Cuando llegue estacione mi auto justo enfrente donde solía comer Sabrina en su hora de descanso, lo dejé en ese lugar por que no quería que nadie viera las placas de mi auto y caminé las dos calles hasia el edificio donde trabaja Sabrina, entre enojado y subí al último piso ignorando a la recepcionista, estaba totalmente descontrolado.
¡¿Por que demonios existen tipos que no aceptan un no por respuestan e intentan forzarlas hacer cosas que no quieren?!... Mejor no opino, yo fui quien la secuestró.
Cuando llegue al último piso fui al fondo hasta llegar a las puertas de la oficina del jefe y pues tenía un pequeño letrero que decía "Jefe" entonces intuí que era su oficina, las secretarias me preguntaron si que hasia y se pararon para ver, no las escuché de lo furioso que estaba y solo entre a la oficina cerrando las puertas con seguro.
- ¿Disculpe usted quién es? - pregunto el "jefe"
Voltea y lo mire directo a los ojos - Tu!
- Yo?
Me acerqué - Esto es para que aprendas a no tocar a las mujeres - solte el primer golpe y luego el otro y el siguiente pero el interpuso sus brazos y me empujó tirandome al suelo. Voltee mi mirada a el y mire que se acercaba a mi con rapidez y se colocó ensima de mi y empezó a golpearme y yo lo golpeaba a el y ambos nos golpeamos y girabamos en el suelo una y otra vez pero en un golpe que yo le di tan duro el quedo a un lado de mi aturdido y me coloqué ensima de el y empecé a golpearlo con fuerza y sin parar, escuchaba como las secretarias tocaban la puerta desesperadas y mientras golpeaba a ese idota le gritaba - ¡SI VULEVES A TOCAR A MI MUJER O A CUALQUIER MUJER VENDRE POR TI Y TE MATARE! - deje de golpearlo y lo deje totalmente inconsciente, no sentía sus golpes por la adrenalina, me pare dejándolo inconsciente y abri la puerta viendo a las secretarias pero tenía la cabeza baja para que no me reconocieran, salí de ahí casi corriendo y pasé las dos calles devuelta a mi auto y cuando llegue ya estaba menos furioso y un poco adolorido, mire el puesto de comida donde solía comer Sabrina así que decidí comprar comida, sabía que su platito favorito es el pollo rostisado así que compre pollo rostisado, la trabajadora me miraba raro y como no, si estaba muy golpeado. Pague la comida y la tome, subí a mi auto y conducir de nuevo a mi casa.
Cuando llegue ya habia bajado la adrenalina así que tenía la cara adolorida y me sangraba, había dejado gotas de sangre en mi pantalón que escurran de mi ceja y de mi cabeza. Baje del auto y entré a la casa, dejé la bolsa de comida en la mesa y tomé las cosas para curarme la cara pero al verme al espejo enserio me sorprendió por que me había golpeado fuertemente. Cuando empecé a curarme las heridas me dolía demasiado y me dolían las manos, más bien mis nudillos, luego recordé que no le dejé agua a Sabrina así que fui por un vaso de agua y aún me escurría sangre de la cara, tome mi pañuelo que tenía colgando de el cuello y me lo puse para que no me viera y baje con el vaso de agua, entre a la habitación y me acerqué...
- Olvide darte agua - le deje el vaso a un lado de la cama
- Gracias~ - giro su mirada hasia a mi y sus hermosos ojos se abrieron totalmente - ¡¿que te paso?! ¡estás sangrando! - exclamo
- No es nada - me giré para salir pero ella me alcanzó, me detuvo y me giró, toco mi cara con suavidad y en su rostro tenía una cara de preocupación y asustada
- Trae cosas para curarte la cara! - me ordenó
- No es nada - negué y quite sus manos de mi cara pero ella se soltó y volvio a tocarme
- No es pregunta es una orden, déjame ayudarte o te desangraras
Suspire por que la verdad no quería hacerlo solo así que solo asenti con la cabeza y salí de la habitación llendo arriba...
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Paliacate Negro
Любовные романыSabrina Jones una chica normal de 25 años que trabaja siendo secretaria del jefe de esa empresa, fue secuestrada por un tipo que está enamorado de ella. ¿Quien es el? ¿Como la conoce? ¿Desde cuándo la sigue? Quieres saber que más pasa? entonces síg...