Fly With Me || Larry Stylinson

¿Malas Decisiones?

Una fría mañana entraba por la ventana y había despertado a Louis. Los escasos rayos de sol entraban tímidamente, terminando incrustados en sus lindos ojos azules.

El joven fue abriendo lentamente sus ojos, un poco aturdido por la perturbación de su sueño.
No le dio tiempo casi a bostezar cuando Eva, su ama de llaves de más confianza, tocó su puerta.

— ¡Adelante!

Por el umbral de la puerta se hizo ver la pequeña silueta de Eva, que no venía sola. Una silueta, poco más larga que ella, se hizo ver segundos después.

— ¿Eleanor? ¿Qué haces aquí? — Louis estabas más que sorprendido, no se esperaba la presencia de Eleanor a esas horas de la mañana.

— Amor, tu mismo me dijiste que hoy deberíamos vernos, tenías algo importante que decirme.

Louis comprendió. Lo que le quería comentar a su próximamente esposa era algo delicado y privado.

— Eva, ¿podrías dejarnos solos? Tengo que comentarle algo importante a mi prometida.

Eva obedeció casi al instante, salió sin hacer un mínimo de ruido.

— ¿Y bien amor? ¿Qué tan urgente es eso como para tener que venir aquí tan temprano?

—Debemos hablar, creo que no estoy... — Louis no sabía como hablar con Eleanor sin que acabara lanzándole algo a la cabeza.

— Vamos amor, dime. Seguro para tanto no es. — Eleanor comenzaba a impacientarse.

— Yo... bueno. No quiero seguir adelante con el compromiso. Será mejor que cada quién haga su vida, aún somos jóvenes y tendrás tiempo de conseguir a alguien que te quiera de verdad.

Y Louis no sabía que acababa de decir. Antes de que pudiera continuar, Eleanor ya se había ido.

                                                     ⚘

— Lottie, Fizz. Debéis poner más zanahoria al pastel. Debe estar sabroso y listo para la cena.

Las chicas de la casa estaban haciendo un pastel con ayuda de la cocinera. Jay había decidido hacer un pequeño banquete familiar para dar por finalizado el mes de octubre.

— Mama, ya nos lo has repetido más de 40 veces, sabemos que te encanta que todo salga perfecto.

En ese momento bajó Louis con su cara de adormilado y desconcertado. Su madre enseguida supo que le pasaba algo, recién vió a Eleanor salir llorando por la puerta de casa.

— Niñas, continuar vosotras, enseguida vuelvo.

Jay se llevó a su hijo al salón y se sentaron. Louis sabía que su madre sabía algo y debía contarle todo.

— Acabo de romper mi compromiso con Eleanor, no se que pasará ahora, pero a estas alturas su padre ya debe estar planeando todo lo malo que puede ocurrir en la vida.

— Ayy bebé... En cierta manera es una noticia buena. — Jay quería dar saltos de alegría en ese preciso instante.

— Pero mamá... vuestra deuda con Philip. Yo era vuestra salvación.

Jay iba a formular algo cuando entró Mark, su esposo, por la puerta.

— Ey Lou, no debes preocuparte. Tu madre tanía razón cuando decía que esto era solo problema de Philip y mío. Hiciste bien.

— ¿Y ahora que va a pasar?

—Tendremos que esperar.

Esas fueron las últimas palabras que se recitaron en aquella sala. El silencio ya lo decía todo.
Lou sabía que sus caras soltaban más que preocupación, el se atrevía a decir que incluso miedo.

                                                     ⚘

Se avecinan tormentas, decían.

¿Qué os ha parecido hasta aquí la historia? Os leo 👀.