°Escúchame°

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-Me moría de frío, pero el rico chocolate que estaba entre mis manos, hacía que mis dedos se tornaran rojizos, tanto cómo mis mejillas y orejas, no era precisamente por la bebida dulce. Lance estaba frente a mí con esa mirada tan penetrante como una bala o una dura verdad, y es que era cómo si esperara a verme vulnerable para tocar temas muy sensibles. No dejaría que eso pasara.

Intentaba despistarlo hablando de cosas que lo confundían, eso siempre funcionaba pero tal parece que está vez no. Me analizaba mientras que me observaba, no fue hasta que se sentó a lado de mí, con su mirada hacia la nada acurrucando su hombro junto con el mío, enserio me hubiera gustado que su mirada no fuera tan dura, eso lo haría un escenario más lindo.

Al cabo de unos incómodos minutos más, el agente llamó la atención del menor con una leve tos. El pequeño sólo apartó su taza de chocolate, acomodó su cuerpo en las almohadas y lo tapó hasta el cuello. Estaba muy conciente de que sería una larga y abrumante conversación.

Cuando ambas miradas estaban juntas, el moreno hizo un claro gesto de molestia y firmeza. Walter podía esperar un regaño pero en lugar de eso, Lance lo envolvió en sus brazos y recargo su barbilla en el suave cabello de este mientras que lo acariciaba dulcemente.

- Sé que crees que no me importas... También sé que en un principio te traté mal, pero enserio Walter... No quiero perderte, eres mi única compañía sincera. - decía el moreno mientras soltaba un suspiro.

Realmente no sabía cómo actuar, sentía unas incontrolables ganas de soltarse en llanto. Lo único que hizo fue aferrarse a las espaldas de Lance, y traspasar su cabeza hasta acomodarla en el cuello de este.

El escuchar aquellas palabras, lo hizo sentir especial, tal vez por un momento su cuerpo intentó acercarce
sutilmente pero sabía que estaba mal

Pues un un principio Walter había dejado en claro que no deseaba ningún lío amoroso. Y no sería correcto olvidar ésas tan marcadas palabras fácilmente.

- Tengo... Que irme Lance, no debo estar aquí - Dijo el castaño separándose, mientras que el moreno tomaba su mano - Dijiste que te quedarías.

Parecía un martirio seguir ahí, últimamente su relación no iba bien. Peleaban, se distanciaban, se evitaban y eso parecía ser doloroso para ambos. Pero algo no los dejaba confesarse ese agobio ¿Qué podría ser? Orgullo o vergüenza tal vez.

Era momento de romper ese tonto sentimiento, sin más, Walter se lanzó a sus brazos nuevamente. Y sin contenerse soltó unas ligeras lágrimas. Fue entonces cuando, las grandes manos del moreno sostuvieron las espaldas del castaño y ambos se mecían ligeramente.

- ¿Te gustó conocerme Lance? -

-Fue lo mejor que pudo pasarme Walter.
Contestó el moreno para después mirar los ojos azules que se encontraban inundados por lágrimas que estaban recorridas hasta las mejillas sonrojadas del castaño para luego con sus cálidos dedos limpiarlas.

🍁 Hola querido lector, tal vez esta parte no es larga y tal vez tampoco sea muy buena, pero no he tenido tiempo de escribir y tampoco he podido concentrarme. Te pido una disculpa y que me tengas paciencia. Gracias, feliz Halloween y Día de muertos 🍁 -DN

30/10/2021

 Manos heridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora