Día de Publicación: 03/12/2021
—¿Nosotros... deberíamos seguir?—Jin Zixuan preguntó tímidamente, luchando entre si ver a los ojos a Wei Wuxian o no.
—Ah...—Fue difícil para Wei Wuxian responder. Después de pasar tiempo con él y compartir habitación, se volvió un poco difícil ser igual de frío que antes. Al final terminó asintiendo y respondió.—Está bien...
Cuando ambos empezaron a caminar a la par y ninguno de los volvió a hablar, se dio cuenta de que debió haber sido claro y no dudar en negarse. Pero ahora que ya había aceptado no tenía el suficiente valor como para alejarlo.
Normalmente intentaría ignorar la existencia de Jin Zixuan, pero era imposible cuando aún pensaba en el sueño que tuvo la noche anterior, donde justamente lo había visto, o por lo menos creía que se trataba de su figura.
Estaba en Lanling Jin, las grande telas con el sello de la secta lo delataba, muchos sirvientes corrían de un lugar a otro. Habían gritos, muchos llamando su nombre, entre ellos podía identificar la voz de Jiang Cheng, Jiang Yanli, tal vez incluso la de Jiang Fengmian; pero había uno que destacaba. Con su visión borrosa pudo ver a esa persona acercarse a él, y fue ahí donde creyó verlo, era Jin Zixuan.
—Ah-.—Soltó a penas un ruido sordo. Atrapado en sus recuerdos, no vio venir el golpe a su estómago. Fastidiado miró abajo sólo para encontrarse con la mirada culpable de un niño de no más de ocho años.
—¡Ah, lo siento mucho! No lo vi.—Este niño se disculpó haciendo gestos exagerados.
Wei Wuxian quería decirle que en realidad fue él quien no lo vio, pero en su lugar sólo asintió con indiferencia.
—Está bien, no pasa nada.
El niño se fue corriendo, con otros detrás quienes no duraron en burlarse de él por el pequeño accidente, éste sólo se quejó infantilmente antes de que pocos segundos después, todos parecieran olvidarlo y volvieran a jugar.
—¿Wei Wuxian? ¿Estás bien?—Preguntó Jin Zixuan, esta vez con una expresión explícitamente llena de preocupación.
Él notó cómo era obvio que Wei Wuxian no estaba en sus cinco sentidos desde el inicio, viendo todo a su alrededor, pero sin parecer realmente interesado. Tal vez ni siquiera notó cuando Jin Zixuan a propósito hizo que sus manos se tocaran. Jin Zixuan saltó de alegría, pero Wei Wuxian no mostró ninguna emoción; era obvio que tenía algo en mente que había estado comiéndole la cabeza desde esta mañana.
—E-estoy bien. Sigamos.—Avanzó solo.
Jin Zixuan no estuvo convencido y tomando coraje, rodeó a Wei Wuxian con uno de sus brazos y lo atrajo hacia él. Sintió cómo Wei Wuxian casi saltó de la sorpresa, y se mantuvo tenso. Pero por ahora lo ignoró y los hizo avanzar a paso rápido hasta sacarlos de la ciudad a un sitio más rural.
La ciudad no era más grande que la ciudad Caiyi a pesar de ser más concurrida y ruidosa, entonces no fue difícil llegar a un lugar lo suficientemente lejano pero no del todo solitario.
Ahí, solos, Jin Zixuan volteó a mirar a Wei Wuxian con una expresión ahora más irritada.
—¿Qué sucede contigo? ¿Por qué estás tan distraído?
—¡Estoy bien!—Alejó el brazo de Jin Zixuan de él, Wei Ying también mirándolo molesto.
—Nie Huaisang dijo que has estado así desde esta mañana. Si ni siquiera él o Jiang Cheng lo saben, entonces...—Jin Zixuan intentó acercarse, elevando una de sus manos hacia él.—Tú... ¿Te sientes bien?
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Sólo Fue Un Error
RandomPara todos es obvio que Jin Zixuan y Wei Wuxian se odian mutuamente y ellos tampoco se esfuerzan en ocultarlo. Una pelea entre ellos tampoco es sorpresa para nadie, pero las consecuencias entre ambas sectas serían desastrosas, pero ellas soñó aparec...