Memories <Levi y Mikasa>

Capítulo 12.

No pude creer lo que casi terminé de decir ayer.
Casi le dije lo que siento, sí, me molesta que se haya ido con esa mujer llamada Isabel y no solo eso sino que haya llegado más tarde de lo establecido.
Es viernes, me volví a despertar tarde, eran las 10.
Puse canciones y comencé a cantar, bailar, limpiar, preparar el almuerzo, entre otras cosas más.
Vinieron recuerdos a mi cabeza, por ende, comenzó a dolerme.

Recuerdo:
- Mikasa, te amo y mucho ¿aceptarías ser mi novia?

- Lo siento Jean, no puedo corresponder tus sentimientos.

....

Oh por Dios, logré recordar a uno de los muchachos que vi en la plaza la vez pasada.
¿Entonces si son mis amigos?

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*POV LEVI*

Terminamos una cirugía, por suerte fue todo un éxito.
Encontré a Hange en el recepción, había recibido flores.

- ¿Son para ti? - pregunté.

- Por supuesto enanín. Un regalo adelantado ya que mañana es mi cumpleaños.

- Pasame la dirección de tu fiesta.

- Será en la isla ostende.

- ¿En la cabaña que está cerca de la playa?

- Exactamente, en dónde hicimos una peña el año pasado.

- Allí estaré.

- Perfecto enanín. Por cierto ¿cómo está Mikasa?

- Enojada.

- Lo sabía - rió.

- Ayer no terminó la frase pero creo que me quiso decir "me molesta verte con otra"

- Lo sabía. Desde que llegué a tu departamento me preguntó acerca de Isabel.

- ¿Eso qué quiere decir?

- Eres idiota o qué, está celosa. Pero lo veo normal, no comparte nada con nadie más, solo contigo. De seguro tiene miedo de que la dejes de lado.

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*POV MIKASA*
Estaba planchando mis ropas para luego guardarlos en el ropero.

- Buenas tardes Mikasa - llegó Levi.

- Hola - no volteé a verlo.

- Te traje algo.

- No lo quiero, gracias.

- Te lo dejaré encima de la mesa, iré a ducharme.

- Está bien.

Apenas él entró a ducharse, corrí hacia la mesa. Allí estaban dos bolsones y un ramo de tulipanes blancos.
Me sonrojé con ese detalle, en verdad, no me lo esperaba.
Revisé los bolsones, en uno de ellos había un vestido floreado con un traje de baño y en el otro una caja de calzado.
Estaba muy feliz que di brincos.

- Espero que te hayan gustado - dijo el pelinegro saliendo de la ducha.

- Si, gracias. Pero no te hubieras molestado - dije sin voltear a verlo.

- Los tulipanes blancos... - se acercó a ella - son en señal de perdón y de paz, no quiero que sigas enojada conmigo.

- Está bien L.. levi - pronuncié nerviosa ya que él estaba detrás mío.

- El traje de baño y el vestido son para mañana ya que es el cumpleaños de Hange e iremos juntos.

- ¿Iremos juntos?

- No puedo ni quiero dejarte sola.

- Gracias Levi - me sonrojé.

- Los tulipanes blancos son en símbolo de pureza ¿sabías? - comenzó a acariciar el pelo de la azabache - además es elegante y... también simboliza el amor.

- Eso... es bueno - dije, volteando a verlo, él me observaba con esos ojos penetrantes. <yo simplemente le pasaba por dos cm, asi que no era notorio la diferencia de estatura>

- ¿Estás bien? - preguntó.

- Estaría mejor si ya te vas a vestirte para cenar.

- Lo haré - se fue a su habitación.

Terminamos de cenar juntos, le conté el recuerdo que vino a mi mente.

- Jean eh.

- Sí, asi se llama. Pero siento que lo odio y no sé el porqué.

- Por algo lo habrás rechazado, ¿no?

- Pero recuerdo haberlo rechazado de buena manera.

- Entonces ya no lo sé.

Lavamos nuestros platos, nos cepillamos y cada uno fue a su habitación.

Comencé a sudar mientras dormía. Volví a gritar, pero esta vez fue exageradamemte fuerte.
Lo recordé... mi padre me había dejado fuera de la casa, rompí la ventana para ingresar ya que la puerta estaba llaveada, subí a la habitación y encontré a mis padres muertos.
Sin duda alguna, volví a llorar.
Levi entró a mi habitación, me paré y me lancé a sus brazos.

- Mi padre mató a mi madre - susurré entre sollozos.

- Shh - comenzó a acariciar su espalda mientras correspondía el abrazo.

- Maldita escena que no sale de mi cabeza.

- Tranquilizate Mikasa, aunque no lo creas es un gran avance para que recuperes lo antes posible tu memoria.

- Llévame contigo Levi.

- No iré a ningún lugar.

- Quédate aquí conmigo entonces.

- Vayamos a la sala. Para que puedas despejarte.

Fuimos a la sala, él encendió el televisor.
Sentía mucho miedo y esa escena no se borraba de mi mente.
Me acerqué más a Levi, él solo me observó, coloqué mi cabeza sobre su hombro y observé el televisor.

- Si tienes sueño será mejor que vayas a recostarte, no quisiera que te durmieras aquí en el sofá.

- Quiero estar a tu lado. Cuando estás cerca no tengo miedo.

- Mikasa... no puedes aferrarte tanto a mí, cuando te cures... - es interrumpido.

- Lo lamento, me es imposible estar lejos de ti - alcé mi cabeza de su hombro - no puedo, te necesito cerca mío - subí mi pierna derecha sobre su pierna izquierda - cuando estás a mi lado no existe el miedo.

- Mocosa... - él se acercó a la muchacha, la subió en su regazo, agarró con ambas manos su mejillas y la acercó a él. Comenzaron a rozar sus labios, el deseo se hacía presente. Finalmente Mikasa no se resistió y unió sus labios a los de él. Ambos comenzaron a mover sus labios lenta y suavemente, disfrutando del momento.
Levi comenzó a acariciar la pierna de la pelinegra, ésta acariciaba el suave cabello de Levi.

- Te quiero Levi, y solo para mí.