La Isla [He Tian x Jian Yi]

El inicio - 1

Es de mañana cuando es consciente de su entorno. Es probablemente la peor mañana de su vida, tiene calor, y frio a la vez; el sol le da directamente en su rostro y el cuerpo le duele como si un camión lo hubiera atropellado con todas sus ruedas, luego le hubiera puesto reversa y le pasara encima de nuevo... Como veinte veces, así se siente.

Además, está muy aturdido. Está tan aturdido que se demora varios minutos en darse cuenta que no se supone que debería de despertar en esas condiciones.

Nunca se duerme sin cerrar las cortinas -para arruinarle la vista al asesino de turno (ha visto suficientes películas como para considerar esa situación)-, y aunque siempre despierta destapado, usualmente tiene calor en la espalda y calor en la zona del cuerpo que está en contacto con el aire, no al revés.

¡Y nunca se acuesta con sonidos de agua ni con mantas olor al mar!

Esa agitación mental le hace acordar que con el dolor de cabeza que tiene no debería exaltarse mentalmente... ¡Pero eso no es algo que pueda controlar maldición!

¡Ahhh! Dueleee...

¿Qué demonios pasa con su cabeza? ¡La luz lo está matando además!

Si pudiera idear una representación gráfica de su dolor, sería probablemente un montón de pitufos con lanzas sobre su cara, gritando cosas como "¡A la pituficarga! ¡Los pitufiojos de este humano son el enemigooo!" mientras incrustan sus pitufilanzas en sus ojos, y en su cabeza, y en su espalda, y en literalmente cada pedazo de su ser.

En el momento en que le dolió hasta reír fue cuando se dio cuenta que no estaba soñando maldita sea, porque sí, discúlpenlo por pensar que es una pesadilla...

Ahora que está seguro que debe de enfrentar lo que sea en lo que se haya metido esta vez, intenta llevar sus manos a su cara para sujetar su cabeza.

Sin embargo no logra su cometido en el momento en que al intentar moverse simplemente... No pudo.

Era como si todo su cuerpo estuviera completamente adormecido, ¡completamente!

¡¿Qué demonios?!

De una vez por todas abrió los ojos ya desesperado por la situación, ¡obviamente no esperaba encontrarse directamente con el sol! Si jugar a ver el fuego, chispas y las linternas sin pestañar no le había quemado la retina hasta ahora, entonces esto definitivamente sí lo haría.

Tuvo que cerrar los ojos de inmediato, intentó de nuevo cubrirse el rostro, pero lo máximo que logró fue girar su cabeza, prácticamente dejándola rodar hacia el costado nada más.

Su mente ya estaba corriendo a mil por hora, la frase "¿qué demonios?" incrustada en cada uno de sus pensamientos.

Fue unos minutos más tarde, cuando ya pudo acostumbrarse a la luz luego de varios intentos, que pudo observar todo lo que lo rodeaba con atención.

Ignorando totalmente su dolor de cabeza en función de descubrir dónde estaba observo todo lo que sus ojos pudieron alcanzar.

Quedó absolutamente sin aire cuando vio que estaba en el medio de una playa.

¡¿Qué hacía en medio de una playa?!

Jian Yi no bebía, no tenía tan malas juntas, y era un amor de persona –según él-, entonces ¡¿cómo llegó a estar dormido en medio de una playa desconocida?!

Con muchísimo esfuerzo y una posible lesión en su cuello, logró girar su cabeza hacia el otro lado, solo para notar que ciertamente, viese donde viese, su paisaje de una playa era el mismo.