Las tres caminaban en la dirección al castillo, tenían las “intenciones”, de regresar a su mundo, alejarse de todo ese lugar llenó de peligros por cada esquina.
Aunque ellas hubieran dado casi su vida, con el tal de recargar las gemas, sus metas no estaban puestas desde un principio (a excepción de Anne) volver a casa.
Sasha, tenía pensado liderar una revolución en contra del actual Rey, y lo haría tomándolo desprevenido, con ayuda de Grime; Marcy tenía más planes en mente, que involucraban viajar por mundos en buscas de aventuras, menos volver a la tierra; Anne, era quien estaba dispuesta a volver a casa, harta ya de haber vivido de ese mundo, alejarse lo más posible de sus “amigas”, y cuánto antes llegarán mejor sería para ella.
— Oye Anne, —le habla Marcy— ¿Estás bien?, Has estado muy callada últimamente.
— Eh, si segura, no tienes de que preocuparte. —contesta— Solo estaba pensando en que pronto me iré de aquí, tengo muchas cosas que explicar en casa.
— Ohhh, está bien, siempre puedes contar con nosotras, no lo olvides, Anna-banana.
— Lo sé Mar-Mar, lo sé —mostró la primera sonrisa del día, mientras lo decía.
Llegaron a la lujosa morada del Rey, pasando las puertas, lo verían sentado en el trono, luciendo la sonrisa más viva para ese momento, espero mucho tiempo para ver cargada en su totalidad la caja, y no precisamente por solidaridad hacía las humanas o simpatía, el quería la gema cargada, para lograr su más ansiado sueño, volver a conquistar mundos, con un ejército imparable de robot dispuestos a seguir cada una de sus órdenes.
Se acercó a ellas animado por las últimas noticias, extendió su mano a la única que sostenía la Caja de la calamidad, Anne dudaba de la palabra del Rey, con eso de volver a casa en especial, sabiendo todas las mentiras a las que vivió sometida, pero no tenía de otra, el era quizás el único (junto a Marcy) en conocer los patrones para hacerla volver a su mundo, quizás podría correr el riesgo de abrir la caja por su cuenta, solo necesitaba una distracción.
Grime se preparaba, sabía que tenía escasos segundos antes que la caja terminase en manos de Andreas, si lo lograba su cometido se haría realidad, que era hacer que los sapos gobiernen Amphibia, cuando vio el momento oportuno, abrió sus fauces, dispuesto a robar la caja en el intercambió. Pero hubo un número más a la ecuación, que se tradujo a un daga cortando su lengua en dos.
Anne guardaba todo ese tiempo, debajo de su ropa varias dagas en caso de emergencia, y en una fracción de segundos lo rebanó, antes de que la misma tocará siquiera el objeto. La lengua volvió a la boca de su portador, revelando lo. La tailandesa, no mostraba el más mínimo atismo de asombró delante de la verdad, siempre dudó de la redención de su amiga rubia, desde mucho antes de haber cenado juntas en Wartwood.
— ¡Guardias!, ¡Arresten los!. —bravo Leviathan, mientras apuntaba a los dos encapuchados.
Los guardias se acercan, son derribados por la humana encapuchada, para evitar que su amigo sea capturado, junto a ella Grime sostiene su lengua de la que está botando sangré. Ante la atención médica de su herida, rodeados por guardias dispuestos a detenerlos, toma a su compañera y con un fuerte martillazo aturde a los presenté, se arroja junto a Sasha por una de las ventanas del salón.
— ¡Comuniquen de inmediato a la General Yunan!, Ella podrá encontrarlos y traerlos devuelta. —ordeno a los demás guardias, que siguieron sus órdenes sin titubear.
Ahora con ellos tres únicamente reunidos en ese lugar, con algunos guardias presentes, se ajustaron un poco para el momento, sabían muy bien porque habían venido, Anne le entregó la caja de la calamidad a Andreas, quien la veía gustoso de tener entre sus dedos aquel milenario objeto. Antes de que el pudiera decir algo la tailandesa, lo detuvo.
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Anne les mintió | Amphibia.
FanfictionPor fin llega el día en el qué, Anne y sus amigas volverán a casa, pero sin embargo algo pasa, el sentido de toda la historia cambia. Andreas y Marcy, termina descubriendo una verdad, Anne no era quien decía ser, habiendo descubierto la verdad, minu...