Suplicas [FNaF AU]

Prólogo: Cumpliendo nuestro deber.

 Mike, el pelinegro de ojos azules, se adentraba a su oficina. 
 Ya le aburría ese trabajo, de todos modos la paga era una miseria. Sin contar lo terrorifico del asunto: el lugar era sumamente escalofriante con todas las luces apagadas, se escuchaban ruidos, y precisamente, hasta tenía miedo de que su compañero le atacara en alguna de las jornadas.

 Claro que eso no iba a pasar.

 Pero de todos modos era aburrido. Revisar las cámaras, una y otra vez. Ya era un experto abriendo y cerrando puertas. Pero siempre era lo mismo. Esperaba algo más emocionante que tomar café y hablar de cualquier cosa con su contraparte laboral.

 A Jeremy, el rubio, no le importaba en absoluto. De hecho, era algo fuera de la rutina diaria el trabajar en esa pizzería. Tampoco era tan interesante, pero bastaba estar ahí. Sabía que algo sucedería algún día, porque por algo existían los rumores. Rumores que se convirtieron en teorías y luego en verdades.

 Uno de los animatrónicos, esos con forma humana, había mordido a una persona dejándolo sin lobulo frontal. No se sabe cuál, y hasta se dice que lo desecharon. Con todo el revuelo de la mordida, una persona aprovechó para secuestrar varios niños, y hacerlos desaparecer del mapa. En esa misma pizzería infantil. Claro, como la justicia era un asco, no encontraron al culpable.

 Solo un maldito cabello morado. 

-¿Que haremos ahora? ¿Causamos un revuelo?- el rubio miró hacia su izquierda, de donde provenía la voz. La pregunta de Mike le había sacado de sus pensamientos.

-El jefe Fazbear no estará de acuerdo cuando nos encuentre haciendo algo estúpido- se encogió de hombros- ¿recuerdas?

 Era cierto. Cuando ambos habían comenzado a trabajar, hicieron una travesura. Nada que el señor jefe no pueda resolver con un fuerte regaño, aunque él nunca habia sido una mala persona. Todo lo contrario, era muy amable. Por eso, dos años después de eso, los muchachos ya no eran adolescentes sino adultos, entonces debían comportarse como tales.

-¡Me aburro en este asqueroso lugar! ¡Ya no se ni porqué trabajo aquí! ¡Estoy hasta cansado de verte todas las santas noches!- Se volvió a quejar el ojiazul. Jeremy se sintió idiota.

-Yo como no tengo otra cosa que hacer...

 <<CLICK>>

 Ambos guardias se quedaron mudos e inmediatamente levantaron el monitor.

 Camara uno, dos, tres, cuatro... Pero nada. No había pasado nada. 

-¿Viste eso Mike?

-¿El qué?

-Vuelve a la Pirate Cove- y volvió a la anterior cámara. Se quedaron petrificados por lo que estaban viendo. No eran detallistas, pero era algo notable: la cortina se había movido.

 ¿Había sido el viento? Porque yo no lo creo.

¿Y qué les parece el prólogo de mi nueva historia? A mi me gustó mucho xD. Ese Mike y sus travesuras.

 Bueno, pero de todos modos esto recién comienza. 

¡Hasta el capítulo 1 xD!