. . .
Charla y charla, broma y broma.
Bajo un amplio manto de oscura penumbra y aterradora neblina, únicamente adornados por hermosas estrellas plagadas en el cielo como gotas de agua en la tierra, decorando tanta oscuridad de un característico paisaje de amorío.
Música suave; susurros van y vienen a doquier, informando a cualquier pequeña abejita curiosa de las interesantes e increíbles vidas de la gran lujuria del lugar.
No eran para cualquiera aquellas mesas de madera de roble extremadamente fina, o esos manteles con tela hecha a base de las mejores larvas de polilla del mundo.Un espectáculo en furor, la mejor escen-
Ajá, como sea.
Tienen el punto.Gabriel y (T/N) estaban en una cita, algo muy obvio ya a este punto. El peliblanco había llevado el mismo traje que había usado en la primera cita que tuvieron ambos, al igual que la mujer llevaba su bello vestido gótico de nuevo.
Ambos estaban en un restaurante de alta clase, donde únicamente los ricos y altos cargos pueden pagarse una mesa.Pero, joder, ellos son los 'corazones' de la seguridad de toda América -y uno de ellos, del mundo-, es estúpido pensar que les negaran la entrada allí.
Ambos se veían muy alegres y radiantes, hablando de varias estupideces y cosas que se inventaban.
Era un lindo ambiente; alegría, risas y una buena onda agradable para ambos adultos.Se nota que tenían algo entre sí, pero la timidez, el temor y un poco de estupidez conformaban un enorme muro casi irrompible para ambos, algo que los mantendrá con esa duda de saber si sus sentimientos por el otro eran correspondidos.
Lastimosamente… no era solo eso.La demonio ya era consciente de sus sentimientos hacia el peliblanco; será insegura, tímida e incluso dependiente de las palabras ajenas, pero no es una idiota.
Sabe que lo ama, esa cita lo dejó más que claro.El problema era el hecho de que no podía estar con él.
No porque fueran de diferentes especies, que también.Sino por el hecho de que es un demonio.
Un monstruo.El pensar que el peliblanco podía correr peligro estando cerca de ella le helaba la piel.
¿Y si algún demonio intentaba asesinarlo? Darían justo en su punto débil y la tendrían a su merced.
Como una madre con su hijo.Como una hija con un padre.
Es casi como si la vida de esas personas fueran más importantes que la propia, aún y cuando el precio más alto que puede pagar cualquier individuo es con su propia vida.
Después de 500 años de vida Azazel aún no entendía del todo las emociones humanas, pero podía sentirlas lo suficientemente naturales como para saber lo que simbolizan.
Al menos lo primordial.Por suerte ese sentimiento de 'inferioridad' al no poder estar con ese hombre no era tanto, y era soportable hasta cierto punto.
Simplemente espera que todo siga así.Al menos no jodería la amistad entre ambos, y podría mantener al humano fuera de sus asuntos demoníacos.
Igual también debería procurar mantenerse lejos de él para que no los relacionen, pero fue el propio Updyke el que la invitó a esa cita, así que realmente tampoco podía hacer mucho más.
Suponía que él también tenía sentimientos hacia ella, aunque no pasaban de eso: suposiciones.
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⭔O.M.C.A. (Updyke × Reader)⭔
FanfictionLa O.M.C.A., mejor conocida como la fundación salvavidas de la humanidad, encargándose de lidiar con terribles amenazas como un peligroso demonio capaz de crear el mismísimo apocalipsis, seguido de una posible pandemia mundial hasta lidiar con asesi...