D E S P U E S D E L A T O R M E N T A

Capitulo 1

Para lo único que sirve una zorra barata como tu, es para abrir las piernas. Y yo voy a aprovechar eso.

Chifuyu despertó bañado en sudor, mientras trataba de controlar su respiración. Tapó su boca con ambas manos, podía sentir la bilis subir por su garganta, arrancando las sábanas se apresuró a correr al baño y vaciar el contenido de su estómago. Tiro de la cadena, viendo el áspero contenido viscoso perderse entre el agua.

De nuevo esa maldita pesadilla que lo ha estado persiguiendo. Han pasado casi 5 años desde ese maldito día, y aún no lo ha podido superar. Abrió el grifo del lavadero y lavó su cara con brusquedad, apoyó sus manos en la agrietada cerámica y miró su reflejo en el espejo.

Desde sus ojos verdes azulados, su cabellera rubia con las raíces ennegrecidas y la parte que más odiaba, sus estúpidos y afeminados rasgos finos, odiaba tener un rostro tan delicado, la cara de una chica en el cuerpo de un hombre, precisamente esa silueta había sido su jodida perdición tiempo atrás.

Por eso él se dio cuenta y lo ensució. Ese maldito bastardo.

Suspiró, está cansado, muchas veces ha querido rendirse. Pero lo tiene a él y una pequeña sonrisa suya arreglaba todo lo malo, hace que todo valga la pena.

Con lentitud se desvistió listo para tomar una ducha con agua fría y poder quitar los restos de sueño y sudor que se pegó a su piel, terminó de arreglarse y se dirigió a la cocina para desayunar algo. Tomó un simple plato de cereal, pues no había muchas opciones. Aun por su cabeza rondaba el sueño que tanto lo asustaba, tomando valor decidió ignorarlo y terminando su desayuno, aun con algo de tiempo, limpió un poco el pequeño apartamento donde vivía para así poder distraer sus pensamientos.

A las 8:30 en punto salió del apartamento para dirigirse hacia su trabajo. Caminaba cuidadosamente hacía la cafetería donde laboraba. Algo dentro de él le decía que no sería su día y eso le preocupaba. Sin embargo no se dejaría opacar por esos pensamientos absurdos. Dio un gran suspiro y continuó su camino, ese día prometía ser largo.