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Arcane

Nacimos en el mundo de los tontos.
Y moriremos antes de jugar el juego.
Tantos golpes destrozando nuestras gentiles almas.
Y me estremezco, porque sé lo que no quiero saber.

Londres, Inglaterra. 9 de octubre.

Hannibal mirada a su alrededor con cierta tranquilidad y confianza. Como si de alguna forma supiera lo que sucedería.
-Le gusta venir a Londres, doctor Lecter- preguntó Will con relativa curiosidad.
-Londres, me trae ciertos recuerdos. Es más debo confesar que es como un hogar para mí, yo crecí aquí, Will- explicó él
-Tenía entendido doctor, que Lituania fue su hogar- replicó el agente
-En efecto, Lituania es el lugar de origen de los Lecter. Pero por diversas circunstancias viví aquí muchos años con mis tíos y mi hermana Mischa- dijo Hannibal
-Entonces puedo creer que estará más que familiarizado con la vida londinense- preguntó Will
Hannibal dio un breve asentimiento con la cabeza y una sonrisa cortés.

Más adelante ambos se dirigieron a la sala de espera. Ahí en efecto alguien aguardaba su llegada y que tan solo con verlos, pudo reconocerlos.
-Bienvenidos a Londres, caballeros. Mi nombre es Gregory Lestrade, soy inspector en jefe de Scotland Yard. Espero que el viaje haya transcurrido sin contratiempos
-Ninguno, inspector- respondió Hannibal con otra sonrisa cortés.
-De verdad, agradecemos su ayuda agente Graham- contestó Lestrade
-No lo lamento, yo soy el doctor Hannibal Lecter, psiquiatra. Él es el agente especial Will Graham- contestó él y señalo a Will
-Me disculpo, y es un gusto conocerlo- exclamó Lestrade
-Igualmente- susurró Will

Will durante el viaje no se había sentido bien. Había vuelto a soñar con esa misteriosa mujer de cabellos castaños, de facciones suaves y sus ojos azules cubiertos por un halo de tristeza, tan parecido a la muerte. Solo que esta vez le dijo algo diferente.
-No más vacilaciones, nada nos volverá a dividir. No más energía despercidiada...

-Supongo que estarán cansados por el viaje, así que lo mejor es que los lleven a su hotel, para que mañana les muestre toda la evidencia relacionada con el caso- propusó Lestrade.
Hannibal iba a responder, pero en un arranque inesperado Will contestó.
-Inspector, me gustaría ver esa evidencia, ahora mismo.
Lestrade pareció contrariado, y por ello Hannibal se excusó.
-Por supuesto, si usted lo considera pertinente.
-Claro, no hay problema- respondió él.

Después, los tres hombres abordaron una camioneta gris y se dirigieron a la central de Scotland Yard.

-Donnovan quiero presentarte al equipo del FBI que nos ayudará con el caso- dijo Lestrade al llegar a la central.
-Un gusto- respondió ella con una sonrisa forzada.
Hannibal la miro seriamente, esa mujer le inspiraba muy poca confianza.
Will estaba un poco abrumado, ya había ajustado su chaqueta un par de veces, él solo quería ver la evidencia y resolver el caso. Su mente no daba para más.

-Pasa algo- preguntó Lestrade al notar la urgencia de Donnovan.
-El fenómeno te está esperando en tu oficina- contestó ella en un susurro inútil, ya que Hannibal pudo escuchar y confirmo su sospecha, debía estar atento.
Lestrade trato de lucir lo más normal posible y agregó, -por aquí, por favor.

Los dos siguieron al inspector a su oficina.
-Gary, ya sé porque el asesino desolla a sus víctimas- dijo Sherlock al momento en que Lestrade entraba a la oficina.
-Siempre es tan bueno verte, Sherlock- contestó el inspector con un tono sarcástico.
-Es obvio que necesitas más pistas, ya que la investigación va muy lenta y...- seguía diciendo Sherlock
John de inmediato notó a los acompañantes y exclamó, -quieres guardar silencio.
Sherlock le miro enojado y cuando iba a replicar, por fin pudo ver a las dos personas presentes.
-Pensé que su nombre era Greg- preguntó Hannibal.
-Lo es, solo es una pequeña confusión- excusó John
Lestrade sonrió a manera de apoyo, y no demoró un instante más, en hacer las presentaciones.
-Doctor Lecter, agente especial Graham, les presentó a Sherlock Holmes y a su compañero el doctor John Watson, quienes también están involucrados en el caso.
-Un gusto- contestó John quien fue el primero en estrechar la mano de Hannibal y después la de Will.
-El gusto es nuestro, considero que son agentes asignados- preguntó el psiquiatra.
-No, para nada, lo que sucede es que...
-Yo soy detective consultor y John me acompaña en cualquier caso- contestó Sherlock
Hannibal lo miro de forma inexpresiva.
-Básicamente, él inventó esa profesión y es el único en el mundo- respondió John ante la muda pregunta.
-Algo completamente diferente a la psiquiatría- dijo Sherlock
-Doctor Hannibal Lecter- respondió él, quien parecía inmutable ante la deducción y solo estrechó su mano.
-Y a la carrera policial- completó Sherlock y se dirigió a Will, mientras lo miraba detenidamente.
Will trato de no sentirse intimidado y solo le dio la mano.
Al momento, en que Sherlock estrechó su mano, una vieja sensación lo invadió.

Mi amigo secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora