Capítulo 17.

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Desperté nuevamente en la misma habitación.
A mi costado estaba Armin con la doctora de lentes y cabello castaño.

- ¿En dónde está el doctor Levi?

- Ya se acabó su horario laboral - respondió la castaña.

- Entiendo.

- ¿Te sientes mejor?

- Sí, gracias.

- Ya puedes retirarte Mikasa, tan solo te desmayaste.

- Está bien.

- Pero antes que nada quiero darte un obsequio.

- ¿Un obsequio? - pregunté extrañada.

- Ajá - se acomodó los lentes.

La castaña me dio un porta retrato, en dónde había una imágen muy bonita a mi parecer.
Estábamos: el doctor rubio, el doctor Levi, la castaña y yo al parecer en una cabaña.

- ¿Y esto?

- Fue el día de mi cumpleaños, invité a Levi y él te llevó ya que no quería dejarte sola.

- Te lo agradezco doctora.

- Dime Hange.

- Bien, nos vemos Hange.

Salimos del hospital, Armin pidió un taxi.
Durante el trayecto estuve observando la imágen, un "recuerdo" que no recuerdo, valga la redundancia.

Llegamos a la casa de mi amigo. Toda su familia me recibió con los brazos abiertos.

Pasaron varios días y fui a la fiscalía a dar mi declaración de todo lo sucedido, por fin se pudo cerrar el caso de mis padres y mi medio hermano <ya que el padre de esa criatura es un tal Kenny>

Volví a la academia, volví a estar con mis amigos, menos con Jean por haberse escrito con mi madre por celular.

Hablando de celular Historia me regaló uno nuevo porque el mío está en mi casa. Pero de algo estaba segura, no quería volver a ese lugar.

Para ser exactos hacía una semana que vivía con Armin. Creía que estaba completamente feliz por volver a mi vida de siempre, pero me di cuenta que no era así. Me faltaba algo para tener una felicidad completa, mis amigos decían que de seguro es por la muerte de mis padres. Pero estoy casi segura que no se trata de eso.

• • •

Hoy <sábado> decidí ir al hospital porque últimamente me ha estado doliendo bastante la cabeza.
Al ingresar me encontré con Hange, fuimos a su oficina, me preguntó si había estado soñando cosas y si algunas imágenes venían a mi cabeza y la verdad es que no. Nada de eso sucedía.
Ella me dio varias pastillas, los cuales acepté gustosa.
Salí del consultorio dispuesta a buscar el consultorio de Levi, quería volver a verlo.
Comencé a caminar por el pasillo y cuando iba a doblar choqué con alguien y eché mis medicamentos.
Esa persona los recogió, cuando iba a devolvermelas me observó.
Un escalofrío recorrió en todo mi cuerpo al sentir esa mirada tan intensa.

*POV LEVI*

Salí de mi oficina para ir a preparar mi té, iba perdido en mis pensamientos hasta que en el momento de doblar choqué con una persona, la cuál dejó caer sus medicamentos. Como todo caballero alcé y cuando se los devolví, me observaron esos ojos grises que nunca los podré olvidar en mi vida.
Comenzó a darme taquicardia, maldita sea, no planeaba volver a encontrarme con ella.

- Ten - le entregué sus medicamentos.

- Gracias - pronunció.

- Nos vemos - dije para ponerme en marcha.

- Vine a verte.

Al escuchar lo que dijo me detuve...

- Quisiera hablar contigo Levi.

- Mikasa tú y yo no tenemos nada de que hablar.

- Te equivocas - lo observó - quiero recordarte.

- Así estamos bien, debes continuar tu vida con tus seres queridos.

- Tu formas parte también de mi. Gracias por cuidar de mi esos 3 meses que perdí la memoria.

- Solo hice mi trabajo.

- Hay cosas que recuerdo de ti - se acercó a él - tu aroma y tu voz.

- Mikasa... deberías volver... - fui interrumpido.

- ¿Me llevas a tu departamento en donde vivíamos juntos?

- No puedo.

- Por favor Levi... muero por recordarlo todo.

- Mikasa...

- No puedo dejar de pensar en ti. Es por eso que necesito saber que tantas cosas compartimos.

- Está bien, pero tendrás que esperar a que termine mi horario laboral.

- ¿Cuánto debo esperar?

- Son las 10, pues dos horas, es sábado y trabajo hasta el mediodía.

- Perfecto.

Memories &lt;Levi y Mikasa&gt;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora