Advertencia de mujer adulta x mujer joven.
La lluvia en las Islas Hirientes no es algo común, sin embargo, este tipo de eventos sucede de vez en cuando por lo que apenas las nubes se notan más juntas y llenas, el pueblo se levanta para proteger todas las entradas u objetos flamables.
“¿Puedes tomar mi mano?” Luz con un susurro trató de convencer a Eda, mientras extendía su brazo hacía ella.
La lluvia había comenzado a caer en mal momento, sí bien la bruja pudo armar una capa de pieles lo suficientemente dura para que la lluvia no la arruine por las siguientes horas, en realidad nunca fue testeada correctamente, así que la preocupación aflora en el estómago más joven.
"Por supuesto" responde con la misma suavidad mientras toma la mano de Luz entre las suyas.
El calor que emana la chica es confortante, su compañía y su voz devuelven la vida al hogar, incluso si afuera azotan las lágrimas hirientes del cielo.
King está noqueado sobre el sofá cubierto por un par de peluches y mantas después de su gran carrera hasta la casa para preparar todo antes de la lluvia, sus amigos felpudos sólo sirven como suaves escudos ahora.
"¿Puedo abrazarte?" la chica pregunta con voz temblorosa, Eda asume que es su pequeña paranoia hablando por ella y no el hecho de estar aprovechando esta oportunidad para acurrucarse con su mentora.
El nido de Eda había sido invadido antes, pero ahora a la joven se le volvió costumbre acurrucarse aquí de vez en cuando, en especial con ese rostro sonrojado y manos nerviosas.
"Por supuesto…" rodea a la chica con su brazo libre y la lejanía entre ellas deja de existir cuando terminan de acurrucarse juntas.
La joven humana piensa en cómo el nido se vuelve más cómodo con Eda haciéndole compañía, las veces que vino a recuperar la cordura aquí no se sintió tan protegida en su ausencia.
"Gracias…" un susurro cálido que logra calentar el experimentado corazón de la bruja hace presencia.
"De nada, chica" su cabeza baja hasta encontrarse con la de Luz, quien había subido la mirada con tal de encontrar sus ojos.
"Eres hermosa" declaró la joven aprendiz.
El rubor en las pálidas mejillas de Eda se hizo presente con todo el color que pudo adquirir, su corazón comenzaba a acelerarse a medida de que la morena seguía manteniendo un escaneo visual, viajando desde sus ojos, hasta sus labios y aterrizando nuevamente en sus ojos, haciéndolo tan de forma lenta, casi tortuosa para la bruja que seguía apreciando el gesto con total atención.
La lluvia suena ahogada por las pieles que protegen el hogar, una sensación de seguridad se asentua en el ambiente ante la durabilidad que está demostrando la protección improvisada.
"¿Puedo…?" la chica no se ve capaz de preguntar correctamente, ni siquiera de mirar a su mentora a los ojos otra vez.
El índice y pulgar acunan su mentón mientras la empuja a mirar hacia arriba, encontrándose con una expresión adorable por parte de Eda, bailando entre la vergüenza y la decisión. Sin embargo, no responde.
En un movimiento rápido la mayor chocó sus labios con los de la joven, tomándola por sorpresa y robando su primer beso en el camino.
Es dulce al principio, pero el sabor a mermelada se hace presente cuando Luz se atreve a probar un poco más los labios ágiles de su mentora, dejando un camino sabor mora.
Eda se separó posteriormente, dejando a la joven con una expresión satisfecha y realizada, adornando sus mejillas oscurecidas en tonos vino.
"A ti parece gustarte demasiado la lluvia, niña" menciona al notar los ojos marrones viajar desde su cara envejecida hasta la ventana cubierta por el manto.
"Me gusta porque podemos pasar todo el día juntas" declara sin vergüenza, con una sonrisa confiada.
La mano delgada de Eda revuelve su cabello antes de que una bola de mantas y peluches caiga sobre ambas.
"¡Ataque sorpresa!" grito King con su dramatismo habitual, empujando a su peluche conejo contra la bruja mayor y abrazando a Luz con la posesión típica de un hermano menor celoso.
Dando por terminada la sesión de mimos, la humana salta fuera del nido con King en brazos.
"¡Nunca nos atraparan con vida!" se alza Luz con el cachorro a cuestas antes de correr por el pasillo con una carga de peluches en una mano.
Eda no se queda atrás, levantandose a todo lo que da su cuerpo posteriormente en reposo.
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The Fluff House
FanfictionEntonces, he decidido intentar hacer el flufftober que ofrece EsDeFanfics con BoschLuz como ship principal, lo que no deja afuera otros emparejamientos medios raros. Ambas aquí son adolescentes entre 14-15 años a no ser que se indique lo contrario...