Prologo

260 28 1
                                    

Cada día que pasaba su agotamiento crecía; ya no solo su cuerpo no soportaba tanto trabajo, sino su mente no podía más.

Con tantas cosas sucediendo en su vida se encontraba al límite de derrumbarse y colgar la capa. Estaba quebrándose lentamente al igual que su vida lo hacía y era imposible detenerlo.

Toda su vida ha vivido en caos; perdió su planeta y a su familia cuando era tan solo una niña; tuvo que aprender a ser un humano y esconderse; el tiempo de su adolescencia y juventud siempre estuvo limitada y hacia menos de lo que realmente era capaz. Entonces cuando al fin pudo ser quien es en realidad más problemas vinieron con ello; cientos alienígenas y humanos queriendo asesinarla; constantes decepciones; perdió familia y amigos con los años.

Pero a pesar de haber enfrentado tantas cosas, nunca antes se había sentido tan agotada como en ese momento. Tal vez era por el hecho que durante los últimos meses realmente ha reflexionado de lo mucho que ha perdido y poco que ha ganado.

Y fue hace tan solo diez horas cuando la noticia de otra perdida en su vida llegó. El hombre que la había adoptado y amado como su propia hija murió; Jeremiah Danvers quien era un buen hombre se fue de este mundo y completamente solo, lejos de su familia y eso era lo que más le pesaba.

Cuando Alex le dio la noticia, Kara pudo escuchar su propio corazón romperse. Amaba a Jeremiah como a un padre, incluso si fueron pocos los años que estuvo a su lado, ella veía un fiel amigo en él.

Su corazón estaba roto y la tristeza la consumía por dentro, pero ¿Cómo mostrarse débil en ese momento si había alguien más que necesitaba que ella fuera su soporte? Kara sabía que Alex la necesitaba ahora más que nunca, entendía lo que era perder un padre.

Tomando todo las últimas fuerzas que quedaban en ella, Kara toco la puerta del departamento de su hermana; estaba preparada para sostener a Alex en cada momento.

Cuando Kelly abrió la puerta y la abrazo dándole sus condolencias, sintió las lágrimas comenzar a juntarse en sus ojos.

— Menos mal que Alex te tiene a ti— cuando esas palabras salieron de su boca inmediatamente se recordó a si misma lo solitaria que era su vida.

Incluso si aún tenía algunos amigos y familia había algo que le faltaba y era una Kelly en su vida. Alguien que en los momentos más difíciles esté a su lado apoyándola y sosteniendo su mano; que en las noches más tristes le haga sonreír y recordarle que la vida es así, pero que siempre estará esa persona para volverle la alegría. Entonces los recuerdos la golpearon, ella si había tenido una Kelly en su vida, pero la perdió por un error que aunque era justificable, para la otra persona era realmente casi imperdonable.

Y ahora su dolor creció en ese momento, ahora no solo era la perdida de Jeremiah la que la estaba matando, sino también el recuerdo de la perdida de "su persona".

A Kara la aliviaba un poco el que su hermana al menos tuviera a Kelly quien está para ella en esos momentos difíciles; cuanto daría ella por tener eso. Y fue por ello que le enfurecía la actitud de Alex mientras discutían.

Entendía el dolor de Alex y cuanto sufría por la pérdida de Jeremiah, pero el decidir faltar al entierro de su padre era algo que simplemente no cabía en su cabeza. ¿Por qué teniendo la oportunidad de darle una despedida al hombre que le dio la vida simplemente no significa nada para Alex?

Tal vez Jeremiah cometió algunos errores en el pasado, pero durante los últimos años trato de redimirse y era su padre, ¿Qué eso no era suficiente para Alex?

— Ese hombre que yo quería dejo de ser mi padre hace años — decía Alex exaltada — Y sí. Éramos tan unidos que completábamos las frases del otro, pero su obsesión por protegerte a ti cambio todo.

Can't be so perfectDonde viven las historias. Descúbrelo ahora