A fair exchange

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Desde mi intento de escape Sam no me deja respirar tranquilo. Techno desapareció tan súbitamente que aún estoy confundido, posiblemente fue un delirio muy real de mi mente, si así fuera, sin embargo, Quackity no ha sido el único en ser mi torturador, Sam se ha juntado a la refriega para sacarme información que no sé.

Ya no puedo distinguir la realidad del delirio, me siento tan asustado y débil que no puedo pensar claramente, las paredes se agrandan y encogen constantemente, como si estuviera en una especie de estómago gigante y oscuro, pestilente a niveles insospechados, es asqueroso; luego me doy cuenta que soy yo quien apesta, mis heridas se han infectado y supuran un extraño líquido oscuro, quiero morir pero no puedo, esto es lo que quería que Tommy sufriera y terminé siendo el desafortunado huésped del cuarto de obsidiana; es el hechizo que yo mismo puse en cada bloque de éste cuarto el que me mantiene respirando, sin importar las supuraciones y los grandes charcos de sangre seca que adornan mi celda, es mi sangre, Quackity ha jugado conmigo, sus ojos llenos de sardónico desprecio se han quedado grabados a fuego en mis corneas. Él es el maestro, él es quien manda ahora, yo ya perdí todo después de mi gran "hazaña".    

Y cuando al fin cierro los ojos, deseando descansar, soñar con los tiempos en los que éramos todos una familia feliz, esa chica me persigue, me tortura con una risa enloquecida, utiliza mi propia mente en mi contra, me encierra en mis memorias, lo que perdí para conseguir un nuevo hogar. Creo que Ranboo la conocía, y la mató en las cercanías putrefactas y estériles de la prisión, yo lo obligué a hacerlo y lo disfruté.

¿Qué está mal conmigo? Yo no he hecho nada malo, es culpa de Tommy, Tubbo también tiene parte de la responsabilidad. En realidad es culpa de todos, menos mía, yo traté de juntarlos y ellos se resistieron. Maldición.

¿Otra vez culpando a los otros?

 Esa voz. Es familiar pero, al tiempo, es tan distinta. Tan calma y jocosa, rayana en lo hipnótica, esto es desconocido para mí. La veo frente a mí, su melena castaña limpia y meciéndose levemente en una brisa inexistente, con sus jeans rotos y su camisa salpicada de flores rojas en un fondo blanco, se ve impresionante, creo que vuelvo a alucinar. Ella se acerca con su andar pausado y elegante, lleva algo en sus manos, parecen vendas y pociones pero es imposible que un delirio tenga cosas así en éste lugar alejado de la bondad de los dioses. Al estar a mi lado me observa de pies a cabeza con una mirada reprochadora.

Vaya que hoy se divirtieron ambos. Te vez terrible para variar.

Ella no miente, cada herida nueva es más grande que las anteriores, mis manos están completamente ensangrentadas así como los hirones de tela descolorida y rota que fueron, alguna vez, mi ropa. Aunque me está diciendo que estoy horrible no se burla ni lo hace con sorna, solo ríe levemente mientras limpia mis heridas, puedo sentir sus manos sobre mi piel abrasada y lastimada, su toque es suave, casi como un soplo de viento, pero conserva cierta firmeza al pasar el algodón bañado en un extraño líquido verdoso sobre mis heridas dejándolas cosquilleantes. Yo solo me dejo llevar por esa placentera sesión de curación, en los muros de la celda rebota una melodía extraña pero relajante, mis párpados se cierran, rendidos completamente.

Las pesadillas no se presentan como siempre, solo es un vacío silencioso y oscuro, me está poniendo de los nervios. Una voz llega a mis oídos después de lo que siento como horas, es George, trato de caminar siguiendo su voz entre la bruma espesa, y pronto escucho todo un alboroto de voces y sollozos, la cacofonía infernal me hace doler la cabeza, me tapo los oídos pero el sonido sigue rebotando estridentemente en mi cabeza. En mi pecho se aloja un terrible sentimiento de soledad y tristeza, empiezo a verlos a todos en grupos, riendo, llorando, entrenando, están bien sin mí. Ese pensamiento ahonda mi pena, soy innecesario para ellos, incluso George se ve contento sin mí, y la chica de mis torturas está sentada en la rama de un árbol con sus piernas cruzadas, sus ojos rojos arden, me queman, siento como todo a mi alrededor se derrite, tengo sed y hambre, estoy en medio de un desierto, solo y herido, el agua que veo en el horizonte se mantiene a la misma distancia por más que camine hacia ella, no hay monstruos ni animales que me den comida. Una sombra enorme cubre el cielo, nubes escarlata expulsan lava de ellas, quemándome al caer, dejándome cráteres en la piel, no hay refugio. Tengo miedo. 

Los vellos se me erizan, escucho su risa maniaca cada vez más cerca.

¿Creíste que escaparías Dream?

Ella aparece frente a mí, en todo su burdo esplendor. Su cabeza apenas se mantiene pegada al cuello por un pedazo de piel, amoratada y reseca, los ojos que debieron tener un brillo avellana ahora están vidriosos y yermos, no se separan de los míos, su boca contorsionada en una mueca burlesca, su cabello, otrora lustroso y limpio, está sucio, despeinado, al igual que su ropa, las flores son, en realidad, desagradables manchas de sangre, su piel es blanca como el papel y de ella emana el olor a putrefacción. Su aspecto es cada vez más horripilante.

Es tu culpa, y de nadie más.

Lo sé. Trato de disculparme pero las palabras no salen de mi boca. Me estoy ahogando en el mar, con unas cadenas rodeando mis tobillos, el aire me falta, mis pulmones se contraen dolorosamente, ansiando el aire que siempre di por sentado, todos mis pecados me hunden más profundamente, donde un monstruo desfigurado me rodea, orbes escarlata me recorren con parsimonía, relamiéndose con gusto mientras el aire termina de abandonar mi cuerpo, siento cómo cada órgano se apaga, ésta muerte no será rápida para nada, y yo siempre deseé que mi última vida canónica se fuera como las otras dos.

Tendrás que pagarme la vida que perdí con la tuya propia.

Su voz es gutural y grotesca, parece un demonio. Su odio radia hacia mí, me quema y arranca tiras de piel como si fueran papel, el dolor es insoportable, ya no me ahogo, pero las quemaduras de la lluvia de lava brillan como si aún la lava estuviese fresca.

Pero no morirás Dream. Eso sería muy fácil. Así como Tommy, Tubbo y Ranboo fueron tus marionetas, TU serás la mía. 

Los hilos se envuelven en mis muñecas, piernas y cuello, mi mente ya no es mía. Me siento ajeno en mi cuerpo. Así que esto sintió Ranboo cuando lo obligué a matarla, que graciosa ironía. 

Ahora, obedece

Todo se borra de repente, como si el viento arrebatador se hubiese llevado el mundo de un soplo, me vuelvo a ver en mi celda, alienado de todo contacto, sigo sangrando, mis heridas se siguen hinchando y siento un mareo terrible. Podría jurar que estaba acompañado por una chica, ella era realmente bajita en comparación, su voz era tranquilizante, hipnótica, y su cabello castaño bailaba como si la brisa jugara con ella. De nuevo estoy delirando. Quiero verlos a todos de nuevo, pedirles ayuda para salir de aquí, disculparme por todos mis errores, más sé que no me ayudarán, después de todo fui yo quien les hizo la vida imposible cuando estaba afuera, y menos me perdonarán, si me ven por fuera lo primero que harán será matarme, ésta vez de una vez y por todas.

¡Oh Dream!

Esa voz cantarina es de Quackity. Parece que Sam no pudo mantener en secreto que no escapé. Hora de jugar.



Hola de nuevo nUn/

Perdón por la tardanza en la publicación de un nuevo capítulo, y supongo que el siguiente cap también se demorará un poquito en ser publicado.  

Muchas gracias por leer.

Dream SMP One-shots en españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora