mi vecino es muy pero muy peculiar (LawLu)

capitulo 5, mi cuerpo no me deja hablar

Luffy narrativa

ANTES DE LA LLEGADA DE SUS AMIGOS

Desperté en la madrugada, me sentía agobiado, me faltaba el aire, sentía como mi corazón estaba deteniéndose, esa sensación hizo que me levantara de golpe, era nueva, ese sentimiento, esa sensación no la había sentido en ningún momento de mi vida, busque a mis alrededores pensando que había sido algo, tal vez una almohada o una colcha que estaba obstruyendo mi respiración,

Observe a todos lados, buscando una escusa para evitar pensar que mis sistemas habían fallado en ese momento, busque mi teléfono para observar la hora, eran las cuatro de la madrugada, había llegado al medio día ayer, me moví con algo de esfuerzo pero algo me obstruía el movimiento de mis piernas, la respiración aún no se regularizaba, al momento de retirar las sabanas de mi cuerpo pude observar que mi cola estaba enrollada en mis piernas con fuerza, como si estuviera sujetando mi cuerpo para que no se alejara de mí,

-ya veo sentiste peligro, lo se descuida ya estoy bien- le hable como si tuviera pensamiento propio,

Suspire para poder tranquilizar mi cuerpo, a pesar de llevar ya un año con ella me cuesta aun mantenerla quieta, aun no comprendo el por que mi cuerpo reacciona de maneras diferentes, cuando estoy con mis hermanos soy feliz, pero esa felicidad no dura mucho...

Cuando logre hacer que mi cola se retirara de mis piernas salí de mi cama dirigiéndome a la cocina, no quería hacer ningún movimiento en falso, solo encendí la cafetera y busque el natilla, era un desayuno muy básico, estoy tan acostumbrado a que mis hermanos cocinen por mí que nunca aprendí a hacerlo, la ultima vez por poco quemo la casa, estaba matando a la mascota de ace y mi abuelo por poco se intoxica con un simple desayuno... cuando estuvo listo el café coloque un poco de crema de leche y unas cuantas galletas, solo quería bajar un poco la ansiedad o la sensación de por poco morir,

Apague la cafetera dejando una nota para que no se me olvidara lavarla, agarre la taza de café y el plato con galletas, apague la luz de la cocina para después dirigirme a la terraza, al salir pude sentir el frio de la madrugada y de inmediato percibir el sonido de la ciudad de noche, de algún modo me tranquilizo el sonido, estoy tan acostumbrado al sonido de los animales los árboles , hierba y las chicharras que esto de algún modo... me hace sentir feliz, coloque mi taza de café y las galletas en la mesita que estaba en la terraza,

-sabo sabe como hacerme sentir bienvenido en todos lados, le dio un hermoso toque con las plantas y uno que otro árbol de mandarina, están claro que son de Bellemere, son tan jugosas y dulces- dije para después sonreír y sentarme, observando la ciudad.

Pase así por lo menos dos horas de la madrugada, al notar que el sol se estaba dejando ver opte por meterme, el frio se había intensificado y mi cola de algún modo estaba más fría de lo que pude aguantar,

-(estoy pensando en ponerle un calcetín o comprar algo para darle una funda caliente)-pensé en ese momento empezando a reír en lo graciosa que se vería en todas las formas posibles, eso logro hacer que mi mañana estuviera alegre, volví a mi habitación, estaba ya algo fría, así como mis sabanas y mi cama, me coloque en ellas perdiéndome nuevamente en observar solo un punto fijo, era ya algo común, me acostumbre con algo de esfuerzo a sentirme perdido, después de lo sucedido con mi madrastra no todo volvió como antes, eso lo supe porque perdí comunicación con todos lo de mi alrededor, es como si no me interesaran, como si ya no me fueran necesarios... también note que perdí por completo ese toque de niño inquieto, suspire algo frustrado no sabia que era y eso me era molesto e incómodo...

-me siento triste... pero no sé por qué, lo tengo todo a mi punto de ver mi vida, no necesito a nadie más que a mis hermanos y a mis amigos... mi padre no me interesa no lo conozco muy bien, mi abuelo esta muy ocupado, si me quedo sin dinero se trabajar y mantenerme solo lo supe hace años, pero, aun así, me siento mal, me siento muy triste...- dije para después observar las puertas corredizas de mi habitación que salen a la terraza también.