025. Graduación

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Hace días no sé de Caleb... No diré que falta en el momento que más necesito aunque lo sienta así porque él también necesita procesar todo esto y asimilarlo... pero en dos días es mi cumpleaños número dieciocho y me gustaría que él estuviera aquí.

Ryker está sentado a mi lado, muy concentrado en su celular, hoy ha estado demasiado extraño.

— ¿Sucede algo?— inquirí curiosa

—Si... Caleb está aquí de nuevo

— ¿A dónde fue?

— A San Francisco, quería ver a su padre—suspiró—si no llegaba hoy no podría graduarse

— ¿Cuándo es la graduación?

—Mañana, él iba a pedirte ir al baile pero no creo que vaya

—Pues lo obligarás, no va a perderse su baile de graduación solo porque yo estoy aquí además...

Antes de que pudiera seguir mi protesta la puerta se abrió dejándome ver al hermoso rubio de ojos verdes entrando a la habitación y dejándome en total impacto.

— ¡Ryker! No dijiste que estaba aquí aquí, pensé que estaba en la ciudad

—Yo dije aquí—se excusó

— ¡Pues especifica la próxima!

— ¿No saltarás sobre mí como siempre? —inquirió abriendo los brazos

—No sé si lo merezcas— me paré firme y crucé mis brazos

—Yo me marcho—espetó Ryker levantándose de su asiento y saliendo como tiro por la puerta hacia la sala de estar

— ¡Cobarde!— le gritó Caleb

— ¡Prefiero conservar ciertas partes de mi cuerpo!—replicó este a lo lejos

Ahogué una risa en mi expresión seria, no estaba ni un poco molesta. Con Caleb he sido completamente comprensiva, no podía enojarme porque quisiera un tiempo lejos para asimilar todo.

—Quiero apuchucharme contigo—hizo un puchero irresistible y con una sonrisa desbordante de amor me acerqué a él, le rodee el cuello con los brazos mientras él se agachaba y me tomaba por los muslos obligándome a rodearle la cintura con las piernas —Un beso—pidió y no pensaba negárselo por lo que uní nuestros labios a la vez que Caleb acariciaba mis piernas.

Me recostó sobre la cama y empezó a recorrer la comisura de mis labios, mi mejilla y finalmente mi madibula con húmedos besos, pasé mis manos por su sedoso cabello enredando los mechones entre mis dedos. Caleb se detuvo y resopló antes de dejarse caer a mi lado, no podíamos hacer nada aquí.

Me senté a horcajadas sobre él, si bien no podíamos hacer nada al menos podía tenerlo lo suficiente cerca como para olvidar que ha estado lejos y lo mucho que lo extrañé.

—Solo vengo a buscar mi teléfono— espetó Ryker entrando a la habitación —Pueden seguir pelean... —se cortó el mismo cuando vio nuestra posición— veo que pasaron directamente a la reconciliación, si quieren cuido la puerta pero no hagan mucho ruido—bromeó y tanto el rubio como yo nos echamos a reír.

—Nadie está haciendo nada, cobarde— acotó Caleb

— ¿Me puedo quedar entonces? —inquirió

Me estiré y agarré uno de los cojines que mi madre había traído y se lo arrojé — ¡No!

Caleb ahogó una risa y Ryker agarró su teléfono para finalmente marcharse, puse las manos en el trabajado abdomen de Caleb y subí un poco su sudadera — ¿Qué haces...?—inquirió con un tono que podía conmigo

Take my Heart [✅]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora