[¡He'xiong, Gracias!]

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La vida de He Xuan se podía resumir en dos palabras: Una mierda.

Claramente antes no era así, su vida se vino en declive cuando la sede de la compañía en la que trabajaba despidió a cientos de personas (él incluido) por un 'Reajuste'. Dicho reajuste fue solo la punta de un iceberg de irregularidades a puertas cerradas, malversaciones de fondos y enriquecimientos ilícitos por parte del jefe directivo de dicha sede con la complicidad del CEO de la firma, Shi Wudu.

Shi Wudu, conocido a nivel internacionalmente como 'El tirano del Mar' , era un bastardo a sus ojos. No solo tapo los despidos masivos, sino que también tuvo el descaro de ponerse a la par de los medios (Que le pertenecen a los otros dos tumores que tiene de amigos) para hacerse ver como una victima. Según la versión oficial sacada por los medios, la sede se declaró en quiebra por las dificultades en las políticas de comercio interior, causando que no pudieran obtener ningún tipo de subsidio ni compensación monetaria con la cual pagarle a sus empleados.

Todo eso era una máscara, pero aun así Shi Wudu salió bien parado. Mientras que toda la gente de la pequeña ciudad sufrió no solo los despidos, sino una ola de incidentes relacionados. La gente buscaba empleo desesperada, pero no había suficiente demanda de mano de obra para todos.

En ese momento, He Xuan estaba casado y tenía una pequeña hija, así que corrió en búsqueda de un nuevo empleo sin importarle lo que fuera. Por suerte consiguió uno, se subió ese mismo día al barco pesquero de aguas profundas sin pensarlo dos veces. El viaje tenía la duración de un año y la paga valdría la pena para compensar a su hija por haberse perdido su cumpleaños; Pero cuando volvió a tierra firme, se enteró que ya no era un padre de familia luchando por salir adelante, era un viudo cuya familia había sido asesinada en un intento de asalto por parte de un grupo de ex empleados de la misma empresa en la que él había estado.

Tantas fatalidades en su vida y todas eran culpa de la misma persona, Shi Wudu.

"Si ese jodido bastardo no hubiera desviado los fondos de la empresa para llenar sus bolsillos, ¡Estaría llevando a mi hija a la escuela como solía hacer antes!"

Su soledad lo llevó al alcoholismo, y de allí cayó en un abismo en el cual no se veía la luz del día. Sus deudas monetarias aumentaron, la casa familiar que antes ocupaba con su esposa se había vuelto difícil de mantener, pero se rehusaba a marcharse de ese lugar.

Sentado en un parque, tomando un vodka barato directamente del pico de la botella, tuvo la fantasía más macabra del universo. Se bajo la botella de un trago, conto el dinero en sus bolsillos y partió rumbo a la estación de micros de larga distancia. Lo poco que le quedaba le alcanzaba para hacer un viaje rápido desde su ciudad natal hacia la gran ciudad de Shanghai. Pago su boleto y se subió, ciego por la rabia y la ira con una sola idea en su mente.  Hacer justicia, matar al hijo de puta que le había jodido la vida.

Luego de un día y medio de viaje, con la apariencia de un vagabundo y el hedor fuerte del alcohol barato, se dispuso a buscar al origen de todas sus desgracias.

Shi Wudu era un hombre con una rutina estructurada, llegaba al edificio central de su empresa a las siete de la mañana y salía a las seis de la tarde. De ahí, se iba a su lujosa pent-house en el lado más caro de la ciudad de Shanghai, su departamento ocupaba todo el onceavo piso y tenia una maravillosa vista panorámica de la ciudad.

Su rabia crecía cada vez que lo veía, hasta que una noche vio su oportunidad. Shi Wudu estaba caminando la transitada avenida hacia una pastelería cuyos precios tenían tantos dígitos que nadie más que un CEO podría comprar allí, iba demasiado ocupado charlando por teléfono como para notar que He Xuan lo seguía desde las sombras.

Our Last GAME Together [Hualian||ShuangXuan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora