Sentimientos Espontáneos

Capítulo único

–¿En serio fuiste a la mansión del señor Yoon? –preguntó el maestro Min bastante asombrado y con aire de burla mientras observaba cómo las lágrimas del pelirrojo recorrían sus sonrojadas mejillas.

Una risilla salió de su boca mientras que Beom, el anfitrión de la reunión, le reclamaba bajo susurros por qué había engañado al señor Lee de esa manera.

–No me culpes, no creí que Jihwa en verdad fuera a hacer eso...

–Nosotros ya nos vamos. –dijo uno de los nobles que se encontraba ahí. –Si van a hablar acerca del idiota Seungho no nos interesa.

–Este... Si. –murmuró Beom antes de mandar a alguien de la servidumbre a que acompañara a los dos caballeros.

La habitación hubiera quedado completamente silenciosa si no fuera porque Jihwa hipeaba tratando de calmar su llanto. Beom no sabía exactamente que hacer... no se consideraba bueno consolando a las personas, además, escuchar al noble lloriquear por enésima vez, se estaba convirtiendo en algo tedioso que lo hacía sentir hastiado, y no porque él fuera malo, sino que, por más que al pelirrojo le dijeran que ir tras Seungho era una gran pérdida de tiempo... este solía ser demasiado terco.

Por su parte, Doryeong se encargó de servir un trago para Jihwa y aunque trataba de verse lo más tranquilo posible, sus verdaderos sentimientos eran de felicidad fugaz. Ver a quién fue la perra favorita de Seungho por varios años sufriendo por él, le ocasionaba un extraño placer del cual se encargaría de disfrutar mientras pudiese.

–Sinceramente Jihwa, te he mentido... no creí que fuera buena idea de que te enteraras de lo que en verdad ocurre en la residencia del señor Yoon. – vio como el chico a pesar de verse indeciso, finalmente empinó el pequeño recipiente y de un trago lo bebió completo.

–Aun así... –susurró con voz rasposa, sin levantar la mirada – no debiste ilusionarme de esa manera...

El señor Min fingió estar avergonzado por su acción, sin embargo, un nuevo plan llegó a su cabeza de forma espontánea... ¿Podría ser posible?... no creyó estar mal intentarlo.

–¿Sabes Beom? Creo que ha llegado la hora de retirarnos también ...

–¿Tan pronto? –preguntó confundido y más aún porque hablaba en plural.

–Tu padre no tardará en llegar ¿verdad? Creo que deberías darle la bienvenida en vez de estar con nosotros, no te preocupes por Jihwa... lo acompañaré a su casa.

Al chico de hanbok naranja no le agradó la idea de irse con él, sin embargo, tampoco puso mucha resistencia. Mientras tanto, al joven del lunar le extrañó ese cambio en la actitud del maestro Min cuando hace unos momentos, este se burlaba de él.

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En menos de una hora ambos nobles estaban dentro de una taberna, aunque al más joven le habían dejado algunos bocadillos, no tenía el apetito de probar alguno, no obstante, el vino lo aceptó. Necesitaba algo con que distraerse y que mejor que la bebida, siendo completamente ajeno a los pensamientos de Doryeong.

Durante la plática, él se encargó de meterle cizaña contra Nakyum diciendo comentarios tipo: "Si no haces nada, dentro de poco ese pintor será la concubina de Yoon Seungho". A pesar de que con cada comentario el pelirrojo sentía como su pecho se oprimía aún más, no era capaz de callar a Min pues de alguna manera podía sentirse escuchado o tal siquiera que alguien estaba interesado en su situación, aunque lo llevara más a la desgracia.