Empezaba mi primer año de bachillerato y yo estaba un poco emocionada por todo lo que se venía, creía que sería maravilloso, esperaba que así fuera ya que anteriormente la había pasado muy mal en la escuela.
Era una niña con muchos sueños y metas definidas, aunque la pasara mal o me pasaran cosas muy muy muy pero verdaderamente muy malas siempre seguía adelante con una sonrisa, no me encerraba en nada malo ni tampoco me encamine en malos pasos. Me preguntaran ¿cómo es que alguien puede aguantar tanto y no derrumbarse?, no lo sé, ni siquiera yo lo se.
Lo malo empieza desde que era una niña de 5 años que fue abusada sexualmente por su primo. Si por su primo. Recuerdo ese día como si fuese ayer. Me atormentaba a diario, no podía entender porque el me hizo eso cuando yo era una niña que no entendía nada. Tal vez por eso lo hizo. Se lo conté por primera vez a mi madre cuando tenía 14 años. Llorando le dije lo que había sucedido aquel día. Sabía que no era mi culpa, sabía que mi madre me iba a creer y sabía que contarlo sería lo mejor para desahogarme un poco.
Tan corta y larga es la vida a la vez según te toque vivirla, y no me refiero a años, si no a lo que haces que te lleva a las experiencias que al final son las más importantes. Las que te hacen entender la vida, de una manera buena o mala, eso ya es cosa del destino.
Siempre creí que tener una familia, un esposo y un buen trabajo era todo lo que quería tener cuando fuera mayor. Pero casi todos cambiamos de opinión respecto a eso. Algunos quieren seguir ese mismo sueño y otros simplemente buscamos disfrutar la vida de otra manera.
Esta historia es de cómo me enamore del que podría llamar el chico de mi vida y dirán, "eres muy joven ¿cómo sabrías que es el chico de tu vida?", los que se han enamorado lo entenderán.
Llamare a este chico mi luz, porque si lo fue. Siempre estuvo ahí en mis momentos de tristeza, cuando todo parecía acabarse para mí el permaneció a mi lado.
Me conto sobre su mundo al que me invito a vivir y me quede por mucho tiempo a disfrutar de sus cálidos brazos. Me enseño que el amor existe de verdad y lo más importante, me enseñó a que el amor no tiene que doler.
Compartió conmigo sus miedos y metas en la vida, abrió su corazón conmigo para relatarme sus secretos, navegamos juntos por muchos momentos de su vida muy importantes para él. Me dejo conocerlo como nadie antes lo había hecho.
Le conté mi amor por la luna y comprendió cada una de mis palabras. Me escucho hablar sobre ella por horas, de igual manera el aprecio conmigo durante muchas noches.
Él era mi propia luna y lo amare por una eternidad.
Esto solo es una parte de nuestra historia, espero que les guste.
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Te encontré en la luna
RomanceEsta no es una historia de astronautas en lo absoluto, para nada, ni en lo más mínimo. Esta es nuestra historia ¿la recuerdas?, yo sinceramente si por eso hoy escribiré sobre ella. Crecemos pensando que la vida es color de rosa y sobre todo el amor...