"Mentiras" | En Proceso...
Elizabeth Cooper, hija de los alcaldes Richard y Alice Cooper, es una chica malcriada, de ultimo año de preparatoria, que le gusta jugar con los chicos, pues nunca ha sentido el sentimiento de estar enamorada y en su caso...
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"Mentiras"
Después de algunas horas, Jughead, fue a dejar a los Coopers a su casa, pues a los tres ya se les había bajado un poco el alcohol y aprovecharon para irse.
Jughead estacionó la camioneta lejos de la puerta de la casa y se volteo a ver a los Coopers –Vale, les voy a repetir el plan, voy a ir con el gorila que tienen como guardia de seguridad, y lo distraigo, mientras que ustedes pasan por la reja, y luego, entran a su casa por la puerta de la cocina. Entendieron?
Los trillizos Cooper levantaron su pulgar, sintiendo como les daba vueltas todo, así que procedieron a salir de la camioneta.
–Bien bonita, te veo luego vale?, cualquier cosa me marcas, y estoy en tu balcón, en menos de lo que Archie y Verónica pueden tardarse en un rapidito –dijo Jughead divertido y Betty le pego en el hombro –Eso si es súper rápido –contesto la rubia dándole un rápido beso y saliendo de la camioneta.
Jughead se acercó a la reja de la casa de la mansión Cooper, y como lo esperaba, estaba el mismo guardia que lo había recibido la otra vez –Hey amigo, ¿cómo estas? –pregunto Jughead enfrente de la reja.
El guardia se acerco a el –Señor Andrews, ¿a que se debe su visita? –pregunto el guardia abriendo la reja de la casa –le aviso a la señorita Cooper que esta aquí o... –Jughead lo interrumpió –No!!!... que diga... es que tuve un problema con mi camioneta, y tengo que llegar a la constructora de me padre, y se quedo estancada en la esquina. Me podría ayudar –junto sus manos en forma de suplica.
El guardia de seguridad rodo los ojos –Bien chico, pero tiene que ser rápido porque no puedo descuidar la reja –el guardia salió de la reja –Bien, muéstrame donde esta....–Jughead sonrió y guio al guardia donde estaba su camioneta.
Jughead volteo a ver a su novia que estaba escondida atrás de algunos arbustos con sus hermanos trillizos y le guiño un ojo. Betty negó con la cabeza con una sonrisa, y así los cuatro pudieron entrar en la reja. Minutos después los cuatro ya estaban entrando a la casa por la puerta de la cocina, sin haber sido vistos por nadie –En este momento, se me suben a dormir, nada de sorpresas de parte de los tres –murmuraba Betty a sus trillizos.
–No Betts, te prometo que no volvemos a hacer algo así –dijo Olivia tocándose su cabeza –Ajaa, pero bien que te la pasaste con Cody –alentó Billy a su hermana –Tu cállate cabeza de cerillo, que también te la pasaste muy bien con Jellybean –comento Blair mientras subían las escaleras.
Y así fue como los trillizos se subieron a sus habitaciones, para descansar de la resaca que tendrán en unas cuantas horas, Betty suspiro al verlos subir, cuando de repente le llego un mensaje de Jughead...
