Prólogo

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Narrador:

La [Ciudad Laberinto], un lugar con grandes e imponentes familias que dia a dia crecen cada vez mas, no solo en número si no que en fuerza e inteligencia.

Pero había un problema que ponía medio nervioso al Dios Uranos, ese era la compatibilidad que tenían unos con otros.

Se sabia que algunos miembros de dichas familias se llevaban "bien" con otros de las demás familias, pero eso no servía del todo. Es por eso que el Dios mando una carta para cada capitán de las familias importantes para hacer una reunion privada con él.

Pov Bell:

Estoy caminando al gremio, estaba prácticamente temblando mientras llegaba. ¿Que habré hecho para ser llamado por Uranos-sama? ¿Acaso paso algo con los Xenos? Sin duda esas preguntas no dejaban de recorrer mi cabeza.

Bell: Ugh - Retorciéndose - Creo que voy a vomitar.

Estaba en las puertas del gremio, tenia una carta en la mano que tenia que presentarle a mi asesora, Eina-san. Tragué duro y camine hasta llegar frente a ella.

Bell: H-Hola Eina-san - Con una sonrisa nerviosa -

Eina: ¿Bell-kun? ¿Que haces aqui? - Preguntó con voz suave -

Bell: V-Veras - Mostrando levemente la carta -

Eina: ¡EEEEHHHHH! - Exaltada - ¿¡Tú también fuiste llamado!?

Los pocos aventureros me voltearon a ver apresuradamente, sentía como sus miradas penetraban mi nuca y yo me volvía cada vez más pequeño.

Bell: E-Eina-san, no hagas una escena - Llorando comicamente -

Eina: Oh! - Percatandose - ¡Lo siento! - Haciendo una pequeña reverencia - Dame la carta y sígueme - Estirando su brazo -

Con un suspiro me recompuse y le di la carta a Eina para despues seguirla dentro del gremio. Ella me guío por unos pasillos hasta llegar a una puerta relativamente grande, por lo menos mayor que las otras.

Eina: Listo Bell - Apuntando dentro - Ahi te esperan los demás - Haciendo una leve reverencia - Que te vaya bien.

Bell: ¿Los demás? - Intrigado -

Eina no dijo nada, solo se retiró del lugar dejándome solo. Nuevamente respiré profundamente y entré a la sala oscura.

Narrador:

En aquella gran sala había un trono y estaba iluminado solo por unas antorchas, la oscuridad todavía dominaba en el lugar. El peliblanco entró y se quedo frente al trono de Uranos, quien se dio cuenta de su llegada y le saludo.

Uranos: Finalmente llegas, Bell Cranel - Sin quitar su seriedad -

Bell: Buenas Uranos-sama - Haciendo una reverencia - ¿A-Acaso llego tarde?

???: Claro que no Bell Cranel - Dijo un niño - Es más, llegas justo a la hora acordada.

Una voz infantil resonó por la sala, esto llamo la atención de Bell quien reconoció esa voz. Rápidamente volteo en dirección de donde provenía y vio una pequeña sombra.

Bell: ¿Finn-san? - Ladeando su cabeza -

Finn: Vaya vaya - Saliendo de las sombras - Parece que te sabes mi voz de memoria - Burlándose -

Bell: B-Bueno, su voz es algo.... - Rascando su nuca - ¿Especial?

???: Vaya forma de burlarse Cranel - Dijo una voz femenina -

Esta vez no pudo adivinar a tiempo, ya que otras 3 sombras se acercaron a la luz para dejarse ver por el niño, habían 2 mujeres y un gran hombre.

Danmachi: Programa de intercambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora